DREAMS; Uchiha Itachi. ✓

Capítulo 29: Ayudando a Naruto.

Luego que Tsunade-sama nos diera la noticia de que Kakashi había muerto y Choza se había salvado, Chouji fue a ayudar a su padre mientras que yo me quedé ahí intentando asimilar todo esto. Era posible por los cambios que había hecho él muriera, pero tenía la esperanza de que no fuera así...

En el transcurso de ese tiempo apareció Pain, quien decía que todos nosotros debíamos sufrir el dolor y de un momento a otro toda Konoha había sido destruida.

Para nuestra suerte Naruto había aparecido, él se había enfrentado a Pain e incluso logró deshacerse de los otros tipos casi iguales a Pain. Si embargo, Akatsuki logró atrapar a Naruto, el Uzumaki se encontraba en el suelo con unas barras en su cuerpo para inmovilizarlo.

Los que podían ver la pelea se han quedado inquietos, algunos hasta decían que este era nuestro fin que Naruto había sido vencido, pero yo no lo veía así. Estaba segura que Naruto podría hacer algo, solo teníamos que ayudarlo, pero ninguno iba a ir en su ayuda; todos tenían miedo de Pain, miedo a morir en ese momento, ya que no tenían posibilidades. Yo no lo veía así, tenía la esperanza que, si podíamos vencerlo y si ninguno de ellos iba a ayudarlo, sería yo. Después de todo no estaría yendo en contra de la política de Danzo, él me pidió que ayudara, pues ayudaré.

Me lancé a ayudar a Naruto, pero no solo yo había ido. La chica perteneciente al clan Hyuuga también había ido en ayuda de Naruto y me sorprendió al ver su determinación.

—¿Refuerzos?

—¡¿Qué hacen aquí?! —exclamó paranoico Naruto mientras nos miraba. —¡Deben irse! ¡Ustedes no podrán contra él!

—¿Estás subestimándonos? —pregunté viéndolo de reojo mientras me colocaba seria. Odiaba completamente que me subestimaran. —Nunca me has visto pelear. Ni siquiera sabes quién soy.

Naruto se me quedó viendo sorprendido.

—No quiero que nadie salga herido. —comentó con tristeza. —Nadie debería de morir. Yo quiero evitar eso. ¡Quiero protegerlos!

—En verdad tienes un hijo bastante tonto, Minato-san. —murmuré, pero Naruto había logrado oírme y me miró confundido. —Lo lamento, pero no me iré de aquí sin antes ayudarte.

—Lo mismo digo. —decía la chica Hyuuga. Al verla mejor me di cuenta que se trataba de Hyuuga Hinata. —Protegeré a Naruto-kun como sea. Incluso si eso llega a causar mi muerte.

—En ese caso...—miré a Pain con mucha seriedad. Él se encontraba viéndonos fijamente sin hacer algún tipo de movimiento, al parecer esperaba a que nosotras hiciéramos algo. —Hinata. Encárgate de las barras que inmovilizan a Naruto.

—¡Sí!

He realizado unos muros de hielo a nuestro alrededor mientras que Hinata con su Byakugan se encargaba de deshacerse de las barras que inmovilizaban al Uzumaki. Podía ver como el hielo se estaba rompiendo de a poco, al parecer Pain estaba intentado evitar que liberemos a Naruto.

Inesperadamente el hielo dejó de romperse por lo que me quedé un poco confundida y de un momento a otro comencé a elevarme junto a Hinata. Ambas nos hemos mirado confundida y entonces pude ver como en una parte del hielo había un pequeño hueco donde podía vernos Pain. El Akatsuki nos mando al suelo con mucha brusquedad causando que recibiéramos un fuerte daño, al menos con el tiempo que tuvimos pudimos deshacernos de tres de las barras que tenía Naruto, aunque, aún no era suficiente.

Con Hinata nos hemos incorporado del suelo y hemos visto como Pain se colocaba frente a Naruto, él iba a evitar que nos acercáramos.

—No dejará que nos acerquemos tan fácilmente. —dije buscando un Kunai de mi bolso y entonces lo lancé, este cayó al lado de Pain.