Capítulo 52

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Siento no haber podido actualizar este fin de semana, para compensaros mañana subiré un pequeño extra de este capítulo. Espero que os guste.

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Tanto los nefilim del Enclave como los representantes de los Subterráneos en la Clave estaban reunidos en el Instituto de Nueva York.

Magnus estaba hablando con Alec e ignorando todas las miradas que le dirigían a ambos los miembros del Enclave. A Magnus le daba igual que lo miraran a él, al fin y al cabo ya lo odiaban antes de saber sobre su relación con el nefilim.

Pero le molestaba muchísimo que también le dirigieran esa mirada a Alec, le entraban ganas de pegarles un puñetazo y recordarles que ese nefilim al que ahora despreciaban había salvado su mundo en varias ocasiones.

Pero también había jóvenes nefilim, poco mayores que su Alexander, que no los miraban con asco, ni siquiera con mucha curiosidad, para ellos eso era de lo más normal. Y por una vez Magnus agradeció que los hijos del Ángel hubieran evolucionado para bien.

Una de esas jóvenes, una chica que idolatraba a Alexander, se acercó y les preguntó que si querían un café. Magnus lo aceptó sonriente y Alec le dirigió una mirada de agradecimiento que Magnus sabía no era solo por el café, él podía leer perfectamente el mensaje que transmitían.

-"Gracias por ofrecérselo, gracias por aceptarle"

La joven les trajo las tazas y los dejó a solas para que pudieran seguir conversando. 

Alec notó cómo Magnus estaba haciendo un verdadero esfuerzo por mantenerse a un par de centímetros de él y sonrió enternecido por ello.

-Magnus, no tienes por qué hacerlo.

-¿Hacer el qué?

-Mantenerte alejado, soy consciente de todo lo que pueden estar diciendo de nosotros, pero me da igual lo que digan de mí. No pienso dejar que sus comentarios me mantengan alejado del amor de mi vida.

Los ojos de Magnus se iluminaron pero las palabras de Alec le habían dejado paralizado así que Alec tomó la iniciativa. Pasó sus brazos por el cuello del brujo y juntó sus labios en un beso que el otro no tardó ni dos segundos en corresponder ante los cuchicheos de los adultos y las miradas cariñosas de los jóvenes. Se separaron con una pequeña carcajada y con la voz de Jace de fondo.

-Ese es mi parabatai, damas y caballeros.

Y así estaban, con los hombros rozándose cariñosamente cuando uno de los miembros más antiguos de la Clave chocó "accidentalmente" contra Magnus, derramándole un vaso de lo que parecía vino sobre la camisa.

-Disculpa, Bane, no te había visto- dijo con una carcajada mal disimulada.

Alec le miró furioso pero no dijo nada.

-No pasa nada- aseguró Magnus muy correcto, sabía perfectamente que era mejor no meterse en problemas en el Instituto- Alexander, iré a cambiarme, vuelvo en un par de minutos- Alec iba a asentir pero el hombre le interrumpió.

-No creo que quieras volver aquí, brujo- dice en tono claramente amenazante y, cuando Alec iba a decir algo fue interrumpido por una tercera voz.

-¿Ha sido eso una amenaza, Mawson?

El nombrado languideció al ver al dueño de esa voz provenía del Inquisidor, Robert Lightwood.

-No...no Inquisidor.

-Más te vale- Robert bajó las escaleras y se posicionó junto a Alec y Magnus- No pienso tolerar ningún tipo de amenaza o insulto hacia los subterráneos, y mucho menos contra mi familia.

-¿Familia?- se oyó una cuarta voz proveniente del grupo de nefilim más mayores- ¿Ese brujo?

-Ese brujo, como acabas de llamarle, es la pareja de mi hijo y el padre de mi nieto por lo que sí, es mi familia. Y cualquier ofensa a él también va dirigido a mi primogénito. Y eso es algo que no pienso consentir. Y ahora, todos a la cámara, la reunión comenzará en diez minutos.

Y todos obedecieron, la mayor parte de los adultos asombrados mientras que otros cuantos, al igual que todos los jóvenes, pasaron sonrientes al ver que al fin les habían cerrado la boca a los retrógrados de la Clave.

Robert se giró hacia la pareja, ya que eran los únicos que quedaban en el salón.

-Padre, no sabe lo que le agradezco lo que acabas de hacer.

-No hay nada que agradecer, pequeño- y tras decirlo rio al darse cuenta del apodo que acababa de usar. Pero era verdad, para él Alexander siempre sería su pequeño, su niñito de ojos azules, ese que le había enseñado la lección más valiosa de su vida y que había logrado rescatar la humanidad que Valentine le había arrebatado del corazón.

-De todas formas, muchas gracias, Señor Lightwood- dijo Magnus mirando su camisa totalmente empapada.

-No hay de qué, Bane- y tanto Alec como Magnus notaron el cambio de Robert, puede que al principio no le gustara la elección de su hijo, pero no podía negar el amor que había entre ellos y la felicidad que ese brujo le proporcionaba a su hijo.

-Padre, llegaremos tarde a la reunión, voy a dejarle a Magnus una de mis camisetas.

-Está bien, de todas formas hoy no hay ninguna votación- dijo riendo al ver la cara de horror de Magnus ante la propuesta de su hijo

Y cada uno se fue en una dirección pero Robert aún podía oír a Magnus rogándole al ojiazul por algo de purpurina.

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Espero que os haya gustado.

Si quereis decirme algo o que escriba sobre algún tema en concreto dejadlo en los comentarios

➰nefilim➰



One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)Where stories live. Discover now