Capítulo 33: Guerra.

11.8K 1.5K 876
                                    

Habíamos llegado al campo de batalla, cuando hemos llegado nos encontramos con una horrible escena. Varios ninjas se encontraban muertos debido a que sus cuerpos fueron a travesados por unas estacas y aquellas estacas provenían de aquel monstruo, Juubi.

—Ten cuidado. —me dijo Itachi mientras posaba una mano en mi hombro. —Yo me encargaré de ayudar a los de mi derecha.

—Está bien. Yo iré a la izquierda. —ambos nos hemos mirado unos segundos para luego ir a ayudar a los demás a que esas estacas no les hicieran daño. —Son demasiadas...

—¡Naruto-kun!

La voz de Hinata llamó mi atención, ella había gritado con desesperación el nombre del Uzumaki. La Hyuuga había corrido hasta donde se encontraba Naruto en el suelo, ella se había colocado frente a Naruto para protegerlo, protegerlo de que la estaca que se dirigía a Naruto no le diera a él.

Realicé un sello para luego tocar el suelo y en un par de segundos había un domo cubriéndolos, pero para mi sorpresa no solo los protegí a ellos, también había protegido a otro miembro del clan Hyuuga, Hyuuga Neji.

Una vez el Juubi dejó de lanzar esas estacas he corrido hasta donde se encontraba el Uzumaki y los dos Hyuuga. Deshice el hielo notando así la sorpresa de los tres, Naruto y Hinata al reconocerme me han sonreído.

—Gracias, ___-chan. —agradeció Naruto mientras se levantaba. —Gracias por salvarnos.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó Neji a lo cual lo miré confundida y él apuntó a mi mejilla. —Estás herida.

—¿Eh? —dije confundida mientras tocaba mi mejilla y entonces mis dedos se mancharon de sangre, al parecer una de esas estacas me había rozado y no me di cuenta. —Solo es una herida pequeña. No me pasará nada.

Inesperadamente el chakra de Naruto comenzó a aumentar, él tocó mi hombro y un chakra naranjo comenzó a rodearme a lo cual me sorprendí. Naruto comenzó a repartir su chakra a todos los de la alianza que se encontraban en pie, busqué con mi mirada a mi esposo y lo encontré ayudando a Sakura. He corrido hasta donde él se encontraba y no pude evitar soltar una risita al verlo rodeado con ese chakra.

—¿Qué?

—Solo te vez raro con ese chakra.

—Concéntrate en la batalla.

—Sí. Sí.

Entre todos nos hemos unido para así separar al Juubi del enemigo y así sea más fácil vencerlo. Una vez los separamos los enemigos han lanzado unas bolas de fuego hasta nosotros, pero Naruto nos protegió con su chakra y entonces Madara realizó su Susano a lo cual Itachi también lo ha hecho llamando la atención de los presentes.

—Mira que tenemos aquí. Un Uchiha. —soltó una risa Madara. —Obito. Me habías dicho que no había otro Uchiha.

—Mi error.

—Uchiha Madara y Uchiha Obito. —pronunció Itachi sus nombres con mucha seriedad. —Están causando demasiado alboroto. Como Uchiha Itachi me encargaré de detenerlos.

—¿Ese es Uchiha Itachi? —preguntaba un ninja a mi lado.

—Creí que estaba muerto. —habló otro ninja.

Inesperadamente el Juubi comenzó a soltar un gran grito y en un par de segundos todos habíamos sido lanzados lejos, yo no recibí ningún daño debido a que Itachi me había protegido junto a su Susano.

—¿Te encuentras bien?

—Sí. —asentí mientras me aferraba a él y veía a todos los demás en el suelo bastantes cansados y heridos. —La alianza está por derrumbarse.

El Juubi había comenzado a formar una gran esfera apuntando hasta todos nosotros, los de la alianza han comenzado a cuestionarse diciendo que no podremos hacer nada sin el chakra de Naruto.

—¿De qué nos sirve empezar a dudar ahora que llegamos hasta aquí? —pregunté sin quitarle la vista al Juubi. —Naruto está dándolo todo por todos nosotros. Somos sus compañeros y no debemos de abandonarlo.

—Compañeros...—murmuró un ninja.

—¿Nosotros?

—Así es. Todos nosotros en este momento somos compañeros. —dije con seriedad. —Mientras Naruto recupera sus fuerzas debemos de hacer todo lo posible para detener a Madara y al Juubi. Si vamos a morir de todos modos es mejor morir luchando que morir sin hacer nada.

—¡Sí!

—¡Ella tiene razón!

—Los has motivado a todos. —me dijo Itachi con una media sonrisa. —Intentaré detener su ataque con el Susano.

—¿Qué tal si combinamos nuestros ataques? —pregunté a lo cual él me miró confundido y entonces toqué un poco su Susano haciendo que la espada y el escudo que traía se congelaran. —Así será un poco más resistente.

—Ahí viene. Asegúrate de sostenerte bien. —me dijo calmadamente. Yo me he aferrado a él y entonces Itachi intentó detener el ataque del Juubi, con todo el poder que tenía él intentaba detener dicho ataque, pero este nos estaba superando y pronto podría dar con todos nosotros.

—¡Bee-sama!

Bee había venido a ayudarnos, él también estaba intentando detener el ataque del Juubi con todas sus fuerzas. Sin embargo, el ataque del Juubi inesperadamente desapareció a lo cual todos nos quedamos confundidos y entonces Itachi deshizo su Susano.

—¿Llego tarde? —preguntó una persona a mi espalda. Me he girado encontrándome con la sonrisa de Minato-san. —Me alegro haberte regalado ese Kunai personalizado.

—Minato-san...—murmuré su nombre mientras llevaba mis manos a mi boca. No podía creer que él se encontraba aquí, él se encontraba tal como aquella última vez que lo vi.

—Envié el ataque del Juubi al mar. Prepárense para la explosión.

Una fuerte explosión se produjo a lo lejos y entonces una ráfaga de viento junto con un poco de agua vino hasta nosotros. Itachi me había abrazado para que no me hiciera daño y le agradecí el que me estuviera protegiendo.

—¡En verdad es usted! —exclamé mientras me acercaba a Minato-san. Cuando me acerqué me percaté que sus ojos eran los del Edo Tensei. —¿Quién utilizó el Edo Tensei?

—No te preocupes por eso en estos momentos. —me dijo acariciando mi cabeza levemente. —Has crecido bastante, ____. Te has vuelto toda una mujer.

—¿Usted cree? —pregunté avergonzada.

—Sí. Estoy seguro que tienes varios pretendientes. —formó una gran sonrisa. —Solo espero que ninguno haya hecho nada contigo.

Mejor ni decirle lo de Itachi.

—Mejor concentrémonos en el Juubi. —dije evitando el tema. —¿Cómo haremos para detenerlo? Si lanza otro ataque no podremos defendernos.

—De eso nos encargaremos nosotros. —habló un hombre llegando al campo de batalla. Al verlo me di cuenta de que se traba de el segundo Hokage y eso no era todo, él venía junto al primero y el tercer Hokage.

—¡Son los Hokages! —exclamó un ninja con gran felicidad.

Los Hokages se han coordinado para formar una barrera alrededor del Juubi evitando así que sus ataques nos dañaran. Con esa barrera le era imposible salir de donde se encontraba y eso era una ventaja para nosotros, ya que podríamos encargarnos de este sin algún problema.

—Sasuke. —dijo Itachi.

—¿Sasuke? —pregunté confundida y entonces vi al Uchiha menor. Él se encontraba frente a Naruto y Sakura. —¡Sasuke! ¡Llegas tarde!

—No me grites en estos momentos. —bufó.

Algunos de los compañeros de Naruto al oír el nombre de Sasuke se han acercado a él para recriminarle el por qué se encontraba aquí.

DREAMS; Uchiha Itachi. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora