Solo tal vez (omegaverse)

Capítulo 12

Por Yuuri.
Desperté al sentir los rayos de luz entrar por la ventana, había estado todo mi celo con Viktor incluso la noche anterior por lo que me sorprendí no encontrármelo en la mañana. Escuche cuando tocaron a la puerta y vi a un Pitchit sonriente entrar por ella y cerrar después, desde que Viktor lo saco de la habitación no lo había visto ya que Viktor no permitía que nadie entrara ni que yo saliera.

- Yuuri buenos días- dije llegando hasta la cama y sentándote junto a mi- como has pasado tus noches y tus días junto a Viktor - dijo mirando las marcas que tenia en mi cuerpo causándome yo ssonrojo que usara las sabanas para taparme y una risa suya al ver mi reacción.

-Buenos días Pitchit - le dije aun ocultando mi cuerpo- ¿como te ha ido con Chris ?- le dije notando como su buen humor se había acabado -¿Que paso Pitchit?-

- Uy muchas cosas - elijo evitando el tema, le iba a decir algo pero mi estomago soltó un gruñido haciéndonos reír a ambos - ¿que te parece ir a desayunar con Otabek? - dijo levantándome de la cama y volteo a verme con una sonrisa- o ¿es que acaso la princesa no se puede levantar ?- me dijo soltando una carcajada con la cual salio.
Me acerqué a la orilla de la cama y abrí mi el cajón en el cual había unas pastillas anticonceptivos, no me molestaría embarazarme pero aún no era el momento ya que ni siquiera sabría que piensa Viktor, me sente en la orilla mirando las pantuflas intentando mentalizar para poder pararme y reprimir el dolor que ya sentía en mis caderas, me paré y rápidamente me agarre de la mesita para no caerme, esto seria más difícil de lo que pensé .
Como pude llegue al baño y vi que había una silla justamente debajo de la regadera. Bañarme sentado sonaba tentador pero debía de poder mantenerme parado para bon hacer el ridículo cuando saliera con Pitchit y Otabek. Abrí la llave del agua caliente y coloque debajo de ella sintiendo una sensación agradable y luego se calentó más y empezó a quemarme y tuve que abrir el agua fría y lograr una temperatura adecuada pata mi cuerpo.
Me lave hasta que sentí que el aroma de Viktor había desaparecido por completo, mi omega me reprocho por eso pero... Aun no habíamos hablado sobre nuestra "relación".
Salí de la regadera y me envolví en una toalla blanca que estaba ahí, ya podía caminar mejor, bueno al menos podía sostenerme por mi mismo, me seque y me apliqué crema en todo el cuerpo, me puse unos leggins negros con unos tenis blancos y una playera blanca, salí de mi habitación y me encontré con Pitchit.

- Vaya hasta que sales, pensé que ya te habías caído en la regadera y que no te podías levantar - me dijo poniendo su brazo alrededor de mis hombros- bueno vámonos, Otabek nos espera en el carro.-

-Espera ¿con que carro nos vamos a ir? - pregunte con duda, Pitchit me miro y sonrío.

- Pues Viktor ordeno que se nos diera un carro, pero apresúrate, después de desayunar,vamos a ir a ver a nuestros amigos- me gustaba la idea, además podría hablar con Otabek.
Caminamos por el pasillo, me sorprendió que Pitchit ya supiera como andar dentro de la enorme casa, salimos de la casa y vi un bonito auto negro y a Otabek al volante.
Nos acercamos a el y nos subimos al carro, el viaje fue en silencio.
Me quede mirando el paisaje pensando en Viktor, en el porque no había estado cuando desperté ya que todos los días que estuvimos en celo despertábamos juntos y pasábamos todo el tiempo juntos, una idea se cruzo en mi mente si solo fui una diversión pasajera?, la idea se fue cuando recordé sus palabras antes fe que aceptara pasar el celo junto a él, Otabek me llamo para que bajara del carro ya que habíamos llegado al restaurante, baje y entramos, no habían muchas personas y nos atendieron rápido. El silencio me estaba incomodando, sentía que Otabek me miraba esperando a que yo hablara y Pitchit por primera vez no dijo nada.

-No piensas decirnos nada Yuuri?- dijo Otabek llevando la taza de café a su boca, tomó un trago y me miró.

-eh sobre que? - dije un poco incómodo no sabría exactamente cómo decirles que ni yo tenía idea.- Otabek solo me miró al igual que Pichit.