Parte 46

229K 21.6K 907
                                    

¡Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssssssssssss bellas flores!

Como me ha salido un capi extra largo, lo he partido en dos!, así os lo dosifico como el asuquita!

Subo este ahora y luego otro dentro de un ratitoooooooo!


Bohdan se lanzó sobre mi cuerpo desnudo y solo cubierto por aquella sábana fina de lino que no abrigaba un carajo pero que me importaba un comino en ese momento, es más, agradecí lo fina que era porque podía sentir todo el calor de ese cuerpo sobr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bohdan se lanzó sobre mi cuerpo desnudo y solo cubierto por aquella sábana fina de lino que no abrigaba un carajo pero que me importaba un comino en ese momento, es más, agradecí lo fina que era porque podía sentir todo el calor de ese cuerpo sobre el mío emanando sensualidad por cada uno de sus poros.

¡Lo admito! Este hombre tenía el cuerpo de un adonis que acababa de esculpir Miguel Ángel o mejor dicho, creado por el propio Zeus. Con esa tableta de chocolate que no era de photoshop, ni tampoco de pega, sino que era tan real que hasta me deleité en pasar mi boca por cada uno de sus cuadraditos mordisqueándolos.

Eso era el paraíso y no una isla perdía de la mano de dios para que te coman los bichos y te achicharres al sol. Aunque por quedarme en una isla desierta a solas con este bombón, yo firmaba con los ojos cerrados.

En el momento que sus manos apartaron la sábana observé como me miraba como si pretendiera devorarme —¡Oh si bombón de chocolate!, ¡Devórame y no dejes ni las migajas! —pensé mientras alzaba un pie y tocaba su pecho desnudo.

Para mi sorpresa lo cogió con la mano y comenzó a dar besos en el empeine, a lo largo de mi pantorrilla hasta llegar a mi rodilla y seguir subiendo acercándose a zonas peligrosamente caldeadas...

—¡Ring, Ring, Ring! —comenzó a pitar mi móvil acompañado de una vibración fuerte.

¡Pero quién demonios llama a estas horas!, ¡Y justo ahora! Bufé en mis pensamientos mientras cogía el teléfono con desesperación para darle a cualquier botón que lo apagara.

—¿Quién es? —preguntó alzando una ceja.

Imaginaba que debía pensar lo mismo que yo, ¿Quién demonios llama a las seis de la mañana un lunes?, ¿Pero quién iba a ser?, ¡Mi puñetera madre!

—No es nadie —contesté cortando el sonido y me alcé para besarle de tal forma que me abalancé sobre él y mi lengua comenzó a entrelazarse con la suya de tal forma que casi podía perder el sentido.

Sin duda alguna los besos de ese hombre era ambrosía para mi paladar, un juego sensual que se convertía en una batalla campal en la que nunca había vencedores porque ambos nos sincronizábamos a la par.

—¡Ring, Ring, Ring! —empezó de nuevo.

—¡La madre que la parió! —grité en un perfecto español y vi que Bohdan alzaba una ceja esperando una respuesta—. Es mi madre —bufé.

—Será mejor que cojas el teléfono, debe ser algo importante si te llama a estas horas —alegó separándose de mi, muy a mi pesar y haciendo gestos para que respondiera.

Si fuera importante, mi madre no llama por telefono. Se planta allí mismo en el primer avión que pille... fijo que lo que quiere saber es precisamente eso, cuándo la voy a traer a ver el "castillo".

Bufé y deslicé el dedo.

—Hola mamá —dije siendo consciente de que mi madre me acababa de pagar todo el fuego de un plumazo.

¡Bye bye polvo matinal!

—¡Celeste Abrantes Varela!, ¡Cómo se ta ocurrío!, ¡Como se ta ocurrío aserme eztooooooooooooooo! (Cómo se te ha ocurrido, Cómo se te ha ocurrido hacerme esto) —gritó mi madre al otro lado del teléfono con tanto ímpetu que hasta creo que me quedé sorda en ese momento y aparté el telefono lejos de mi como si tuviera lepra. Estaba segura de que Bohdan también lo había oído porque tenía una cara de alelao (alelado) perdio, que yo creo que si le pincho no reacciona. Aunque no sabía si era por el acento de mi madre que no habría entendido una mierda pinchá en un palo probablemente o por escucharla gritando a las seis de la mañana.

«Genial, de suegra loca, hija más loca todavía» supuse que estaría pensando.

Si mi madre me había llamado con nombre y apellidos era malo, era malo pero malo de lo malo malísimo.

—¿Mamá? —dije con cierto pavor.

—¡Veni aquí y no tene la desencia de ve a tu mare! (Venir aquí y no tener la decencia de ver a tu madre) —gritó—. ¡Mala hijaaaaa! —me echó en cara y en ese momento me llevé las manos a la frente con desesperación.

Pa' ahogarla y no dejar ni miaja a los patos, ¡Llamarme a las seis de la mañana para eso cuando estaba..., Yo la mato..., ¡Definitivamente la ahogo en el estanque! pensé mientras mi madre seguía con su perorata de "mala hija que no te acuerdas de tu madre y que no nos tienes en consideración porque claro, estás con tu principito y con los pijos niños de papá y bla bla bla...

En ese momento escuché una carcajada literal y abrí los ojos para descubrir a Bohdan que se estaba literalmente descojonando... ¡Mierda!, ¡Algo de la perorata de mi madre había logrado entender!, ¡Me cago en toooooooooooooooooooooo lo que se menea!

 ¡Mierda!, ¡Algo de la perorata de mi madre había logrado entender!, ¡Me cago en toooooooooooooooooooooo lo que se menea!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hasta lueguito amores floriles!

¡Hasta lueguito amores floriles!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De Plebeya a Princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora