DREAMS; Uchiha Itachi. ✓

Capítulo 20: Unidos.

Advertencia: Lemon.

Estos días que pasé con Itachi han sido maravillosos, no quería que estos días terminasen nunca, pero sabía que pronto debería de volver a Konoha. Tengo que volver para poder cumplir con mi venganza, Danzo no se libraría de su muerte y si no quiero perder su confianza debo de volver.

—Hay una cascada. —informó Itachi sacándome de mis pensamientos. Me he acercado hasta donde se encontraba y viendo que efectivamente había una cascada. —Podemos utilizar el agua para darnos un baño.

"Darnos un baño" Aquellas palabras me hicieron pensar en una parte del libro de Jiraiya-san, en verdad aquel libro no debí de leérmelo por completo ya que me hace tener pensamientos pervertidos.

—Iré primero.

—Estaré buscando algunas ramas para hacer una fogata. —decía mientras comenzaba a caminar. —Ya vuelvo.

Itachi comenzó a irse, he suspirado para luego acercarme a aquella cascada y comencé a quitarme mi ropa para luego adentrarme al agua. Me sumergí en agua pudiendo ver así lo que había debajo de esta, logré ver algo que brillaba por lo que me acerqué a tomarlo.

—Que lindo...—murmuré al salir del agua y ver la esfera que brillaba. —Me pregunto si habrá más de estas.

Nuevamente me he sumergido para ver si encontraba más de esas esferas, pero no había ninguna. Volví a la superficie para así lavar todo mi cuerpo y una vez listo he salido del agua para tomar mi ropa, y así colocármela.

Itachi volvió minutos después con varias ramas, él las acomodó muy bien para luego lanzar un poco de fuego de su boca y eso hizo que aquellas ramas comenzaran a incendiarse formando así una fogata.

—Supongo que es mi turno.

—¿Eh?

Itachi sin algún tipo de pudor se ha quitado la parte de arriba de su playera dejando al descubierto su torso desnudo. He tenido que mirar hacia otro lado para así evitar algún tipo de sangrado, definitivamente no debí de leer aquel libro.

Me quedé al lado de la fogata mientras intentaba pensar en otra cosa que no sea en Itachi y su cuerpo. Miré aquella fogata fijamente evitando así cualquier pensamiento inapropiado y entonces sentí algunas gotas caer sobre mi cabeza por lo que he mirado hacía arriba encontrándome así con la mirada de Itachi.

—¿Tienes hambre?

—No...—negué apartando mi mirada rápidamente. Él seguía sin su playera y es por lo que quería evitar mirarlo. —¿Tú tienes hambre?

—No. —negó para luego sentarse a mí lado. En todo momento he intentado evitar mirarlo. —¿Qué te sucede?

—¿A mí? Nada...—dije avergonzada. Escuché a Itachi soltar una risita por lo que rápidamente lo he mirado molesta. —¿De qué te ríes?

—Eres bastante notoria. —dijo acercando su rostro al mío. Comencé a avergonzarme por lo que iba a retroceder, pero él ha evitado que eso sucediera. —Te he dicho que no te haría nada, pero al verte de esta manera hace que no pueda resistirme.

—I-Itachi...—balbucee su nombre avergonzada. Él me besó con mucha pasión haciéndome sentir una agradable sensación y no sabía exactamente si era por la fogata o no, pero comencé a sentir demasiado calor. —¡¿Itachi?!

Exclamé su nombre en pánico al sentir su mano por debajo de mi blusa. Él me miró fijamente como analizándome completamente y luego me sentó sobre sus piernas para luego dar cortos besos en mi cuello.

—Estoy en mi limite. —murmuró mientras se detenía. Lo he mirado fijamente con confusión al ver que se había detenido. —Deberías alejarte o no podré detenerme.

Itachi apartó la mirada un tanto avergonzado, he sonreído y entonces lo he abrazado con fuerza.

—No te detengas.

Mis palabras hicieron que él comenzara a besar mi cuello, él comenzó a acariciar mi piel con suavidad y gentileza. He soltado unos cortos suspiros al sentir su contacto, Itachi estaba causando en mí demasiadas sensaciones, sensaciones que nunca antes había sentido por nadie más.

Con suavidad él me quitó mi prenda superior dejando al descubierto mi pecho, me miró directamente a los ojos y le he sonreído por lo que él acercó lentamente su cara a uno de mis pechos y comenzó a juguetear con uno de ellos con suavidad. Entre balbuceos decía su nombre, y con mis manos he comenzado a acariciar su torso, nunca antes había hecho este tipo de cosas, pero si he leído sobre esto.

—Lamento hacerte esperar tanto.

—No te disculpes. —murmuré acercando mi rostro al de él. Rocé mi nariz con la de él para luego besar su frente. —Itachi. Hazme sentir que soy tuya.

En un parpadeo ambos nos encontrábamos completamente desnudos bajo la luz de la luna, podía oír claramente el agua correr por aquella cascada y sentir el calor de la fogata a nuestro lado. Itachi acarició mi mejilla con suavidad para luego depositar un corto beso en mis labios; pude sentir su miembro rozar mi intimidad y me entró un poco de miedo, pero no iba a echarme para atrás en un momento así.

He soltado un pequeño quejido al sentirlo dentro de mí, mi quejido causo que él se detuviera y lo miré directamente a los ojos.

—¿Duele?

Asentí y al ver la expresión preocupada en su rostro no pude evitar sonreír; acerqué mi mano a su rostro e hice que me mirara fijamente a los ojos.

—Continua...

Él comenzó a moverse de manera lenta y de forma placentera, ambos soltábamos suaves suspiros respecto al contacto que estábamos teniendo en este preciso momento, sus caricias en mi cuerpo me hacían sentir tan bien. Lo que estaba sintiendo en este momento no se comparaba en nada a lo que leí en aquellos libros, la realidad era mejor que de lo que esperaba.

—Te amo. —me susurró besando suavemente mis labios. —Te amo.

—Yo también te amo, Itachi.

Minutos pasaron para cuando ambos hemos terminado, me acurruqué contra el pecho de Itachi pudiendo sentir su aroma y no pude evitar embozar una sonrisa.

❇❇❇

A la mañana siguiente he despertado porque sentí como me movían y al abrir mis ojos me encontré con el cuerpo de Itachi semidesnudo, mi cara comenzó a arder al recordar todo lo que hicimos la noche anterior.

—¿Qué sucede?

—Es solo que creí que todo lo había soñado. —comenté un tanto avergonzada mientras me incorporaba y buscaba mi ropa. —Me alegro que no haya sido un simple sueño.

Sentí las caricias de Itachi por mi espalda haciéndome sentir tan bien.

—Los sueños pueden cumplirse.

—Ya lo veo. —suspiré al sentir sus besos en mi espalda. —Dime, Itachi. ¿Tienes algún sueño?

—Sí, pero no te lo diré. —decía mientras se detenía. —No por ahora.

—¿Te gustaría saber mi sueño? —pregunté mientras me levantaba a lo cual él asintió. Acerqué mi rostro al de él pudiendo así sentir su respiración. —Pues no te lo diré.

Él soltó una leve risita para luego golpear mi frente con dos de sus dedos. Ambos nos hemos vestido sin algún tipo de problema para luego tomarnos de las manos, ambos comenzamos a caminar, pero inesperadamente Itachi comenzó a toser.

—Se ha vuelto fuerte...—murmuró mientras dejaba de toser. Yo lo miraba preocupada él en verdad no se encontraba bien. —Supongo que ya es hora.

—¿Hora de qué? —pregunté con preocupación. —¿Qué está sucediendo, Itachi?

—Un encuentro de hermanos. —dijo sosteniendo mi mano con fuerza. —Ya hice esperar a Sasuke demasiado tiempo.

No podía creer lo que me decía Itachi, él se iba a reencontrar con Sasuke después de tanto tiempo y me preguntaba que sucedería en ese encuentro.