Capítulo 29: La laguna

Comenzar desde el principio
                                    

Sebastian estaba cerrando su casillero cuando unas chicas pasaron por al lado nuestro mirándolo descaradamente y agitando sus pestañas. Anne y yo sonreímos ya que era algo habitual que las chicas de nuestro instituto persiguieran a nuestro mejor amigo y sinceramente no podíamos culparlas.

Comenzamos a caminar hacia la salida y nos cruzamos con un grupo de chicas de un año menor que el nuestro, ellas aminoraron el paso cuando vieron a Sebastian y le sonrieron con picardía. Noté como Sebastian se ponía realmente incómodo y desviaba la mirada. Esta vez me pareció raro ya que todas siempre suelen ser más disimuladas y sutiles cuando lo miran y no tan directas.

No quise decir nada para no incomodarlo más de lo que ya estaba así que seguí caminando sin prestarle atención a las múltiples miradas femeninas que estábamos recibiendo.

Ya habíamos llegado a la puerta cuando dos chicas se nos acercaron mordiéndose el labio para hablarle.

- Hola Sebastian –lo saludó una de ellas con voz más aguda de la que seguro tenía- ¿Cómo estas?

- Bien –contestó él secamente- ¿Tú?

- Muy bien. Se que nunca hablamos antes y me da un poco de vergüenza porque soy tímida...

- Chicas ¿Necesitan algo? –preguntó Anne yendo al grano.

La otra chica contestó esta vez.

- En realidad nos enteramos de lo que pasó en la fiesta del fin de semana.. bueno ¿Quién no se ha enterado? –preguntó riendo por lo bajo- y solo queríamos que nos tengas en cuenta.

- ¿De qué diablos están hablando? –pregunté exasperada-

La primera chica que tenía los ojos clavados en Sebastian me miró boquiabierta.

- ¿Y tú eres la mejor amiga y no te has enterado? –volvió la vista hacia Sebastian- creo que necesitas nuevas amigas.. yo con gusto me ofrecería pero la verdad es que quiero otro puesto.

Dios mío. Que vergüenza.

- ¿Pueden contarnos que sucedió en la fiesta de una vez? –preguntó Anne-

- Bueno el rumor es que Sebastian hizo un trío con dos chicas en la fiesta y por lo que dicen ellas fue la mejor noche de su vida.

- Tienes que estar bromeando –murmuré por lo bajo-

Miré a Sebastian quien tenía el ceño fruncido y podía notar como estaba controlándose para no decir nada de lo que pudiera arrepentirse después.

Las chicas se miraron incómodas ante nuestro silencio y decidieron irse no sin antes saludar a Sebastian soplándole un beso. Que mal me caían estas chicas.

- Sabes que los rumores son solo rumores Sebastian –le dijo Anne poniendo una mano en sus hombros- no hagas caso a nada de lo que digan.

Él puso las manos en su cabeza, frustrado.

- Estoy tan harto de todo esto.

Quería hacer cualquier cosa para ayudarlo pero no sabía que. Junto a Anne fuimos unas de las primeras personas que supo su orientación sexual y por lo tanto tuvimos que verlo pasar por millones de situaciones hirientes para él. Él había aceptado desde el primer momento su orientación sexual pero no estaba seguro de que el resto de las personas pudieran aceptarlo a él, y no sabía si era lo suficientemente fuerte como para soportar lo que dijeran las personas que no estaban de acuerdo. Yo siempre pensé que Sebastian era lo suficientemente fuerte para hacerle frente a cualquier cosa, pero era su decisión e iba a apoyarlo hasta el final. Al principio le fue fácil ya que él era uno de los chicos más deseados en el instituto y nadie iba a imaginarse que él era gay en realidad. Además, antes de que conociera a Logan, Sebastian solía salir con chicas para que nadie sospechara su orientación sexual. Nunca llegaban a nada obviamente, aunque luego de un incidente con una chica que estaba muy loca por él (ella le había cantado una canción que había compuesto para él en su primera cita y le había regalado flores) Anne y yo comenzamos a seleccionar a las chicas que eran mejor opción para él.

¡Esto es guerra! [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora