Después de un rato, Alba apareció por la mesa, sentándose al lado de Joan. Le contó lo que haríamos al llegar al piso. Le pareció bien, pero no se veía muy animada.

Salimos del bar porque ya había acabado su turno y fuimos hacia el piso. Inconscientemente ya nos pusimos los dos grupos hablando.

El grupo en el que estaba eramos Famous, Noelia, Maria, Joan, África, Dave, Marilia y yo. El otro eran Sabela, Julia, Marta, Carlos, Miki, Damion, Alfonso y Alba.

Cuando llegamos ayude a Joan a poner los cables, mientras Maria preparaba papeles con nuestros nombres.

-A ver- llamo nuestra atención.- sacaremos un papel de cada bote y serán los que se enfrenten. El destino manda.- dijo riendose.

Empezamos el juego. Primero se enfrentaron Joan y Carlos. Estaba bastante ajustado, pero al final gano Carlos. Había mucho pique, por lo que tuvimos que aguantar las burlas. Luego fueron Noelia y Damion. Esta vez si ganamos nosotros y les devolvimos las burlas.

Me lo estaba pasando realmente bien. Con unas cervezas y unas risas todo era mejor. Hasta que oí mi nombre. Me puse nerviosa al momento.

-A ver a quien te enfrentas.- dijo Maria con burla mientras metía la mano en el otro bote y sacaba un papel. Vi como su cara se ponía seria.- Alba.

Me maldije interiormente por inventarme esa mierda de excusa. El juego ya no me parecía buena idea, pero ya era tarde. Alba al oír su nombre se atragantó con la cerveza y todos se quedaron callados.

Al ver que nadie reaccionaba, Alba se levantó a coger el micro. Yo seguía sentada en el suelo y vi como ella se posicionaba delante de la tele. Dirigió su mirada hacia a mi, mirándome con superioridad.

-¿Te rindes sin intentarlo?- Me pregunto.

Me subió la rabia de los pies a la cabeza. Quería provocarme y lo estaba consiguiendo. Me levante sin decirle nada, apartando mi mirada de ella y cogí el otro micro.

Los demás miraban la escena en silencio. Joan, que se encargaba de poner las canciones estaba quieto.

-Es para hoy.- dije a Joan.

El movio rapido su cabeza, como volviendo en si.

-¿Cual queréis?- nos pregunto.
-Ves pasando a ver cuáles hay.- dijo Alba.

De repente sonó toxic.

-¡Esa!- dije rapido.

La música empezó a sonar y nosotras a cantar. No la mire en ningún momento. Ella en algunos trozos si giraba a verme, pero yo mantenía la mirada fija en la pantalla. Hasta un trozo, que no pude evitar girar un poco mi cabeza, clavar mis ojos en ella y cantársela.

-You're toxic.- le cante con rabia.

La cancion acabó. Y mi respiración igual que la de ella estaba agitada. La mire por última vez y en sus ojos vi dolor. Me miraba con dolor y yo a ella con rencor. ¿Que esperaba? Toda la chulería con la que empezó a cantar, se le había ido. No quería hacerla sentir mal, pero me salía solo.

Gane yo. Por poco, pero gane. Ella miraba seria sus pies, sentada en el suelo. Me pedí a mi misma que dejara ya de mirarla. Hoy no podía evitarlo y tenía que controlarme. Por suerte nuestras miradas hoy solo se encontraron durante la cancion.

Cantamos todos. Solo quedaban Sabela y Marilia por enfrentarse. Estábamos empatados y ellas decidían quién ganaba. Cuando quedaba nada para acabar la cancion, Miki y Joan "sin querer", desconectaron el cable de la tele, quedando esta en negro. Todos nos quejamos al momento.

-¿Que hacéis?- gritó África.
-Vamos, que seguro os acabáis matando por un juego, que os conocemos.- dijo Miki calmándonos.

Después de discutir con ellos y cagarnos en todo, volvimos a la normalidad. Poniendo música, esta vez del altavoz. A las 3:10 de la noche Alba se fue a dormir. Uno por uno nos fuimos yendo. A las 4:15 llegue al piso. Me lave los dientes y me metí en la cama.

Había sido un día raro. Y me sentía cansada. Cada vez que veía a Alba, dolía algo dentro de mi. Ella es tóxica para mi.

Pov Alba.

Me desperté sin ganas de nada. Como era habitual. Ayer Natalia acabo de devolverme todo el dolor que yo le había causado y lejos de cabrearme con ella, lo que sentía es que debía hacer algo ya, antes de que esto se enfriara del todo. Hablo de ella, porque por mi parte, se mantiene todo igual.

-¿Has echo ya lo que me dijiste?- Me pregunto Joan nada más verme llegar al salón.
-Lo hare hoy.- le conteste entrando en la cocina.

La noche que paso todo, hace una semana y un día, cuando entro a mi habitacion le conté todo. Fue el quien me dijo que si realmente valía la pena, que pusiera todo de mi parte para arreglarlo. Después de llorar y echarnos cosas en cara, me di cuenta de que él tenía razón. Una vez más. Hoy gastaría mi última bala. Un último intento de que Natalia me perdonara.

En 15 minutos entraba a trabajar, pero primero tenía que hacer algo. Sabela me dijo que Natalia estaba en casa. No me guardaba rencor por lo que paso, al contrario, me animaba a arreglar las cosas y me daba consejos.

Me temblaban las piernas. Estaba muy nerviosa. No sabia si esto iba a funcionar, pero yo no me iba a rendir sin intentarlo.

Tenia frente a mi la puerta del piso de Natalia. Llame y escuche sus pasos acercarse a la puerta, pero no abrió. Debió mirar por la mirilla y al ver que era yo, no quiso abrir.

-Natalia se que estas ahi.- suspiré llamando otra vez- tambien se que no me vas a abrir y no quiero que lo hagas. Solo quiero que leas esto.- saque de mi bolsillo la carta que tenia y la pase por debajo de su puerta.- Léela porfavor.- baje por las escaleras y me dirigí al trabajo.

Si Natalia leía esa carta, entendería todo y sabría todo de mi. Tenía miedo, pero si contarle mi pasado ayudaba a un futuro con ella, lo haría mil veces.

Stay.Where stories live. Discover now