Capítulo 20

8.5K 657 61
                                    

Por Yuuri.
Desperté por el molesto ruido de la puerta, parecía que alguien la quería tirar en ese momento, no me sentía nada bien, estire mi mano buscando mi mesa y recordé que esta no era mi casa, con todas mis fuerzas me levante a abrir la puerta y que el escándalo parara, fue una mala idea, el mareo se hizo presente al instante y las ganas de vomitar también, corrí al baño y descargue todo el alcohol que había consumido ayer, odiaba eso, casi podía escuchar a Mari cuando estuvo igual de cruda que yo diciéndome "si en la borrachera te ofendido, en la cruda me sales deviendo ", escuche los pasos que se alejaron y regresaron solo que esta vez parecía que no había un escándalo, al escuchar el tintineo de unas llaves me levante y me lave los dientes, intentando borrar la evidencia, le baje al inodoro y me voltee a ver a un Minami bastante enojado .

-Buenos días - dije intentando hacer mi mejor sonrisa. No recibí respuesta solo me miro preocupado.

-Quisiera saber porque ayer que llegue no estabas y ahora en la mañana parece que fuiste a asaltar una distribuidora de tequila-dijo mirándome. Me reí un poco - No es gracioso Yuuri.

-No, si lo es porque no me acordaba que mi mamá había venido aquí a regañarme- le dije, me calme y lo mire serio- lo volví a ver - le dije haciendo que su molestia desapareciera un poco-esta con otra persona ahora- concluir. Minami iba a hablar pero me suponía que no sabría que decirme- Pero cambiando de tema le puedes preguntar a alguien por mis pastillas?-
Minami me miro y salio por un momento, regreso acompañado de una pequeña omega que de un cajón saco mis pastillas, me las entrego y se fue rápidamente, Minami me pasó un vaso con agua y puse dos pastillas en mi boca.

-Es mejor que te arregles- dijo mirándome serio- porque tenemos que ir al velorio de Anya -

-Yo no iré - dije decidido, me sentía demasiado mal para salir.

-Oh si vas a ir, tu padre dijo que para no levantar sospecha tendrás que ir- dijo sonriendo triunfante-Así que saca tu traje negro y vámonos- dijo saliendo del cuarto.
Me metí al baño nuevamente solo que esta vez para darme una ducha, salí y me coloque el traje, baje y vi a Otabek que parecía estar igual o peor que yo.

-Hey- le dije acercándome-¿que tal tu noche?-

-Hola, muy bien ¿ y la tuya?- dijo con sarcasmo.

-Estupenda- dije de igual forma, nos subimos al carro junto a Minami y nos fuimos, ibamos acompañados de otros dos carros con guardaespaldas.
Llegamos a una funeraria bastante grande, el ambiente era el de siempre en estos lugares, realmente triste, sentí algo de pena al ver a Georgi, ayer parecía una persona alegre y agradable, pero parecía que su vida alegre se fue con ella, estaba irreconocible, además en su mirada era apreciable el odio que probablemente seria para mí. Minami me llevo junto a Otabek a darle nuestras condolencias, al estar de cerca lo vi, Georgi necesitaría mucha ayuda para salir de esto, en su mirada parecía solo haber una sed de venganza. Nos quedamos un rato acompañándolo, cuándo nos despedimos llegaron un gran ramo de rosas blancas, la señal de los puros, Georgi se levanto con desconcierto al igual que todos, cuando se le entrego la tarjeta y termino de leerla cayo de rodillas y se soltó en un llanto desgarrador, un joven que había visto ayer se acercó a el y después de leer la nota llamó a varios de sus hombres que salieron rápidamente, Otabek me miro al igual que Minami, dándonos a entender que deberíamos esperar un poco hasta que se calmaran las cosas.
Después de algunas horas decidimos que seria el momento perfecto para irnos, nos dirigimos a la salida y vi a Viktor bajarse de su auto y ayudar a Yurio a bajar, Otabek y yo nos quedamos de piedra, al verlos y escuche a Otabek gruñir bajo al ver a Yurio tomar el brazo de Viktor, pero en cuanto se empezaron a acercar pude ver que Yurio parecía algo demacrado, cuando Viktor levanto su cabeza nuestros ojos se volvieron a encontrar, sentí a Minami darme un pequeño empujón que me saco del trance de los ojos de Viktor, al igual que Minami empuje un poco a Otabek y seguimos avanzando, no volví a mirar en dirección a Viktor mantuve mi cabeza arriba, pasamos a su lado y esta vez no voltee a mirarlo aunque podía sentir su mirada, llegamos al carro y nos subimos, me permite hundirme un poco, subí mis rodillas y las abrace clan mis brazos, deje mi cabeza sobre ellos y dejar que mi omega llorara al igual que yo, esto era duro. Cuando llegamos a la casa recupere mi compostura, bajamos y entramos, Otabek también parecía afectado solo que al parecer podía disimular mejor que yo, Minami se retiro para atender unas cosas dejándome con Otabek.

Solo tal vez (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora