Capítulo 34: El nuevo triple punto muerto.

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—Tan escandalosos como siempre... —decía Sasuke al escuchar todas las voces de los demás.

—¡¿A qué has venido, desgraciado?! —le gritó Kiba.

—Pasaron muchas cosas, pero decidí proteger Konoha. —dijo con calma. —Además, voy a convertirme en Hokage.

Esto segura que si en estos momentos estuviera tomando agua la escupiría.

—¡¿Hokage?! —exclamé con sorpresa mientras me acercaba a él y comenzaba a examinarlo asegurándome de que él se encontraba bien. —¿Te golpeaste la cabeza?

—No me golpeé. —me decía mientras me alejaba. —Me convertiré en Hokage y cambiaré la aldea.

—Así que esa es la decisión que has tomado. —habló Itachi mientras se acercaba. Él tocó levemente mi cabeza. —Tendrás competencia, ____.

—¿Eh? ¿Cómo sabías que quería ser Hokage? —pregunté mientras lo miraba.

—Digamos que hablas dormida. —dijo formando una media sonrisa. —"Me convertiré en Hokage" "Quisiera comer un poco de Ramen" "Sasuke no me agradece en nada"

—¡Basta! —exclamé avergonzada mientras colocaba mis manos en su boca evitando así que siguiera hablando. —No puedo creer que haya dicho todo eso...bueno, todo es verdad...

—Así que hablas dormida...

—¡Quita esa tonta sonrisa de tu rostro, Sasuke! —inflé mis mejillas con molestia al ver al Uchiha menor con una media sonrisa. —No te golpearé porque necesitamos toda la ayuda posible.

—Será mejor que nos concentremos en la batalla. —decía Itachi mientras se giraba a ver al Juubi. —No nos quedará demasiado tiempo.

—Estoy de acuerdo con ese chico. —habló el primer Hokage. —Preparen su chakra, debemos acabar con el Juubi con un ataque combinado.

—Sasuke. Asegúrate de llevar esto contigo. —dije entregándole el Kunai personalizado que me había regalado Minato-san. —Si ocurre algo yo estaré a tu lado.

—Bien.

El primer Hokage había abierto una parte de la barrera para que todos pudiéramos ingresar e ir a por el Juubi; Naruto, Sasuke y Sakura fueron los primeros en ingresar mientras todos los demás los seguíamos.

El Juubi había realizado varios clones para impedir que nos acercáramos, entre todos nos íbamos deshaciendo de cada uno de esos clones que interferían con nuestro camino y en aquel momento Sakura se había lanzado golpeando el suelo causando así un gran derrumbe.

—Esa chica tiene una fuerza sobrehumana...—murmuré al ver el daño que causó. —Me compadezco de la persona que estará a su lado.

—No te distraigas. —me decía Itachi deshaciéndose de uno de esos clones que había intentado golpearme.

—Lo tenía todo controlado.

Itachi simplemente negó para luego seguir deshaciéndose de esos clones.

—Mi chakra está un poco agotado debido a que lo utilicé todo en intentar detener el ataque del Juubi. —me dijo. —En cuanto mi chakra esté normal me iré directo hasta donde el Juubi.

—Entonces hasta ese momento tendremos que intentar llegar al cuerpo principal como podamos.

—Supongo que ellos nos darán tiempo.

Las palabras de Itachi llamaron mi atención, él apuntó a la dirección donde se encontraba Sasuke, Naruto y Sakura. Pude ver como los tres alumnos de Kakashi han realizado una invocación, trayendo así al campo de batalla a una Serpiente, un Sapo y una Babosa.

—El triple punto muerto. —dije impresionada al verlo. —Había oído de esto, pero nunca lo había visto. Es impresionante.

—Sasuke ha mejorado bastante.

—Sí, pero no se compara contigo. —sonreí para luego realizar un sello. —Espero que puedas arreglártelas sin mí.

—Sobreviviré.

Él me golpeó levemente mi frente con dos de sus dedos y entonces realicé el Hiraishin no jutsu para aparecer al lado de Sasuke.

—Es la primera vez que estoy sobre la cabeza de una serpiente.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó Sasuke sin mirarme. —No vengas a molestarme.

—Me encargo de que no hagas ninguna locura. —toqué su hombro levemente. —Además, quería saber cómo era estar sobre la cabeza de una serpiente.

—Se llama Aoda.

—Un gusto, Aoda. —saludé a aquella serpiente muy animada. Me sentía demasiado emocionada en estos momentos. —Espero no te moleste que esté aquí.

—Si Sasuke-sama lo permite.

—¿Sasuke-sama? —dije con sorpresa. —¡¿Podrías llamarme ____-sama?!

—Deja de actuar como una niña pequeña. —me regañó Sasuke a lo cual fruncí el ceño. —Si sigues molestando le daré la orden a Aoda de que te devore.

—¿En verdad dejarías que alguien me devore? —pregunté dolida mientras ponía la cara más triste que podía poner en estos momentos. Sasuke simplemente apartó la mirada y entonces logré oír un rugido. —Después seguiremos con nuestra platica. Ahora ocupémonos del Juubi.

—Tks...—chasqueó su lengua molestia. —Avanza, Aoda.

Aoda comenzó a moverse con mucha agilidad, pude ver como Naruto junto a ese gran Sapo daban un gran salto y también como la babosa que Sakura había invocado se dividía.

—Sasuke-sama. —habló Aoda al ver que una gran pared se interponía en nuestro camino.

—Solo sigue avanzando.

Aoda siguió avanzando mientras que Sasuke se iba deshaciendo de los clones que interferían en nuestro camino, cada vez estábamos más cerca del Juubi.

—Siguen y siguen apareciendo esos clones. —murmuré molesta al verlos. —Sasuke. ¿Podrías pasarme el Kunai que te entregué?

—Ten.

Sasuke me pasó el Kunai personalizado, lo sostuve en mis manos firmemente para luego ver en dirección al Juubi, tomé aíre para poder concentrarme y entonces lancé aquel Kunai esperando a que este diera en la cabeza del Juubi.

—Acerté. —sonreí al ver el Kunai en la cabeza del Juubi. —¿Vendrás conmigo?

—Aoda. Puedes irte. —le dijo Sasuke a la serpiente, esta simplemente desapareció en segundos y Sasuke tocó mi hombro. —Listo.

Aparecí junto a Sasuke sobre el Juubi, pero para nuestra sorpresa también había aparecido nuestro enemigo, Obito. Se le veía muy mal, él se encontraba gritando mientras realizaba un sello; con Sasuke nos hemos mirado unos segundos para luego dirigirnos a atacarlo, pero antes de que pudiéramos hacer algo había aparecido Minato-san.

Minato-san se había encargado de nuestro enemigo, sin embargo, en el momento en que lo atacó se quedó completamente sorprendido.

—Obito... ¿Fuiste tú? —preguntó sorprendido el cuarto Hokage al momento de ver el cuerpo de Obito desplomarse en la cabeza del Juubi. —Si hubieses seguido vivo, ojalá hubieras llegado a ser Hokage. ¿Por qué...?

—Minato-san. —le llamé al verlo tan metido en lo de Obito. Recordé que una vez Minato-san me había hablado de un tal Obito que era un héroe por salvar a sus compañeros. —¿Aquel era ese Obito? —pregunté con sorpresa a lo cual Minato-san simplemente asintió.

—Sí. Era él.

—No es posible... —murmuré al ver el cuerpo de Obito con un gran agujero en su pecho. —Usted me había dicho que ese Obito era un héroe... ¿Cómo es que terminó así?

—Ni yo mismo lo sé. —me dijo mirándome fijamente con una expresión de tristeza y también de frustración; tristeza por la pérdida de su alumno y frustración por no poder evitar que él terminara de esa forma.

DREAMS; Uchiha Itachi. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora