Lauren POV

El día era tranquilo. Camila ni me miró antes. Es normal que prefiero ignorarme. Ahora nos veríamos de nuevo en la cafetería. Después ya no tenemos clase y vendrá Taylor a buscarme. No había podido dejar de imaginarme como sería la reacción de todas al verla. Y, sobre todo, la de Camila.

Mi móvil vibró en mi bolsillo. Era un mensaje de Taylor.

Taylor: Buenos días. Espero que todo vaya bien.

Lauren: Buenos días. Por ahora todo va bien. Dentro de poco tienes que venir a buscarme.

Taylor: Lo sé. Reconozco que estoy un poco nerviosa, así que no me quiero imaginar como estarás tu.

Lauren: No sabes cuanto. Shay y Dinah querrán matarnos. Y las demás no dejarán de hacer preguntas.

Taylor: , menos mal que no iremos sin dar explicaciones.

Lauren: Eso es lo bueno, pero ya verás cuando tenga que volver a verlas mañana. A Vero seguramente tendré que darle explicaciones hoy.

Taylor: Debes estar preparada para cualquier pregunta. Todo irá bien.

Lauren: Eso espero. Ahora iré a la cafetería, y te enviaré un mensaje cuando debas venir a buscarme.

Taylor: Perfecto. Esperaré tu mensaje.

Guardé el móvil en el bolsillo de mi pantalón cuando vi de lejos que Vero se acercaba. La estaba esperando para ir juntas a la cafetería.

— Espero que estén todas ya en la cafetería —comenté, mientras caminábamos a paso lento.

— No quieres otro momento incómodo, eh —dijo Vero a mi lado.

— No, y Shay parecía que me juzgaba con la mirada —dije recordando que cuando me miraba mantenía una expresión seria.

— Dinah también. Ahora mismo es mejor que no hables con ellas —me aconsejó.

— No lo haré. No podría defenderme de ninguna manera —dije suspirando, y pensando en que era irónico que en realidad no había hecho nada y no tendría porque defenderme de nada.

— ¿Pensarán que yo también sé por qué terminásteis? —preguntó con el ceño fruncido.

— Seguramente piensen que si lo sabes porque eres mi mejor amiga —contesté, viendo como sonrió por mi respuesta.

— Es verdad —dijo, asintiendo con la cabeza.

Llegamos a la cafetería y estaban todas sentadas en una mesa. Camila y yo nos miramos por unos segundos, pero desvió la mirada después.

Nos sentamos en los lugares que quedaban libres, y empezamos a hablar sobre como había ido el primer día. Esta vez ya no hubo ningún momento incómodo. Aunque Camila y yo no hablábamos.

Decidí avisarle a Taylor de que dentro de poco tenía que venir porque no tardaríamos en irnos.

Unos minutos después salimos de la cafetería, y recibí una llamada de Taylor.

Llamada telefónica:

— Ya voy de camino a la universidad —me dijo —. ¿Vero sabe que no volverás con ella en el coche?

Loving You Despite The Obstacles | CAMRENWhere stories live. Discover now