La malcriada

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Mi vida estuvo prácticamente en peligro desde que llegué a este mundo. Saga de Géminis quiso asesinarme con una daga de oro en el Santuario cuando apenas era una bebé de dos días. Yo no estaría aquí si no fuese porque mi salvador, Aioros de Sagitario, me salvó de sus garras y escapó llevándome en brazos. Desde aquel incidente, el Santuario se sumergió en oscuridad, Saga ha asesinado a Shion de Aries, antiguo Pontífice y además, superviviente de la anterior guerra santa. Posteriormente termina tomando su lugar... El trono del Papa ya era suyo por ese acto imperdonable, y luego manda al pequeño y poco experimentado Shura de Capricornio como asesino para terminar con la vida de Aioros.

La cuestión es que, llegó un punto en el que cae fatalmente por sus heridas. Y antes de morir, tuvo que entregarme junto con la Cloth de Oro de Sagitario a un extraño que estaba haciendo turismo en Grecia. Ese hombre era un magnate -muy adinerado por supuesto- que por casualidad paseaba por la zona donde el Santo agonizaba. Se llamaba Mitsumasa Kido.

Mitsumasa me adoptó como su nieta, y me llamó Saori. Eso sí, como era de esperar, tuve una vida cómoda, donde jamás se me ha privado de nada. Eso quizás hizo que mi carácter se perturbara un poco, hasta tal punto de que me llamaron 'malcriada'.

Un día, yo estaba haciendo de las mías en la mansión. Era pequeña, ingenua e ignorante... Totalmente normal, supongo, por la edad que tenía en ese entonces. Estaba usando a los niños "huérfanos" de la Fundación Grad como caballitos de carga por diversión. Jamás me olvidaré de lo que me dijo mi abuelo aquella vez:

- Saori, ay Saori... Siempre haces lo que quieres, pero un día todo será diferente. Un destino irremediablemente cruel le espera a esos pobres niños, y sé que ellos lo afrontarán con valentía y actitud. Pero tú querida nieta, tendrás el destino más cruel de todos.

Quedé atónita ante tales palabras, y todas las noches antes de dormir, mi pequeña mente pensaba sin parar. ¿Qué quiso decir?

Por desgracia, a mis 9 años, mi abuelo enferma repentinamente. Ya en su último suspiro, dio por finalizado el misterio para hablarme de la verdad. Nerviosa, entre sollozos, al lado de su cama, me confesó:

- Saori, eres Atena, la diosa de la guerra y la sabiduría. Dentro de un tiempo, Santos nobles y valientes se reunirán contigo, lucharán a tu lado y te protegerán para así mantener la paz en el mundo.

- Yo, ¿luchar?

- No tengas miedo. Te juro que jamás vas a estar sola.

Desde ese momento, mi vida y perspectiva cambiaron para siempre, ya que jamás podría volver a vivir ni pensar como una persona normal... Nunca más. Sólo aceptar de alguna forma el destino que me tocó.

Saori Kido - Relato de una diosaWhere stories live. Discover now