Capítulo 5: Familia Uchiha.

21.4K 2.6K 1.9K
                                    

Me encontraba en el bosque practicando mi lanzamiento con los shuriken, si quería graduarme debía de mejorar rápidamente mis lanzamientos. Si los domino podré avanzar y así poder llegar a mi sueño.

Había decidido convertirme en Hokage para así hacer de la aldea un lugar mejor, un lugar donde no hubiera guerra y así no tendríamos que perder a nuestros seres queridos.

—Esto no está funcionando. —murmuré con molestia al ver que el shuriken caía al suelo. —Así no podré graduarme.

—Deberías intentar lanzarlo de otra manera.

La voz de Itachi hizo que mi corazón brincara.

—¿Itachi? —dije confundida mientras lo miraba. —¿Qué haces aquí?

Él se acercó a tomar unos shuriken que se encontraban en el suelo para luego ver al frente y lanzarlos, dando así en el blanco.

—De esa manera es más fácil lanzarlos. —me decía extendiéndome unos shuriken. —Inténtalo.

Tomé aquellos shuriken y los he lanzado, pero nuevamente han caído en cualquier parte menos en el blanco.

—Imposible...—suspiré. —Soy un caso perdido. He practicado durante mucho tiempo y no hay progreso.

—No deberías rendirte tan fácilmente. —me decía con seriedad para luego acercarse. Me sentí un tanto avergonzada al sentir el contacto de sus manos. —Lo tomas de esta manera y lo lanzas así.

Itachi hizo que lanzara el shuriken que se encontraba en mi mano y este dio en el blanco por lo cual me emocioné.

—¡Dio en el blanco! —exclamé con emoción. —De nuevo. De nuevo.

—Después lo intentarás sola.

Itachi nuevamente tomó mi mano donde se encontraba el shuriken e hizo que lo lanzara y nuevamente dio en el blanco.

Así seguimos hasta que por fin pude hacer que los shuriken dieran en el blanco y no en cualquier parte.

—¡Genial! ¡Ahora podré graduarme! —exclamé con emoción mientras guardaba los shuriken. Miré a Itachi el cual se encontraba sonriéndome, me sentí un tanto avergonzada al ver que me miraba. —G-Gracias por tu ayuda.

—Es bueno que podrás graduarte, ¿no?

—Eso solo si mi tutor lo permite. —dije recordando las palabras del Hokage. —No lo he visto durante mucho tiempo por lo que no sé si lo aprobará.

—Ya veo.

Itachi recogió un shuriken que se encontraba en el suelo y me lo extendió. Supuse que después de ayudarme él se iría, pero no quería que se fuera tan pronto y se me ocurrió una idea para que pasáramos un rato juntos.

—Como agradecimiento te invitaré a comer dangos. —dije con una sonrisa. Él se sorprendió ante mi propuesta. —¿No te gusta los dangos?

—Me gustan.

—Entonces... ¿vendrás?

No entendía porqué me ponía tan nerviosa al estar con él.

—Sí. Vamos.

Con Itachi comenzamos a dirigirnos a aquel puesto de dangos que había en Konoha, cuando hemos llegado hemos pedido los dangos para luego sentarnos a esperar a que nos trajeran nuestra orden.

Cuando nos han traído nuestra orden, yo he comenzado a comer y sentí una sensación agradable en mi paladar. Miré a Itachi notando que él mantenía una sonrisa mientras comía e hizo nuevamente palpitar mi corazón.

—Están deliciosos, ¿verdad? —pregunté llamando su atención. —Se nota que lo disfrutas.

—Hace tiempo que no venía a comer dangos.

—¿Por qué?

—Estoy siempre entrenando y no tengo demasiado tiempo libre. Además, tengo que cuidar de mi hermanito.

—A veces es necesario que te relajes. —dije con una sonrisa. —Para la próxima puedes traer a tu hermanito.

—¿Próxima?

Me sentí avergonzada al darme cuenta que lo estaba nuevamente invitando.

—Lo siento. He dicho algo sin pensar. —dije comiendo mi otro dango. —Olvida lo que dije.

—¿Itachi?

Una mujer había llamado a Itachi de repente; él se dio media vuelta para ver a la persona que lo estaba llamando.

—Madre.

Itachi se ha levantado para ir con su madre, su madre traía unas bolsas con ella y entonces él la ayudó. El verlos de esa forma, madre e hijo, me hizo sentir un dolor en mi pecho y sabía perfectamente por qué.

Me levanté y he salido del local, llamando así la atención de la madre de Itachi.

—Hola. —me saludó con una sonrisa a lo cual también le he sonreído. Noté que ella estaba cargando al hermanito pequeño de Itachi, el cual balbuceaba cosas. —Ya nos iremos a casa, Sasuke.

—Yo me estoy yendo Itachi.

—¿No te gustaría cenar con nosotros? —preguntó su madre. —Es la primera vez que veo a mi hijo con una amiga.

Me emocioné al oír que me estaba invitando a cenar a su casa, era la primera vez que alguien me invitaba a su casa y a comer.

—¿Vendrás? —preguntó Itachi.

—Sí. —dije con una gran sonrisa.

Ellos comenzaron a guiarme hasta su casa; habíamos llegado al distrito Uchiha donde notaba las miradas de los demás y al verlos tan serios me hizo tragar en seco. Cuando hemos llegado me sorprendí al ver a Uchiha Fugaku, el líder de la policía militar de Konoha.

—¿Quién es nuestra invitada? —preguntó Fugaku mirándome con seriedad. —Creo haberte visto alguna vez.

—Mi nombre es ____. —dije haciendo una reverencia de forma de respeto tal como Minato-san me había enseñado. —La primera vez que lo vi fue cuando congelé a uno de sus ayudantes por accidente.

—Sí. Ya recuerdo. —me dijo. —No sabía que eras amiga de mi hijo.

—Yo no tenía ni idea que Itachi era hijo del líder de la policía militar de konoha. De haberlo sabido me hubiera preparado mejor.

La madre de Itachi soltó una leve risita.

—Es bastante madura para su edad. —dijo ella con una sonrisa. —Con Itachi debes de llevarte de maravilla.

—Ambos seremos los primeros en graduarnos.

Lo que ha dicho Itachi dejó sorprendidos a sus padres.

—¿También te graduaras? —preguntaba Fugaku impresionado. —Veo que este año tenemos a varias personas destacadas.

—¿Tus padres han aceptado el que te graduarás? —preguntó la madre de Itachi.

—Mis padres...—murmuré para luego presionar mis puños. —Yo no tengo padres.

—Oh. Querida, lo siento. —se disculpó la madre de Itachi para luego agacharse a mi altura y colocar sus manos en mis hombros. —Como eres amiga de nuestro hijo, puedes contar con nosotros para lo que sea.

—Será mejor que vayamos al comedor. —decía Fugaku. —Mikoto. Hoy prepara aquel plato especial.

—Sí. Es una ocasión especial. —decía Mikoto con una sonrisa.

Mikoto con Fugaku se veían geniales, ambos congeniaban perfectamente y no pude evitar sonreír al verlos de esa forma.

DREAMS; Uchiha Itachi. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora