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✿°̥࿐❛Se lo contó a su hermano y ella me lo contó; que ella será ángel, solo espera y mira cuando resulta que ella es un demonio entre las sábanas. Y no hay nada que ella pueda hacer al respecto.❜
Estrés
Es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda.
¿Solución?
—¿Ir al gimnasio? —dije tratando de controlar la risa. Nash, uno de mis mejores amigos dijo. Sus ojos azules llenos de preocupación y a la vez con algo de burla. —¿Yo ir a gimnasio? ¡Ja!
Nash dejó salir un gruñido mientras pasaba una mano por su cabello.
—No estoy jugando. No haz dormido durante días, no me sorprendería si se te empieza a caer el cabello.
Rodé los ojos, mientras caminaba al closet para ponerme algo más cómodo.
Apenas había llegado de la cafetería, comí rápidamente y estuve unas horas intentando de terminar un proyecto con un compañero de mi clase. Él era el más inteligente de la clase lo cual fue una ventaja al escogerlo como mi compinche.
Jack Gillinsky.
También conocidos como, el crush de Sarah.
—Entonces, ¿que dices, bebé? —escuché a Nash decir del otro lado del closet mientras me cambiaba a una simple camiseta blanca, que accidentalmente me quede. Era de Cameron, pero bueno, eso fue hace mucho tiempo. Me puse unos leggins y mis botas, cuando salí, me sujeté el cabello en una simple coleta.
Dejé salir una carcajada.
—Iré al gimnasio cuando Sarah se le declare a Gillinsky.
Nash arrugó la nariz. —¿Gillinsky? ¿Jack Gillinsky? Sarah, no me di... oh por dios.
El rostro de Sarah estaba ruborizado, parecía que explotaría en cualquier momento. Sus ojos verdes llenos de furia me miraron y rápidamente me tapé la boca.
Él pasó una mano por su cabello y dejó salir un suspiro.
Nash era como nuestro hermano mayor. Era demasiado sobre protector con ambas.
—Lo lamento... no pensé qué... ¡pensé que sabía! —grité, mientras Nash dejaba salir una carcajada. Sarah y yo lo vimos como si estuviera loco.
Se acostó en la cama y comenzó a jugar con algunos anillos que tenía en la mano.
—No, no te disculpes.— respondió. Podía ver una sonrisa formarse en su rostro. —Era tan obvio. Solo que me sorprendió porque creí que era un rumor.
