Betsy 3

8.4K 257 2
                                    

¡Oh por Dios! Tengo examen y me he quedado dormida. Y todo por la culpa de la ninfómana de mi hermana. ¡No lo puedo creer!

No tengo tiempo de ducharme, así que me hago una coleta en el cabello y me pongo lo primero que encuentro. Decido por unos Jeans y una camisa fucsia. La huelo para ver si está limpia y la tiro al suelo. Vuelvo a buscar en mi armario, y encuentro un buzo blanco y me lo pongo de inmediato. Corro al baño a cepillarme los dientes y salgo a toda prisa.

Lo único que me gusta de vivir con mi hermana, es que tengo mi propio auto y ella tiene el suyo. Esa fue la decisión de mis padres cuando nos tuvimos que alejar para poder estudiar aquí. Mis padres se quedaron Madrid y nosotras decidimos estudiar en Los Ángeles.

Este es nuestro último año y sinceramente, quiero que pase volando el tiempo, porque no soportaría otro año con mi ninfo hermana.

Me apresuro al aula y por desgracia nos toca la misma materia juntas.

Y Ahí está, la adicta al sexo, viéndome con una maldita sonrisa en sus labios llena de venganza. La observo molesta y me encamino hacia mi asiento. El maestro calvo llega segundos después de mí y cierra la puerta. Suspiro llena de alivio de haber llegado antes que él.

Observo de vuelta a mi hermana y me regresa la mirada, hago un puchero y le saco el dedo de en medio, le tuerzo los ojos y miro hacia otro lado. ¡Toma tu venganza ninfómana! He llegado a tiempo.

 El examen termina rápido y salgo antes que Barbie. Me pregunto ¿cómo le habrá ido? Ojalá que salga mal por ser una adicta al sexo, cero estudios. ¡Toma tú merecido perra!

Me dirijo a la cafetería y ahí está. El guapo, escultural y rompe río internos de ¡Ben Carson! No solo lo ves y quieres hablar con él, sino que quieres comértelo entero sin dejar migajas. Por un instante su mirada se topa con la mía y me siento nerviosa. Abro los ojos y él arruga la frente, ¿confundido? Me dirijo lo más rápido que puedo a tomar una malteada. Espero a que me la preparen sin hacer contacto visual hacia él. Mi malteada está lista y me giro hacia la puerta, pero… ahí esta ella… La guapa y perfecta zorra de mi hermana, con el guapo y escultural Ben Carson. Su novio de viernes. ¡Esperen! ¡AUN NO ESTAMOS VIERNES! ¿Por qué están juntos? La ninfómana se pavonea alrededor de él y lo besa en frente de todos. Un beso de lo más vergonzoso e incómodo para todos los que... bueno… ¡NO ESTAMOS CIEGOS! La sujeta del trasero mientras la atrae más hacia él. Ella en cambio juega con su cabello. Me pregunto… ¿Cómo se sentirá jugar con su rubio y perfecto cabello? Imágenes sucias con Ben se cruzaron en mi mente. Muevo rápido mi cabeza alejándolas y me voy directo hacia afuera.

¿Qué pasa conmigo? ¡Maldita sea Barbie!

-¡Hey, Betsy! –Oh no. De nuevo el acosador de Rick Halden. Tuerzo los ojos y suspiro.

-¿Qué quieres Rick?

-Uhm… me preguntaba si tu… -¡NO! No quiero salir con él por MILLONÉSIMA VES.

-¡NO! Rick. No voy a salir contigo nunca. ¿No puedes parar ya de insistir?

Me hace una cara de decepción que rápidamente se me hace el corazón chiquito y siento ¿Pena? OK, Rick es muy guapo. Tiene lindos ojos color Oscuros?, no lo distingo, pero es alto, espalda ancha y unos musculosos brazos, pero… hay un pequeñísimo problema. ¡Estoy encaprichada con Ben! Y nadie va a satisfacer mi deseo virginal más que él. ¡Lo siento Rick! No estás en mi lista de deseos. –Mira Rick. No quiero tener que portarme grosera contigo, pero… simplemente… -hago un puchero propio de Barbie no mío, me sorprendo. –No eres mi tipo.

-¿Y cuál es tu tipo? –Me quedo en blanco. ¿Quién es mi tipo? No puedo decirle Ben Carson. Simplemente ¡NO!

-Tú no. –lo apunto con el dedo, me giro, y voy hacia el tocador.

En mi camino hacia el tocador vuelvo a torcer los ojos. No puedo creer que no se canse de pedir que salga con él.  ¿Acaso no se aburre? Lo sé, soy linda y todo, pero… ¿Dónde está su orgullo varonil? ¿No tiene, o alguna otra se lo dejó por los suelos? No creo que nadie quiera salir con él. ¿Y si está encaprichado conmigo como yo con Ben? Me paro en medio camino y me llevo la mano a la boca para ocultar mi impresión. ¡NO! ¡NO! Eso no puede ser. Respiro profundo, sonrío y sigo mi camino.

LAS GEMELAS McDylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora