🎶🎻Continuación de My Reflection.🎻🎶
No era tan malo vivir con alguien como él, Sherlock Holmes, se dio cuenta de lo interesante que podía ser intentar descifrar a Brigette Collins.
El 221 B ya no era lo mismo, con los dos dejando flotar sus senti...
Observe a Sherlock que me miraba con sus ojos inescrutables, no podía leer nada en ellos, eran impenetrables, aunque fijos en los míos, me pregunte si los míos le dejaban ver algo, un poco de el reproche que tenía por su actitud voluble y rápida forma de olvidar lo que sentíamos cuando nos besábamos. Se levantó de nuevo sin decir nada, se quitó los guantes para botarlos tomo su abrigo y salió de la habitación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Necesitaba saber que le pasaba, no podía esperar a que John le preguntase, si esta vez actuaba como un patán ya no volvería a tener ninguna intención de charlar con él. No dije nada y salí de la morgue como Sherlock lo había hecho, en el pasillo lo busqué con la mirada y lo vi esperando el ascensor.
Me acerque con paso tranquilo hacia él, la sensación de duda me embargaba, era estúpida su forma de actuar. Yo quería saber lo que le pasaba.
-Hola- dije cuando llegué a su lado.
No contesto.
- ¿No me vas a hablar? - pregunte mirándolo, sin recibir contestación de nuevo.
El ascensor se abrió, Sherlock camino conmigo detrás de él. No iba a dejar que se fuera sin saber al menos si estaba molesto conmigo. Me pose al lado izquierdo de él, justo cuando las puertas se cerraron.
-Así que puedo deducir dos cosas- cliqueo el botón del piso donde se hallaba la recepción del Bart's- O estas molesto, o tu indiferencia tiene un motivo- me fijé en su rostro, estaba sin ninguna expresión, suspiro- Okey, eso suena a que ya te saqué de quicio- puso sus ojos en blanco- Eso lo confirma- No supe en que momento su mano izquierda estaba en mi brazo, para jalarme y aprisionarme contra la puerta del elevador.
El ascensor se detuvo, supuse que había presionado el botón de "Stop" del panel del elevador. Con la mano que tenía libre la puso en mi cintura, para inclinarse hasta que nuestros rostros quedaron frente a frente, sus ojos no dejaron de ver los míos, sentía que si no me quitaba de ahí empezaría a ponerme más nerviosa. Mis mejillas empezaron a tornarse rojas con su aproximación, no pude evitar recordar los besos que nos habíamos dado.
-Mis indiferencias no tienen motivo, yo soy así- me dijo mientras bajaba su mano hasta mi muslo izquierdo- No tengo razones para ser indiferente con el mundo, que está lleno de idio...- no lo deje terminar, no pude evitar darle un beso en sus labios, para mi sorpresa él no me rechazo, esto era lo confuso de toda esta incómoda situación, él parecía decir que sí a ciertas acciones, pero, frio sino era por un beso. No esperaba que fuese un hombre cursi, ni que me diera flores, ni que fuese un amor dulce idealizado, solo quería que sus ojos no se vieran como hielo, que sus palabras fueran sinceras, eso quería, quería un espacio donde casi nadie entraba, un espacio a su pequeño corazón, que era grande sin que se diese cuenta.
La mano con la que me había sostenido el brazo bajo hasta mi cintura, levanto lentamente mi camisa hasta la mitad de mi abdomen, entonces poso sus dedos en mi piel, su tacto provocaba que me erizara, no podía pensar en más que solo besarlo. Se separó unos instantes para tomar aire, mientras sus ojos se clavaban en los míos.
