One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)

Despertar- Extra "mi droga"

Aquí esta ese "pequeño" extra del que hablaba ayer y que ha acabado siendo más largo que el propio capitulo.

Espero que os guste

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Y así los encontró Maryse, que había ido a ver si su hijo estaba bien pues nunca dormía hasta tan tarde. Cuando abrió la puerta supo que estaba bien, estaba mejor que nunca.

Su cabeza reposaba en el pecho de Magnus, que le miraba embelesado mientras acariciaba sus cabellos, Maryse sabía perfectamente el significado de esa mirada y se alegraba de todo corazón de que Magnus se la dedicara a su hijo.

El brujo levantó la mirada y vio a la nefilim ahí. Se puso completamente e iba a empezar a hablar pero Maryse le hizo un gesto que le indicaba que saliera al pasillo a hablar con ella.

Magnus se levantó, dejando suavemente la cabeza de Alec en la almohada y dejando también una caricia en su mejilla. Se alegró de que Maryse saliera antes que él porque pudo ponerse sus pantalones, o eso creía pues con las prisas y los nervios acabó poniéndose los de Alec.

-Señora Lightwood- dijo nada más salir al pasillo, donde ella le esperaba- Le juro que esto es culpa mía, le insistí y...

-Magnus, nadie tiene la culpa de esto porque no es nada malo- le dice con una mirada en la que Magnus cree distinguir... ¿cariño? Y así era, al principio el hecho de que su primogénito estuviera saliendo con Magnus Bane no le agradó, no porque fuera un hombre ni un subterráneo, eso hacía ya mucho que no le importaba. Era por el hecho de que había elegido a Magnus Bane, una de las personas que la había visto tomar las peores decisiones de su vida. Pero sabía que Alec le amaba y que el brujo le correspondía- Hacía tanto tiempo que no veía dormir así a Alec... tan tranquilo- dijo con una sonrisa de añoranza en el rostro- Parece que vuelve a tener cinco años.

-Sé que no se ha levantado a entrenar pero lleva días sin dormir, por eso no he querido despertarlo.

-Se merece un descanso- asintió Maryse- Quería pedirte una cosa, Magnus Bane

-Claro, ¿qué es?

-Que le cuides. Te necesita, puede que al principio no aceptara vuestra relación pero cuando lo dejasteis... nunca me di cuenta de que Alec era infeliz, hasta que llegaste tú y empezó a ser feliz. No te imaginas el cambio que has supuesto en su vida, Magnus Bane. Y si aún me quedaba alguna duda de que de verdad le amas al veros esta mañana ha desaparecido. Jamás podría oponerme al motivo de la felicidad de mi hijo. Y es por eso que también quería pedirte perdón, no solo por lo sucedido desde que supe de vuestra relación sino por nuestros encuentros anteriores, por el daño que te hice mientras estaba en el Círculo.

-Maryse- se atrevió a llamarla Magnus por su nombre- No tienes que pedirme perdón por nada, he visto la influencia de Valentine de cerca. Además, creo recordar que fui yo el que dijo que no quería saber nada de ti ni de tu hijo hace 18 años- recordó riendo

-Es verdad, pero no se lo digas a él- rio también ella.

Ninguno de los dos imaginó jamás vivir esa situación, ambos riendo en el Instituto, unidos por el amor que ambos tenían por cierto ojiazul.

En ese preciso momento Alec salió de la habitación vistiendo únicamente una camiseta y unos bóxers y solo vio a Magnus.

-¿Qué haces paseando medio desnudo por el Instituto, nefilim?- dijo Magnus disfrutando de las vistas a pesar de que Maryse estaba ahí, cosa que Alec no sabía.

-Por si no te has dado cuenta, te has puesto mis pantalones- Magnus se miró las piernas y su sonrisa se borró al ver que era cierto

-Ya decía yo que les faltaba color- e iba a chasquear los dedos para añadirle purpurina pero la voz de Alec le paró.

-Ni se te ocurra tintar mis pan.....- y se calló con el rostro de un nuevo tono de rojo pues al avanzar hacia Magnus había visto a su madre- ¡Madre! Esto... te juro que es mi culpa, yo le insistí para que se quede- dijo atropelladamente y se sorprendió al ver cómo su madre y su novio compartían una mirada y empezaban a reír.

-Eso mismo me ha dicho Magnus hace 10 minutos.

-Pero....yo....- Alec no sabía que decir ni que hacer, estaba más nervioso que nunca temiendo que su alocada petición de la noche anterior repercutiera en Magnus.

El brujo al verle tan nervioso se acercó a él y le dio la mano para tratar de tranquilizarlo.

-Tranquilo, cariño. No ha pasado nada simplemente hemos hablado.

-Mi pequeño- se acercó Maryse a él y le acarició la mejilla- No tienes por qué avergonzarte o ponerte nervioso. Y tú, Magnus, siempre que quieras venir las puertas están abiertas para ti.

-Pero padre...

-No te preocupes por Robert- sentenció Maryse dejando a Alec en shock y recibiendo una mirada de agradecimiento de Magnus- Y ahora ve a ponerte unos pantalones antes de que alguien más aparezca, te recuerdo que tenemos reunión del Conclave- dijo ya alejándose, dejándolos solos.

Ambos se dirigieron a la habitación del nefilim, que seguía asombrado por las palabras de su madre. Se volvieron a sentar en el sofá, como la noche anterior.

-¿Ha sido muy malo?

-¿El qué?- dijo Magnus sin saber a lo que se refería.

-La conversación con mi madre. Lo siento, no debí pedirte que te quedaras.

-Cariño, tu madre ha sido encantadora. Además, aunque no hubiera sido así no me arrepentiría de haber pasado la noche a tu lado. Y ahora, vístete que tienes reunión.- dijo empujándole para que se levantara

Alec le hizo caso, ambos se vistieron y el nefilim acompañó al brujo hasta la puerta, donde le dio un beso lento como despedida, sin importarle que ya hubiera nefilim por allí.

Quedaron en volver a verse esa misma tarde y, antes de que Magnus se alejara demasiado Alec se giró para hablarle.

-Por cierto, me gusta cómo te quedan mis pantalones- y pasó corriendo al Instituto sin dejar que Magnus replicara.

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Espero poder subir otro capitulo hoy, como dije ayer.

Si teneis algo que decirme o quereis que escriba sobre un tema en concreto dejadlo en los comentarios.

➰nefilim➰