Capítulo 26. Preparativos

1.6K 163 563
                                    


POV Brigette

Me levante de nuevo, estaba cansada, no había podido dormir bien en los dos días siguientes a lo ocurrido con Alec Winchester, mi mente me estaba torturando, suspire. La espalda me dolía por la falta de una cama decente, hasta ese momento pensé que podía pedir de nuevo mi cuarto, yo se lo había dado a Wanda no a la perra de Farrah.

Sacudí la cabeza, estaba de mal humor, no entendía por qué, estaba consiente que yo ya era amargada, pero, en ese momento estaba más amargada de lo usual. Tome mi toalla junto a la ropa que me pondría para ir a Scotland Yard, donde me darían las indicaciones para ir a la Corte.

Flasback

-Tienes que ir a la Corte – me dijo Donovan cuando estaban terminando de revisarme en el hospital – Créeme que esto no es nada nuevo, y estoy segura que lo mataste por querer más que por accidente – Abrí mis ojos como platos.

-Donovan vete – dijo John firmemente mientras se acercaba a mi – Lestrade necesita que le hagan un papeleo.

-Mira Freak dos, eres como Freak uno, no me sorprendería nada – Hizo una sonrisa cínica – Pero, tampoco puedo juzgarte tanto, también creo que pudo ser por defensa propia – dicho eso se marchó.

-No le hagas caso, está enojada, nada más – No quería hablar con nadie, solamente escuchar lo caótico de mi mente – Bri ¿Realmente estas bien? Porque por defensa personal o no – John hizo una pausa – mataste a un hombre.

-Lo mire directo a los ojos, sentía que George vendría, sentía que de repente Mycroft entraría por esa puerta y me diría algo como "Vas a Sherrinford" – Lo sé – susurre, realmente no quería emitir sonido, no tenía nada que decir.

-John puedes salir un momento – Sherlock me miro de soslayo – Necesito hablar contigo.

-Mire a Sherlock, John me tomo la mano y la apretó, un vano intento de tranquilizarme – Volveré pronto.

Solo asentí.

Fin del flashback

Esa noche no había podido dormir, cuando volvimos a Baker me encerré en el cuarto, y a pesar de tener inmensas ganas de llorar no pude derramar una sola lagrima, extraño.

Subí las escaleras con rapidez, llegué a la cocina para abrir el refrigerador, unos ojos de un frasco habían caído sobre la lechuga, tuve ganas de llorar, pero qué demonios me pasaba. No era de las que lloraban por cualquier cosa, menos porque el inútil de Sherlock hubiese sido descuidado con uno de sus experimentos.

-Brigette – Hablando del rey de roma, me di la vuelta para verlo parado con su pijama y bata en la parte que conectaba la cocina con la Sala de Estar – Por qué tienes salsa de tomate derramada en el pantalón ¿Quisiste hacer un sándwich con tu trasero?

-Fruncí el ceño - ¿Salsa de tomate? – pregunte mientras miraba hacia atrás – Santo Dios – susurre poniendo mi toalla en mi trasero, ahí estaba la respuesta a mi horrible humor mezclado con el desvelo y el estrés psicológico – Sherlock eso no es salsa de tomate – Empecé a sonrojarme, sentía las orejas calientes.

-Qué es – Pregunto con inocencia, no me había reído en días, pero en esa ocasión Sherlock lo había logrado. Camine aun con una mano sosteniendo mi toalla en mi trasero y la otra en mi estómago teniendo mi ropa, llegue hasta él y con la cabeza le dije que se agachara, al instante lo hizo.

My Deception (Sherlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora