fuertes lazos

capitulo 1

—Mami ¿Cuándo vendrá mi hermanito? —preguntó Elizabeth, quien está acostada mi lado.

—Cuando le crezca la barriga ¡Obvio! —exclamó Anastasia levantando la cabeza, quien está acostada al otro lado.

—¿Y cuándo será eso? —preguntó Elizabeth frustrada.

—Dentro de unos meses —respondí acariciando su cabello.

—¡Falta mucho! —Protestó Anastasia—. Yo quiero jugar con él.

—Pero para jugar con él tienes que esperar más —dije mirándola con una sonrisa.

—¡¿más?! —Gritaron las dos al tiempo—, ¿Cuánto? —preguntó Anastasia.

—Unos cinco años más —dije aguantando la risa.

—¡¿Qué?! —gritaron otra vez al tiempo—, cuando eso suceda ya yo tendré novio —dijo Anastasia otra vez.

—¿Qué dijiste, Anastasia? —preguntó Dean apareciendo en la habitación de un momento a otro.

Las niñas se tensaron en seguida y silenciaron sus carcajadas, yo por mi parte estoy aguantando la risa.

—yo... yo... yo no dije nada, papi —dijo mi hija sonriendo de manera inocente.

—No quiero que vuelvas a decir eso.

—¿Pero por qué? —preguntó ella arrojando sus hombros hacia atrás en forma de protesta.

—Porque ninguna de ustedes dos podrá tener novio, ni en cinco años ni en diez años —dijo Dean sentándose en la cama frente a nosotras.

—¿O sea en veinte? —preguntó Elizabeth.

—No, nunca tendrán novios —le respondió Dean masajeando mis pies.

—¡¿Nunca?! —volvieron a preguntar las dos al tiempo—. ¡Pero si nunca tengo novio no podré tener hijos como mami!

—Mejor, es más, ni siquiera saldrán de esta casa —dijo Dean fingiendo seriedad.

—¡¿Qué?! —Gritaron nuevamente—, ¿Ni a fiestas?—Y Dean negó con la cabeza—, ¿Ni a pijamadas? —Dean volvió a negar con la cabeza—, ¿Ni a citas?

—¡Mucho menos a citas!

—¿Pero por qué? —preguntó Elizabeth haciendo un puchero.

—Porque ningún hombre las va a merecer —respondió cargando a Elizabeth y colocándola en sus piernas—. Ustedes serán tan hermosas que ningún ser humano las va a merecer.

Las niñas se quedaron pensando.

—O sea que... ¿Nos podemos casar con extraterrestres? —preguntó anastasia.

—¿Te quieres casar con un extraterrestre? —preguntó Dean mirándola con la ceja levantada.

—¡Que asco! ¡No! —Gritó Elizabeth—. Ana, tienes unos gustos asquerosos.

Yo no lo puedo soportar más y comienzo a reír.

—¡Eso no es cierto! —exclamó Anastasia con la cara completamente roja de la vergüenza.

—¡Si es cierto! ¡Te quieres casar con E.T! —gritó otra vez Elizabeth.

—¡Papi! —protestó Anastasia llena de furia.

Las niñas siguen discutiendo mientras Dean solo se ríe pero yo tengo que levantarme de golpe ya que mi estómago comienza a revolverse y estoy a punto de botar todo el desayuno, inmediatamente llego al baño cierro la puerta y procedo a expulsar todo, cuando termino me siento un momento en el piso para respirar, este embarazo ha sido duro, mi pies se hinchan todo el tiempo y vomito más de lo que como, me levanto lentamente para mojar mi rostro y recuperar algo de color, cuando abro la puerta Dean está apoyado en el marco mirándome completamente preocupado.