25

16.7K 601 78
                                    

Pov Natalia.

Nada mas abrir los ojos, la vi. Dormía con la cabeza sobre mi pecho, con el pelo desecho y los labios entre abiertos. Mi corazón se aceleró inevitablemente. Me parece la persona más bonita de este mundo. Y es que lo es.

Me sorprendí a mi misma despertándome antes que ella. Necesito ir al baño urgentemente así que me levanto intentando no despertarla. Todavía son las 8:15 así que después de mear podré volver a dormir.

Cuando salgo del baño miro por la ventana. El cristal está empañado así que paso mi mano para quitarlo. Cuando lo hago no me creo lo que estoy viendo.

-Alba, Alba, despierta corre.-le digo moviendo su cuerpo.-Vamos Alba.- ella se mueve lentamente.
-Nat déjame.- me dice con los ojos cerrados.
-Que no Alba, venga, tienes que ver esto.- le digo muy emocionada.

Me levanto de la cama y voy a por la chaqueta que le dejé ayer. Cuando vuelvo ella se esta rascando un ojo con la mano, pero aun no se a levantado.

-Pontela va.-le digo tirando de su brazo para levantarla.
-¿Pero que pasa?- me pregunta cogiendo aun lenta la chaqueta.
-¡Levántate ya!-le ordenó.- Te lo estas perdiendo.- le digo haciendo un puchero.

Ante mi insistencia se levanta y se pone la chaqueta más rapido. Una vez puesta cojo su mano y la llevo a la puerta. Antes de abrir tapo sus ojos con mis manos.

-Nat ¿Que haces?- dice riendose.
-Camina.- le digo riendo yo también.

Abro un poco la puerta y vuelvo a tapar sus ojos. Con el pie la abro del todo y salimos. Una vez fuera el frío nos golpea, yo de la emoción no me he puesto ni chaqueta. Sigo con mi camiseta larga.

-Mira.- digo quitando mis manos de sus ojos.

Sus ojos se han vuelto más grandes que nunca. Al igual que su boca, que casi toca la mandíbula el suelo.

-Nat, está nevando.- susurra.- ¡Esta nevando!- dice mucho más fuerte girándose a abrazarme.

Le correspondo el abrazo y me besa. Es un beso rápido ya que vuelve a girarse a mirar cómo caen los pequeños copos. El suelo no está suficientemente frío para que cuaje la nieve, pero no parece importarle.

-No me lo puedo creer.- dice con los brazos abiertos girando en círculo mientras mira al cielo.

Los pequeños copos caen sobre ella. La sonrisa no le cabe en la cara. Ahora si parece una niña pequeña.

-Espera aquí.- le digo antes de entrar a la cabaña.

Me pongo unos pantalones grises de chándal y una chaqueta. También cojo el móvil para inmortalizar este momento. Cuando salgo ella sigue girando, ahora con la lengua fuera intentando atrapar los copos en su boca.

-Este momento también es importante ¿no?- le digo activando la cámara para hacerle 100 fotos en un minuto.

Vi la cara que puso cuando Damion dijo que si llovía llegaría a nevar. Por lo que intuí que le haría mucha ilusión y claramente no me equivoque.

-Hay que avisar al resto.- dijo Alba volviendo en si.- ¡Gente, mirar esto!- gritó acercándose a las otras cabañas.

Empezaron a salir, con cara de sueño, pero que les cambiaba al ver la nieve caer.

-Que pasada Dios mío- dijo Marta muy emocionada.

Me fijé en nuestro bus. En los cristales la nieve si había cuajado.

-Alba ven.- dije cogiendo su mano.- Mira.- dije señalando el cristal del bus.

Salió corriendo a coger un puñado de nieve y hacerla una bola. Tenía las manos congeladas, pero le daba igual. Estaba viendo y tocando la nieve.

Stay.Where stories live. Discover now