¡Sorpresa!

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Después del tan mencionado evento, admito que el tema de la "descendencia" me dejó pasmada.

Saori, admiro tu valentía, tu manera de defender lo que pensas que crees justo. Eres intrépida y no quiero que cambies jamás ese modo maravilloso de ser.

— Saga, tú crees lo de... tú sabes, ¿lo escuchaste verdad?


Ya que insistes, te diré que ese tema me tomó por sorpresa. Pero, por el simple hecho de ser un camino diferente al que elegí, admito que la idea... me atrae. Y estoy seguro que me encantaría tener descendencia, osea, una familia contigo.

— ¡Me siento muy rara hablando de esto! Creo que necesito preparar mi mente con tiempo.

¿Quién iba a pensar que Saga y yo terminamos mencionando esto? Esta charla me hizo ver toda mi vida desde que descendí a esta era... Su intento de asesinarme, que llevó a Aioros, mi salvador, a dejarme en manos de un generoso hombre que me dió una infancia llena de riqueza. Muchas veces he reflexionado sobre qué tan distinta hubiera sido mi realidad si la rebelión de Saga jamás fuera de la manera en la que se dio. Seguramente, él y Aioros iban a ser mis criadores. Algo que suena raro, pero a la vez gracioso, jeje. Pero que nunca hubiera concluido con este desenlace.

Cuando finalmente comprendí que mi destino no era el de ser una niña mimada, tuve que enfrentarme a la realidad y a ese primer enemigo, el que era arrastrado a hacer el mal en contra de su voluntad. Pero por desgracia, mi espíritu no vio la verdad escondida detrás de ese ser maligno hasta su suicidio frente a mis ojos. Su triste mirada antes de morir, mi angustia por su partida, mi alegría por verlo nuevamente y el bello momento dónde me declaró su amor, son cosas que perdurarán eternamente en mi memoria.

Antes estaba demasiado pendiente de la opinión ajena y eso me terminó obstruyendo de tal forma que hasta llegué a pensar que no tenía ningún derecho de llevar una vida normal. Me siento feliz por haber podido sacarme la venda de los ojos, el amor realmente te lleva a hacer cosas maravillosas. Siempre tuve la idea de enamorarme, pero no de esta forma y esta magnitud. Y sé que Saga también siente lo mismo. Así que... ¿porqué no?

Mas adelante, por supuesto, opté por buscar un profesional para que me asesore y chequee. Soy una mujer que le gusta tener todo bajo control, digamos que mi marca personal es esa. Saga me acompaña a la cita con el médico y aguarda en la sala de espera.

Lo que me dijo el doctor me dejó en shock.

— Saori Kido, me alegro informarle que usted está embarazada. Tiene 2 semanas de gestación para ser certero. ¡Muchas felicidades!

— ¡¿QU--QUÉ?! ¿¡Acaso es un chiste!?

— Claro que no. No se bromean con estas noticias señora, usted está en la dulce espera. ¿Qué pasa, no se siente contenta?

— Si, si. Por favor, necesito un momento a solas.

— Comprendo, vendré al rato con su acompañante.

En el momento que el médico, lloré como nunca. Creo que la cigüeña envolvió a nuestro bebé muy deprisa y ya nos lo traía en camino. Con mi cara remojada de lágrimas, Saga se hace presente para darme contención.

— Sé que no lo esperabas tan rápido. Estas noticias sorpresivas no te hacen bien. ¿Pero sabes qué? no estás sola. Estaré siempre a tu lado para apoyarte. Jamás lo olvides. Te amo.

Saori Kido - Relato de una diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora