fuertes lazos

capitulo 34

—¿Vendrás con papá? —preguntó Eli.

—Será por este fin de semana y si, prometo que volveré con su padre y nos iremos muy lejos.

—¿Por qué nos iremos lejos? —preguntaron las dos al tiempo.

—Porque papá consiguió una nueva casa y podremos tener nuevas aventuras.

—Por favor no te olvides de nosotras —dijeron también al tiempo las niñas mientras me abrazan.

—¡No las olvidaría nunca! Si ustedes son mi vida —dije acariciándoles la mejilla—. Ahora a dormir... mañana llamaré a Meiling para saber cómo están.

Después de cerciorarme de que las niñas estuvieran profundamente dormidas salgo con Meiling de la habitación.

—Por favor vuelve... —dijo ella con lágrimas.

—Mei no llores o me harás llorar —le pedí limpiando su rostro—. Solo cuida bien de mis hijos mientras soluciono todo esto y prometo que ya podrás descansar de todo esto.

—Aunque ha sido difícil... cuidar a las niñas es lo que más me hace feliz en este momento, y ese pequeño mini Dean es —colocó sus manos sobre su pecho—. Se nota que será igual a su padre y eso me encanta...

—De igual manera siento que abuso un poco de ti...

—No te preocupes, Emily, solo ve a salvar a Dean y prometo que estaremos aquí cuando vuelvan...

—Está bien —dije abrazándola—. Prometo que volveré...

Cuando ella entra a la habitación yo voy al vestíbulo, Jack se encuentra en un sofá mirando una revista, me coloco frente a él y apenas me ve se coloca de pie, caminamos afuera y nos subimos al auto.

—¿Vamos a tu antigua casa?

—No, vamos al apartamento, necesito el arma y la ropa de la fiesta esta allá.

—Bien.

Cuando llegamos primero nos cercioramos de que no hubiera nadie, entro, busco mi bolso, guardo el arma en la bota de mi pantalón y subimos al auto, cuando llegamos a la casa ya es de tarde, entramos con cuidado y cierro la puerta con seguro.

—Sabes que no hay armas en este lugar, mi equipo buscó por todos lados —me aclaró mientras camina detrás de mí.

—¿En serio crees que permitiría tener armas por ahí con las niñas corriendo y jugando por toda la casa?

—Eso si —dijo mientras entrabamos a la oficina.

Presiono un botón que hay debajo del escritorio y este comienza a rodarse dejando a la vista unas escaleras.

—Así que por aquí escapo —dijo Jack algo enojado.

No respondo, simplemente entro.

—Oye, cuando dijiste "no lo culpo" ¿A qué te referías? —pregunté mientras enciendo la luz del sótano.

—Eres una mujer hermosa, Emily —dijo mientras admira el lugar—. No lo culpo si se obsesionó contigo...

—Lo dices como si yo fuera una diosa o algo así —dije de mala gana mientras guardo varias armas y cuchillos a un bolso.

—Te sorprendería saber cómo te ven las otras personas —dijo agarrando una pequeña arma y metiéndola a su bolsillo.

—¿Qué crees que haces? —pregunté mirándolo de mala manera.

—No te imaginas cuantas veces he necesitado un arma tan pequeña —Jack se apoyo a la pared.

—¿Te la quedarás? —pregunté cruzándome de brazos.

—Es lo mínimo que me merezco por todos los delitos que estoy cometiendo por ti.

—Lo dices como si fuera el fin del mundo —puse los ojos en blanco mientras me cuelgo el bolso al hombro.

—Puede que para ti sea cualquier cosa —empezó a caminar hacia mí—. Pero yo por mi parte perdería mi trabajo, mi reputación e incluso iría a la cárcel.

—Eso no es el fin del mundo —empecé a caminar detrás de él por las escaleras.

—Mi trabajo es mi vida, así que si, sería el fin del mundo para mí —me ayudó a salir—. ¿A dónde iremos ahora?

—Tú iras a averiguar dónde está mi hermana —dije entregándole el teléfono—. Yo iré a buscar a mis suegros.

—Bien —dijo él agarrando el teléfono y encendiéndolo—, ¿Podrías quitarle ese fondo? —me lo devolvio haciendo una mala cara.

—Que tonto.

Quito el fondo y se lo devuelvo, lo guardo en su bolsillo y fuimos a la cochera, mi Audi aún sigue ahí al igual que la minivan, me subo a mi auto y abro la puerta de la cochera, cuando salgo en el auto Jack ya se encuentra en el suyo, salimos a la carretera y los dos tomamos distintos caminos.

Mientras conduzco veo un auto a la orilla de la carretera, reconocí inmediatamente la placa y me detuve detrás de él, James se encuentra apoyado en la parte delantera con su teléfono a su oído, está tan concentrado que ni siquiera se da cuenta de que me coloque a su lado.

—¡Diablos! Me asustaste Emily —dijo colgando su teléfono y levantándose.

—¿Qué haces aquí? —pregunté mirándolo fijamente.

—Buscando a Irina...

—¿Aún nada? —pregunté un poco triste.

—No...

—¿No has vuelto a la casa desde que te fuiste esa noche? —pregunté mirándolo con el ceño fruncido y él negó con la cabeza—. Entonces no lo sabes...

—¿No sé qué? —me preguntó ahora asustado.

Apenas le cuento lo de Dean se sube a su auto con una velocidad increíble y espera a que me suba al mío para arrancar.