One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)

Omegaverse 2

     -Yo...- Jace se quedó callado, recordando aquel día.

     -Tenemos que volver, no podemos dejar a Alec solo- rogaba Jace a los Lightwood.

     -Alec estará bien, Jace, Hodge cuidará de él- trató de tranquilizarlo Maryse.

     -No, yo tengo que cuidar de él- dijo liberando feromonas de alfa- Se lo prometí, le prometí que estaría a su lado durante su celo, le prometí protegerle siempre.

     -Jace...- murmuró Izzy mirando a su nuevo hermano con ternura, sabiendo que pasara lo que pasara Jace estaría junto a su hermano igual que ella.

     -Eres un alfa, Jace- intervino Robert- Uno demasiado joven, sólo supondrías una amenaza para Alec.

     -Por favor, Robert, Maryse. Llevadme con Alec, encadenadme si es necesario, pero llevadme a su lado...

     Y ninguno de ellos pudo volver a negarse al ver las lágrimas de su hijo adoptivo. Robert lo entendía perfectamente, al fin y al cabo, él había acompañado al padre de Jace en cada uno de sus celos hasta que falleció, sabía lo que era desear proteger tanto a alguien.

     -Está bien, Jace, te llevaré con él- dijo sonriéndole con ternura mientras cogía las llaves el coche, viendo a Michael en el pequeño.

     Antes de que Robert parara del todo el coche Jace abrió su puerta y saltó, saliendo disparado hacia la casa. Algo no iba bien, podía oler a Alec desde fuera, eso no debería pasar si Hodge le hubiera dado los supresores del celo. Jace se dejó guiar por su olfato, que lo llevó hasta el cuarto de su hermano, al que pasó prácticamente lanzándose contra la puerta.

     Y observó una escena que parecía salida de su peor pesadilla. Alec estaba arrinconado por Hodge, que trataba de quitarle la poca ropa que le quedaba al joven omega, que no podía alejarse de él y lo miraba con el rostro cubierto de lágrimas.

     -ALÉJATE DE ÉL- gruñó Jace utilizando su voz de alfa, lo que hizo retroceder al hombre adulto justo un segundo antes de que Robert entrara a la habitación y se abalanzara sobre él.

     Jace se olvidó de los adultos y se lanzó al suelo al lado de su hermano. El mayor le miró con terror en los ojos, estaba tan asustado que solo percibía la parte alfa de Jace. El rubio también era consciente del omega de Alec, de su aroma que impregnaba el aire. Y su alfa interno gruñó, exigiéndole que tomara allí mismo al omega, pero Jace lo acalló y se dirigió al armario, de donde sacó una manta.

     Se dirigió hacia Alec y lo cubrió con ella y así abrazó al omega, notándolo temblar y sollozar entre sus brazos. Jace liberó hormonas de alfa que poco a poco calmaron a Alec, actuando como supresores naturales de su celo.

     -SOY YO, ALEC, SOY JACE. ESTÁS A SALVO, ALEC, ESTÁS CONMIGO- utilizó su voz de alfa y, poco a poco, Alec se fue calmando, sintiendo cada vez menos su celo y siendo al fin consciente de quién le rodeaba con los brazos

     -Jace...- sollozó con la voz cargada de alivio- estás aquí... - se abrazó con más fuerza a su mejor amigo, a su hermano.

     -Te lo prometí, ¿recuerdas? Te protegeré siempre, Alec, no dejaré que nadie te dañe.

     Jace volvió a la realidad cuando Magnus volvió a hablar.

     -Alec confió en mí, Jace. Por favor, hazlo tú también.

     E incluso a través del teléfono, Jace pudo notar el amor que la voz de Magnus denotaba al hablar de su hermano y también recordó los ojos azules de éste brillar como nunca lo habían hecho con solo oír el nombre de su novio.

     -Por favor, no le hagas daño a mi hermano...- susurró haciendo que Magnus se estremeciera al notar su fragilidad.

     -No pienso dejar que nada ni nadie le dañe, Jace, incluido yo.

     -Gracias, Magnus

     Después de colgar Magnus se quedó un poco más mirando el teléfono, pensando en todas las veces que había visto a su novio con Jace, en lo protector que se mostró el rubio cuando se enteró de su relación con su hermano, en la fiereza con que lo defendía... y se alegró de que el ojiazul tuviera a un amigo así a su lado.

     Aún estaba mirando el aparato cuando oyó la puerta de la habitación y levantó la vista para encontrarse con Alexander, que se apoyaba en el marco de la puerta con una pose demasiado seductora para ser casual.

-Magnus...

....

....

El viernes subiré la tercera y última parte de este fic. 

Espero que os esté gustando, cualquier cosa dejadla en los comentarios.

Gracias por leerme una vez más

➰nefilim➰