My Deception (Sherlock)

Capítulo 22. El corazón delator: Londres.

POV Brigette.

- ¿Winchester? – Fruncí el ceño, no entendía lo que había dicho.

- ¿Alan? ¿Alan Winchester? – Lestrade tenía una ceja alzada de forma inquisitiva.

-No par de IDIOTAS, cómo lo va a matar el propio padre – Puso los ojos en blanco, suspiré – Es obvio que hablo del hijo legítimo de Alan.

-Necesito que me cuentes bien la historia – Lestrade se sentó frente a él, los guardias salieron de la celda y cerraron la puerta, podía ver la sombra de sus zapatos por la pequeña abertura que quedaba entre el suelo y la puerta – Así por partes no puedo comprenderte.

-Ahora veo que Scotland Yard sigue siendo una sarta de mentiras – Charles parecía tenerle odio a Lestrade – Por cierto, Winchester te odiaba – Dijo señalándolo con el dedo índice – No sé por qué después de años te vuelven a poner a cargo de mi caso ¿Has oído de Sherlock Holmes? Estoy seguro que él ya me hubiese sacado de aquí.

-Fruncí mis labios, estaba hasta la madre de que él fuera el héroe, cuando en realidad era un patán, no me importaba si mis sentimientos eran los que actuaban, pero en ese momento hubiese podido golpear a Sherlock donde más le dolía como la primera vez que estuve en Baker – Escúchame hijo de perra, estoy hasta la madre – Lestrade me observo con los ojos como platos – No tengo tiempo para perderlo – Me acerqué a él y le toqué el hombro, recordaba que una vez George para calmar a Mike había tocado un punto justo en ese lugar causándole un gran dolor – Nos cuentas esa maldita historia desde el principio o juró que te haré hablar de otra forma – Mire como su rostro se desencajaba – Y créeme no es el único lugar en el que te puedo hacer sufrir – Lo solté.

-Diablos, qué eres ¿Un avenger? – se sobaba el hombro para minimizar el dolor – Ya que Forest no existe, me tocará a mi contar su historia y defender mi libertad – Me aleje de él hasta quedar al lado de Lestrade – Forest era un buen chico, tenía buenas notas, primer lugar de la Facultad de Abogacía. Ejemplo perfecto de los maestros, quizá nunca llegue a entablar una relación cercana con él, sí éramos compañeros de cuarto y hablábamos cosas básicas, pero nunca llegamos a mantener una conversación existencial como lo suelen tener los mejores amigos – Nash se encogió de hombros – Obviamente, también teníamos conversaciones personales, entre ellas la de la familia.

- ¿Te comento en alguna ocasión de Alan? – Lestrade miro al tipo con obvia duda.

-A eso voy Lestrade, cálmate – Negó con su cabeza mientras tomaba aire – Forest siempre nos presentó a su mamá, le tenía muchísimo aprecio, creo que pudiese haber dado su vida por ella, sin embargo, cuando se trataba de su padre era muy distante casi nunca lo mencionaba excepto cuando se trataba de una cuota monetaria. Una ocasión le pregunte el nombre de su papá y me dijo que se llamaba Alan Winchester, que tenía un trabajo estable en una de las industrias de moda más prestigiosas, parecía asqueado hablando de ello, aun así, cuando Alan llegaba a visitarlo lo recibía con demasiada amabilidad, en una de las fiestas que tuvimos Forest se emborracho demasiado, fue así como me di cuenta que su padre tenía otra familia, y un hijo unos tres años mayor que él, no recuerdo cuanto tiempo era de diferencia.

"Él parecía triste, porque su mamá sufría, él me dijo en esa ocasión que le dolía ver a su mamá llorar por un hombre que no lo merecía, por alguien que la había abandonado por la crítica social, y lo que más le enfadaba es que ella seguía enamorada de él después de tanto tiempo – Sentí que Tina tenía algo familiar conmigo, y era lo estúpido de los sentimientos, no poder olvidar a alguien – Yo pensé que era bastante estúpido, pensé que quizá era el clásico rencor del hijo que no es tomado en cuenta"

- ¿No crees que es un poco duro decir "El típico rencor"? –Charles nos observó, mientras Lestrade esperaba una respuesta.

-Sí, si me dejaras terminar – Bufó – Ahora bien, él día que Forest murió, Alan había ido a hablar con él, le dijo que las casas se las quedaría él y Tina cuando algún día Alan falleciera, yo estuve presente en esa charla porque el Sr. Winchester quería un testigo, Forest no sabía cómo reaccionar, era quizá lo que menos esperaba, Alan le contó el tipo de familia que tenía, que seguía enamorado de Tina y que ella había sido la mujer de la que siempre había estado enamorado, que la había perdido por ser un idiota y que lo más probable es que nunca podría remediar ese error.