»This Is My Squad« (MAGCon & Team 10)

Capítulo 117 "Start of the Battle"

Mayo 30, 2017.
05:10 a.m.

Después de la gran cena con todos mis amigos, regresé con Chase, Shanav, Bailey y Hayes quienes eran los únicos que habían ido de la casa.

Al entrar en mi habitación lo primero que hice fue dejar mi bolso en el suelo y dejarme caer en mi cama.

Estaba exhausta, lo más tarde que dormía era a las 02:00 a.m., sin embargo el tiempo que pasé con los demás valía cada maldito segundo.

— Jordy, debes ducharte antes de dormir —me avisó Chase recargando un brazo en el marco de la puerta a la altura de su cabeza.

— Estoy demasiado cansada —respondí con sinceridad.

— Jordy, no me obligues —advirtió pero mis ojos se cerraban— Jordan.

Y después de eso ya no escuché nada más. Segundos después estaba en el baño con agua tibia recorriendo mi cuerpo aún con ropa.

— ¿¡En serio, Chase!? —miré mi ropa toda mojada y a Chase riendo discretamente.

— Tienes que ducharte —y sin decir más salió, dejándome allí.

Sin más que hacer, me quité la ropa y disfruté de una relajante ducha.

Al terminar rogaba por una toalla cerca, al salir de la ducha me encontré con la sorpresa de que Chase me había llevado una toalla y mi pijama.

Salí directamente a mi recamara y encontré a Chase recostado.

— ¿Acaso no piensas ir a dormir? —observé el reloj de pared y volví a mirarlo— Son las 05:50 a.m. y en la mañana tienes un viaje fuera del país —le recordé acostándome a su lado y él se acomodó de lado.

— Es por ello que hoy estaré aquí —acarició mi mejilla y me sonrió— No te veré por tres semanas y no te puedo llevar conmigo porque la embajada inglesa aún no te ha entregado tu nuevo pasaporte, así que no me puedes culpar por querer estar contigo.

Sonreí ante sus palabras y lo besé.

Chase Evans me hacía tan malditamente feliz que no importaba lo demás, no importaba en lo mínimo otro problema... Daría todo para que nuestra relación funcionara.

***

17:19 p.m.

El sonido que hacía mi celular al vibrar contra la madera del buró, logró que abriera mis ojos aún con sueño.

No entendía qué sucedía, no sabía la razón de que mi celular vibrara tanto.

Aún con pereza estiré mi mano para alcanzar el aparato y cuando lo tuve en mi mano, comenzaron a tocar mi puerta.

— Adelante —hablé sin mucha energía y un rostro muy conocido apareció— ¿Charlie? —me levanté caminando hasta ella— ¿Qué haces aquí? ¿Vienes con Nate?

La abracé y ella sonrió.

— Que cálido saludo, típico de Jordan Eve Harries —se burló ella y sonreí.

— Me tomaste por sorpresa —reconocí mirándola y ella suspiró.

— Nate me trajo hace una hora pero aún no despertabas —me comentó al tiempo que nos dirigíamos a mi cama.

— ¿Para qué? —mi confusión era notable, pero su incómodidad era más que evidente.

— Checa tus redes sociales —me indicó e hice lo que decía.

Tenía más de doscientas notificaciones; menciones, etiquetas, mensajes, llamadas perdidas, etc.

La red que más me podía explicar qué pasaba era Instagram, así que la abrí.