Capítulo 30. El caso del violinista.

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Sherlock entró de nuevo al recinto, iba molesto, sentía una dualidad horrible dentro de él. "No entiendo por qué me siento así - Bufo con fuerza - Quería dañarla, para terminar con esto, al fin y al cabo, tiene a Harry o ¿No? - Iba caminando mientras miraba hacia abajo" No se fijó que John estaba en la dirección que él iba hasta que choco con el pequeño haciendo que retrocediera unos cuantos centímetros llenándose de champan el traje.

John iba a reclamarle hasta que le vio el rostro, parecía molesto y perdido. El bajo frunció su ceño, y lo tomo del brazo cuando vio que iba a seguir avanzando.

-Vamos afuera - Riccio lo miro con enojo primero para luego asentir levemente.

John lo llevo casi arrastrado hasta el jardín de donde acababa de entrar.

-Qué te pasa - El rizado negó con la cabeza mientras su mejor amigo observaba que estaba completamente tenso - ¿Hablaste con Bri?

Sherlock no contesto.

- ¿Te dijo que no le gustabas?

El silencio volvió a contestar mientras Sherlock miraba hacia el frente con el rostro molesto.

-Sherlock mira ella me dijo que tu...

- ¡SE ESTABA BESANDO CON EL ESTUPIDO RIQUILLO ESE! -Grito al aire, nadie de adentro se percató, la música estaba muy fuerte.

-John pestañeo levemente - Sherlock creo que debes calmarte - El azabache lo observo.

-Calmarme - susurro - CALMARME ¿NO TE DAS CUENTA? ME SIENTO FATAL - para John era completamente extraño verlo así "Es la primera vez que se enamora - Frunció su ceño con compasión" - Y LO PEOR ES QUE EN VEZ DE IR Y DECIRLE LO QUE REALMENTE SENTÍA FUI Y... Y ARRUINE... Todo - Sherlock puso sus manos en su cabello para luego dejarlas caer a sus costados.

-Por qué dices eso - Pregunto el rubio sin entender.

-Le dije que había sido un experimento, que nunca hubiese podido sentir algo por ella, que ella era una idiota, que la besaba sin sentir nada - Sherlock susurro con lo que John identifico como dolor - La perdí John, la perdí.

***

Ella había corrido del lugar, los tacones no le ayudaban a ser más rápida en las mojadas aceras de Londres, paro un momento para quitárselos, y siguió corriendo. "El departamento de Mike - pensó - Es el único lugar donde puedo empezar mi plan" El miedo que la había inundado le hizo olvidar lo ocurrido con Sherlock, ningún taxi pasaba por la calle. Una hora es lo que sus pies descalzos habían recorrido, algunas ampollas se habían formado en las plantas de sus pies.

Suspiro, aún faltaba muchísimo para lograr llegar a la zona del Bart's. Escucho como la lluvia comenzaba a caer, el sonido impetuoso de la naturaleza no se hizo esperar para que la pequeña pudiera sentirlo sobre ella.

-Genial, algo más que me falte ¿Tal vez encontrarme con Z por aquí? Serie un lindo toque de desgracia - Camino más lento intentando recuperar el ritmo normal de su respiración.

-Quizá no Z, pero si estoy yo - Se petrifico, reconocía esa voz de porcelana que llevaba envuelta el veneno de una serpiente mortal - Qué tal Rose.

-Se dio la vuelta - Deon - dejo salir con evidente temor, el pelirrojo solo se rio en su cara.

- ¿En esto te conviertes? ¿En una maldita miedosa? - Ella sintió como sus piernas temblaban - Mírate, toda tu vida das la imagen de ser fría y cruel, pero Z o yo aparecemos y te vuelves una gelatina.

-Qué quieres ¿Por qué no me matas y ya? - su voz salio temblorosa.

-Porque ese no es mi privilegio, lastimosamente - Susurro dando un paso y viendo como ella retrocedía rápidamente cayendo hacia atrás - Muy pronto lo veras Bri, no te desesperes.

My Deception (Sherlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora