DREAMS; Uchiha Itachi. ✓

Capítulo 3: Academia.

Hoy era el día en que entraba a la academia, me he apresurado para así no llegar tarde y cuando he llegado me encontré con la sorpresa que todos habían venido con sus padres. Me sentí un tanto incomoda al llegar sola, pero no iba a dejar que esto me afectase.

—Les pedimos que se formen. —decía un Jounin. —Fórmense, por favor.

Todos comenzamos a formarnos, yo me posicioné detrás de una chica de cabellos color miel. Desde donde me encontraba podía ver a Itachi, quien se encontraba mirando al frente y un poco más a la derecha se encontraba Izumi.

—Felicidades por ingresar a la academia. —habló el tercer Hokage llamando mi atención. —Trabajen duro para avanzar en el camino ninja que se abre ante ustedes a partir de ahora.

Luego que el Hokage nos haya saludado, Izumi se acercó a Itachi para luego traerlo hasta donde me encontraba.

—Es genial que los tres estemos en la academia. —decía Izumi con una sonrisa. —Nos sentaremos los tres juntos, ¿verdad?

—Si te digo no de seguro me lo sacarás en cara por el resto de mi vida. —dije con burla. —Yo no tengo ningún problema.

—Yo menos. —dijo Itachi.

—Entonces andando.

Izumi tomó nuestras manos para comenzar a arrastrarnos, cuando hemos llegado al salón ella nos soltó para luego acercarse a una mesa y nos hizo señales de que nos acercáramos. Ambos comenzamos a ir hasta donde ella se encontraba, Itachi terminó por sentarse en medio de nosotras y entonces esperamos a que apareciera el sensei.

—Al parecer están todos. Un gusto conocerlos. Mi nombre es Shen y desde hoy seré su sensei hasta que se gradúen. —decía nuestro sensei con una sonrisa. —Veamos...habrá entre ustedes aquellos que enseguida dominen el ninjutsu, pero en la academia también es importante trabajar en grupo en los entrenamientos. Lo principal no es aprender mucho, sino lo básico.

—¿Solo lo básico? —pregunté en un susurro. —Que aburrido.

—Lo primero que les enseñaré será el lanzamiento de Shuriken y Kunais. Les pido que nos dirijamos al patio para comenzar el entrenamiento.

Todos nos hemos levantado de nuestros asientos para así seguir al sensei, cuando llegamos al patio de la academia nos encontramos con varios shuriken y kunais.

El sensei nos hizo una demostración de como lanzar cada Kunai y shuriken.

Tomé unos shuriken para luego ver el blanco frente a mí, me concentré y entonces los lancé, pero he fallado la mayoría.

—Que terrible...—oí una risa detrás de mí. Me he girado para ver quien era la persona que se había reído y me encontré con la chica de cabello color miel. —Eres pésima lanzando.

—Es la primera vez que hago esto. —me defendí para luego extenderle el shuriken. —¿Por qué no lo intentas tú?

—Te mostraré como lo hace una profesional.

Ella me quitó con brusquedad el shuriken para luego lanzarlo al blanco y este solo cayó en una esquina por lo cual solté una risa al ver que había fallado.

—Vaya profesional.

—¡Eso solo fue un calentamiento!

—¡Genial! —exclamó una chica. —¡No le ha fallado a ninguno!

—Itachi-kun es genial.

Miré a Itachi encontrándome con la sorpresa de que no había fallado ningún lanzamiento. Él era bastante bueno tanto con los shuriken como con los Kunais.

Inesperadamente Itachi había mirado en mi dirección por lo que me sorprendí y rápidamente aparté la mirada. Nuevamente tomé otros shuriken y miré al blanco, los lancé y he acertado en uno.

—Deberé seguir practicando. —murmuré.

Seguí lanzando los shuriken intentando que estos dieran en el blanco, definitivamente las armas no eran mi fuerte y era algo que debía de mejorar si quería progresar en la academia.

❇❇❇

Luego de la practica con los shuriken, el sensei nos pidió que nos dirigiéramos al salón. Ahí él comenzó a preguntarnos algunas cosas sobre las habilidades ninjas, la mayoría no sabía nada sobre eso y los que más sabíamos éramos Itachi y yo.

Yo sabía sobre eso debido a los libros que Minato-san y Kakashi me prestaban para leer. Cada uno de los libros que me han pasado me los he terminado sin algún tipo de problema y siempre les pedía más.

—Supongo que tomaremos un descanso. —decía el sensei con una sonrisa. —Después de que hayan comido se enfrentarán a un pequeño duelo. Los espero en el patio.

—¡Bien!

Itachi fue el primero en levantarse para comenzar a salir del salón, luego de eso Izumi fue arrastrada por unas chicas para así conversar. Yo me he quedado en mi asiento esperando a que se hiciera la hora para poder ir al patio y así hacer ese enfrentamiento.

—Miren. Miren. —decía una chica mientras miraba por la ventana. —Es Itachi-kun.

Las demás chicas que se encontraban en el salón se han acercado a la ventana y entre esas chicas se encontraba Izumi, quien miraba a través de esa ventana con una sonrisa.

—Es tan genial.

—¡Oh! ¡Miró hacía aquí! —chilló una chica. —¡De seguro me estaba mirando a mí!

—¿Qué dices? —preguntó la chica de cabellos color miel. Creo que su nombre era Nila. —Él me estaba mirando a mí.

—Es guapo hasta caminando.

—¿Verdad que es insoportable, compañeros? —preguntó un chico a sus amigos. He mirado en su dirección encontrándome así con la mirada de aquel chico. —¿Qué me miras?

No respondí, simplemente aparté mi mirada para ver mi libro.

—Te ignoró.

—¡Eso no es verdad! —exclamó irritado para luego aclarar su garganta. —Volviendo al tema. Tendremos que dejarle claro a Itachi que no debe ser tan creído.

—¡Está caminando! ¡Se ve tan genial!

—¡Es tan guapo!

—Acabemos con esto.

Aquel chico se había levantado para comenzar a salir del salón, siendo seguido por sus compañeros. He dejado mi libro entre mis cosas para luego seguirlos en silencio; los he seguido por todo el pasillo sin que se dieran cuenta y entonces estos han chocado con un chico de otro curso.

—¡No te atravieses, idiota!

—¿Idiota? ¿A quien llamas idiota? —preguntó aquel chico que era bastante grande. —Son de primero, ¿verdad? Así que vienen, chocan conmigo y me llaman idiota.

—¡Fuiste tú quien nos chocó!

—¡¿Qué?!

Aquel chico se enfadó y mandó un fuerte golpe al suelo haciendo que este se destruyera, entonces los de mi curso han comenzado a correr y en ese momento apareció Itachi a lo cual estos se escondieron detrás de él.

—¿Eh?

—¡¿Y tú qué?! ¿Eres su amigo? —Itachi no respondió, simplemente realizó un sello. —Los de primer año son todos unos engreídos.

Él realizó un puño para golpear a Itachi en la cara, pero Itachi simplemente tomó su brazo y lo lanzó al suelo sin algún tipo de problema.

Me sorprendí al ver lo fuerte que era Itachi y no pude evitar sonreír al saber que él en verdad destacaba en todo. Definitivamente algún día estaré a su altura.