DREAMS; Uchiha Itachi. ✓

Capítulo 12: Revolución.

Itachi.

Desde que he activado mi Sharingan me he puesto a entrenar aún más duro que antes y a la edad de ocho años logré dominarlo por completo y ahora con tan solo trece años me había vuelto el capitán de las unidades Anbu.

En estos momentos iba a salir de mi casa, pero la voz de mi hermano pequeño llamándome me ha detenido.

—Itachi nii-san. —decía mi nombre con mucha emoción. —¿Hoy vas a entrenarme?

—Lo siento, Sasuke. —me disculpé con una media sonrisa. —Tengo cosas que hacer. Será la próxima vez.

—Siempre dices la próxima vez. ¿Cuándo será esa próxima vez? —decía realizando un puchero. —Estoy seguro que te encontrarás con ___.

Le hice señas de que se acercara y él se acercó con una gran sonrisa por lo que le golpeé levemente su frente con dos de mis dedos.

—Asegúrate de portarte bien.

He salido de mi casa dejando a Sasuke, caminé hasta la salida del distrito Uchiha y ahí me encontré a Izumi, la cual al verme se ha acercado con una gran sonrisa.

—Al fin apareces, Itachi-kun. —dijo con una sonrisa. —Tengo algo de que hablar contigo.

—¿Qué sucede?

—Es ___. —suspiró. —Se lastimó en su misión y como es testaruda no ha querido que la revisaran. Estoy segura que si vas y hablas con ella, te escuchará.

Ella me extendió una bolsa, en aquella bolsa se encontraban algunas vendas.

—Yo me encargaré.

—Sabía que podía contar contigo. —decía con una sonrisa de melancolía. —Tú junto a Shisui son los más cercanos a ella. En cambio, nosotras apenas cruzamos palabras en este último tiempo. Me acerqué tanto a Nila que terminé dejando atrás a ___ y eso es algo de lo que me arrepiento.

—Deberías de arreglar las cosas con ella pronto.

Izumi asintió, me despedí de ella para así dirigirme a la casa de ___ y así asegurarme de que se encontraba bien. Antes de llegar a su casa me encontré con la sorpresa de que Shisui llevaba a ___ cargada en su hombro, ella pataleaba mientras exigía que la bajara y entonces mi amigo al verme se acercó con una sonrisa.

—Me alegro de encontrarte, Itachi. —dijo con una sonrisa para luego fijar su vista en la bolsa que traía en mis manos. —Oh. Al parecer te has enterado.

Él bajó a ___ con cuidado y entonces ella le mandó un golpe en su estómago.

—La próxima vez que me cargues me aseguraré de congelarte de por vida.

—Lo tendré en cuenta. —decía adolorido mientras tocaba su estómago. —Itachi. Encárgate de vendar bien su pierna.

—Muéstrame tu pierna, ____. —le dije mientras saca las vendas de aquella bolsa. Ella no había hecho caso por lo que suspiré y tomé su pierna derecha, la cual se encontraba levemente lastimada. —Te he dicho que tuvieras cuidado.

—No estaba en mis cálculos que el enemigo usara a un pequeño niño de rehén. —se excusó. —Si ellos no lo hubieran lanzado de aquel precipicio nada de esto estaría pasando. He utilizado mi habilidad con el hielo para protegerme, pero aun así resulté herida.

Cuando ha dicho eso hice un poco de presión en su pierna por accidente y eso causó que se quejara.

—Lamento eso. —me disculpé mientras terminaba de vendar su pierna. —Ya está.

—La próxima vez que intestes ocultar esto de nosotros te llevaré a la fuerza al hospital. —dijo Shisui alborotando el cabello de ____. —Me he preocupado bastante cuando me enteré que te habías lastimado.

—Apuesto que te ha contado el molesto amigo de Kakashi.

—Apareció llorando diciendo que te habías lastimado por lo que creí que fue algo grave.

—Ah. Él terminará contándole a Kakashi. —suspiró. —No me gusta ver el rostro de Kakashi preocupado.

—Ya me aseguré de tratar tu herida. —dije neutro llamando así la atención de ambos. —Tengo que irme.

—Yo me quedaré con ___ un rato. —decía Shisui con una sonrisa. Lo he mirado fijamente sin hacer ningún tipo de expresión. —No te preocupes, Itachi. No le haré nada a tu querida novia.

—No soy su novia.

—No es mi novia.

Con ___ habíamos respondido al mismo tiempo por lo que Shisui soltó una gran risa.

—Ustedes en verdad son compatibles.

—Deja de bromear. —dije apartando la mirada avergonzado para así comenzar a irme. —Te veré después, Shisui.

Comencé a caminar para así dirigirme al lugar donde se encontraba mi padre, él quería conversar algo serio conmigo y por eso me pidió que me dirigiera al templo Nakano.

❇❇❇

Cuando he llegado me encontré a mi padre mirando fijamente la piedra que se encontraba en el lugar.

—Esta inscripción solo pueden leerla aquellos del clan que poseen el Sharingan, y eso es solo una parte. Si posees el Mangekyo Sharingan, podrás leer más allá. —dijo sin quitarle la vista a aquella piedra. —En esta lápida está grabado el camino de la salvación de los Uchiha. Sin embargo, ni con el Mangekyo Sharingan se puede leer el reverso. Parece que es algo para alguien posterior a nosotros. El clan Uchiha no puede seguir con esta situación.

Mi padre me contó brevemente lo que decía aquella piedra.

—¿Qué piensas hacer?

—Los líderes de la aldea nos temen; por eso nos persiguen. Temen al poder del Sharingan.

—¿Los Uchiha pueden controlar al Kyuubi con el poder del Sharingan?

—Eso dice la leyenda de Uchiha Madara. Nadie fue capaz de lograrlo, ni siquiera sabemos si es posible y, aun así, los líderes de la aldea nos discriminan por culpa de un fantasma del pasado. —decía con seriedad. —Si ese es el miedo, no nos quedaría otra que controlarlo nosotros mismos.

—¿Quieres convertirte en el Hokage a la fuerza?

—Si el clan lo desea, no podré detenerlos. —dijo mirándome brevemente. —Pero estuve ocultando que poseo el Mangekyo Sharingan para evitar tomarlo por la fuerza.

—¿Por qué?

—Con el Mangekyo Sharingan se puede controlar al Kyuubi. Si el clan supiera eso, lo desearía aún más. —dijo viéndome con seriedad. —Tan solo mira.

Mi padre utilizó su Mangekyo Sharingan para mostrarme lo que podría pasar, pude ver como algunos del clan le llevaban a un niño a mi padre diciendo que aquel tenía el Kyuubi y entonces mi padre utilizó el Mangekyo Sharingan para así dejar suelto al Kyuubi en la aldea, comenzando nuevamente con la destrucción.

Oía gritos de terror, gritos que me hacían que me desesperara.

—No...

Cuando dejó de mostrarme esas escenas no pude evitar en pensar en cómo ___ y Sasuke podrían terminar como todas esas personas. Yo no quería que a ellos le sucedieran nada y tenía que protegerlos sea como sea.

Tendría que contarle todo esto a Shisui para que ambos buscáramos una solución.

—Dentro del clan hay muchos que odian la aldea. Si se ven arrinconados, llegarán a esto. —me dijo mi padre. —Se derramaría muchísima sangre en ambos bandos, pero Itachi, si cuento contigo...tomaríamos por sorpresa a los líderes y los detendríamos. Puede que opongan algo de resistencia, pero con tu influencia en Anbu conseguiremos una revolución pacífica.

—¿Una revolución pacífica?

—Itachi. Eres mi hijo. —decía mirándome con seriedad. —Por favor. Ayuda a tu clan.

Asentí para luego comenzar a salir de aquel templo, tenía que hablar con Shisui lo más pronto posible y ver las posibilidades que teníamos de detener esta revolución.