Se apoyó en la mesa y tapó su rostro mientras suspiraba frustrado, debía olvidarlo pero le era imposible, no quería admitir lo que había disfrutado con Jaehwan.

- ¿Te encuentras bien? – La voz de su amigo lo sacó de su ensoñación y lo miró.

- ¿Ya has decidido hacerme caso? – Dijo rencoroso mientras se apoyaba con los brazos cruzados en el respaldo de la silla.

- Lo siento. – Taekwoon juntó las palmas de sus manos. – Es que ayer... -Suspiró. – Te invito a un café.

A pesar del misterio de su amigo, Hakyeon lo siguió hasta la cafetería, realmente necesitaba la cafeína con la esperanza de despejar su mente y no pensar en el modelo que ahora mismo posaba a escasos metros de él. Dio resultado, pues aunque su amigo se saltara varias partes de la historia para ocultar la identidad de "Ravi", no daba crédito a la actitud del pintor con Taekwoon, aunque le parecía bastante divertida.

- Pues yo no veo problema alguno. – Comentó después de analizarlo en pocos segundos. – Te está concediendo una exclusiva. Que sus condiciones son raras no te lo voy a negar, pero muchos periodistas ponen en peligro su vida continuamente para conseguir una noticia. –Vio como el pelinegro analizaba sus palabras. – Además, no te está pidiendo que te tires por un puente, si no que vayas todos los días y... ¿Qué más era?

- Que él también me haría preguntas a mí.

- ¿Y dónde está el problema? A lo mejor le gustas. – Sonrió pícaro. – Y quiere conocerte más a fondo. ¿Es guapo? – Le hizo gracia verlo enrojecer.

- Sí... - Apartó la mirada. - ¡Pero eso no viene al caso! ¿No te parece extraño que yo necesite encontrarle desesperadamente y que de repente se ponga en contacto conmigo sin yo hacer nada? ¿Y cómo sabe mi nombre? ¿Y el tuyo?

Hakyeon calló pensativo, sí que era cierto lo raro que resultaba esa parte de la historia

- Tal vez alguien de la empresa lo conozca.

- ¿Quién? – Vio a su amigo bastante alterado por algo que él creía que no era importante, así que puso las manos en sus hombros y lo miró.

- Taekwoon. Eres un gran periodista, sé que te encanta tu trabajo y quieres llegar aún más alto. No debes dejar pasar esta oportunidad solo por un par de tontas condiciones.

Su amigo se relajó un poco ante sus palabras, pero Hakyeon notó como su pierna aún seguía con el movimiento nervioso, así que decidió cambiar de tema ya que el fin de semana se acercaba, ambos necesitaban despejar su mente con alguna actividad y el cine fue la opción final. Mientras miraban la cartelera en el teléfono de Taekwoon, una voz los sorprendió por detrás.

- ¡Hola N!

Hakyeon sintió escalofríos odiando en todo momento las copas de más que tomó la noche del diez de noviembre. Su sobrenombre, antiguamente utilizado en sus días de universidad, no lo conocía más que sus ex compañeros de clase y Taekwoon, por habérselo contado en alguna de sus conversaciones. Por desgracia recordó a la perfección como suplicó a Ken que lo llamara así durante el momento más ardiente de su noche de pasión, y el cómo lo disfrutó mientras culminaba en el colchón del hotel.

De repente sintió calor e intentó ignorarlo mientras fingía que no lo había escuchado, señalando la primera película que vio en la pantalla en la que aparecía el cielo estrellado y una nave espacial.

- ¿Qué te parece si vemos esta? Parece que tiene buenas críticas. – Dijo mientras miraba a su amigo, pero éste no pasó desapercibido el saludo del modelo que ahora se encontraba delante de ellos.

- ¡Hola soy Ken! – Se presentó a Taekwoon tendiéndole la mano. – Estaré unos días por aquí para el reportaje de este mes.

- ¿El compañero de Hyuna? – El chico asintió. – Encantado, soy Taekwoon, uno de los redactores de la revista. – Miró a Hakyeon que seguía con la mirada en el teléfono. - ¿Ya os conocéis?

- Nos hemos encontrado antes cuando he firmado el contrato y también de...-

- ¡Dios mío! ¡Que tarde es! – Exclamó de repente el moreno interrumpiendo lo que fuera a decir Ken, mientras miraba su reloj. – Hoy nos hemos pasado con el tiempo de desayuno. ¿Nos vamos Woonie?

Éste asintió y siguió a su amigo hasta el ascensor mientras se despedía con la cabeza, del modelo, no hablaron hasta que no llegaron a sus respectivos puestos de trabajo.

- ¿Pero qué demonios te ha pasado allí abajo?

- Nada... es solo que tengo mucho trabajo y no quiero que se me acumule. – Dio media vuelta pero Taekwoon se lo impidió.

- Sabes que no puedes mentirme. Ese chico conocía tu sobrenombre.

- Está bien. – Hakyeon suspiró.- Es él.

- ¿Él?

- Es con quien pasé la noche en tu cumpleaños. – Dijo de manera que solo se enterara Taekwoon, pues se dio cuenta que alguno de sus compañeros tenían puesta la antena parabólica de los cotilleos. El menor abrió mucho los ojos.

Por desgracia para el pelinegro, no supo los detalles hasta después de su jornada de trabajo, pues los jefes no andaban muy lejos y no estaría bien visto hablar de ese tema en horario laboral, así que en cuanto el reloj dio las ocho de la tarde, ambos se fueron a tomar unas copas.

Hakyeon no tuvo más remedio que profundizar con algunos detalles su desliz con Jaehwan, sus dudas acerca de sus preferencias sexuales y el cómo odiaba admitir lo poco atraído que se sentía por una chica como Hyuna y lo mucho que le gustó el culo Ken.

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Hoy toca la historia del Haken😊
Gracias de nuevo por los comentarios tan preciosos que me dejais😍
Besitos😘

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