Decepción~Malec

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     Magnus Bane estaba aburrido en su loft, era domingo y no tenía ningún trabajo pendiente. Le encantaría estar con Alec, pero los Lightwood estaban en el Instituto y Alexander tenía que estar con ellos.

     Magnus sabía que Maryse ya había aceptado su relación pero Robert no lo llevaba tan bien, temía que pudiera llegar a herir a Alexander de cualquier forma.

      El ruido de la cerradura lo sacó de sus pensamientos. Lo primero que había hecho tras volver con el nefilim había sido devolverle sus llaves del loft, de eso hacía poco más de un mes.

      Se giró sorprendido para ver a Alec entrando en el loft. Se levantó del sofá para recibirlo y en cuanto lo vio se dio cuenta de que sus temores se habían hecho realidad; Alec no estaba bien, por mucho que tratara de disimularlo. El nefilim se acercó a Magnus y besó sus labios, a pesar de estar destrozado ese beso estaba cargado de amor y cariño, algo que volvía loco a Magnus.

         -Hola, amor- dijo Alec.

        -¿Qué tal en el Instituto?- preguntó mientras se dirigían al sofá

        -Bien, últimamente no ha habido muchos ataques demoníacos, solo he tenido que rellenar un par de formularios y también he entrenado un rato con Jace.

         -¿Qué tal con Robert?- sabía que le dolería habar de ello, pero sería mucho mejor que guardárselo en su interior, él estaría ahí como Alec lo había estado desde que se conocieron. Y Alec dio gracias de tener a Magnus a su lado, de tener a una persona con la que poder desahogarse.

          -Bueno, no ha perdido ni una sola oportunidad para recordarme que lo he decepcionado- dijo con resignación.

         -Alec, eso no es cierto.

       -Sí lo es, Magnus. He decepcionado a mis padres, a mis hermanos, a la Clave...

        Magnus escuchaba atónito las palabras de Alec, sabía que el joven no se tenía en mucha estima, pero de ahí a creer lo que estaba diciendo...

        -Y es cuestión de tiempo que te acabe decepcionando a ti también...- añadió Alec agachando la cabeza para que Magnus no viera sus ojos llenos de lágrimas.

       -¿Decepcionarme? Eso es imposible, Alexander. ¿Por qué piensas eso?- dijo el brujo levantándose del sofá para arrodillarse en el suelo y poder mirar a Alec a los ojos, pero este seguía con el rostro agachado- Alexander, por favor, mírame.

       Y como Alec era incapaz de negarse a cualquier petición de Magnus alzó la cabeza y. cuando los ojos de gato de Magnus se encontraron con los azules de Alec, el brujo dejó de respirar por un momento. El mar en calma que solían ser los ojos de Alec había desaparecido, dejando ver un mar revuelto, un mar que azotaba con tanta fuerza que destrozaba con tan solo verlo y no ayudaba nada que esos ojos ya de por sí rotos estuvieran anegados en lágrimas.

       -Oh, mi Alexander- susurró Magnus y lo abrazó, temiendo que el joven se alejara pero este hizo todo lo contrario, se aferró al brujo como si su vida dependiera de ello- Tranquilo, amor, estoy aquí.... Siempre lo estaré.

         -Pe....pero no...no lo merezco....

         -¿Por qué dices eso?- dijo Magnus separándose de Alec, aunque dejó sus manos en los hombros del joven.

         -Porque no he hecho más que dañarte desde que nos conocemos, escondí nuestra relación y nunca te quejaste a pesar de que eso te hería, siempre has estado a mi lado, ayudándome sin pedir nada a cambio, me has hecho sentirme amado, has hecho todo por mi, ¿y yo? ¿Qué he hecho yo por ti? Esconderte y dañarte.

         Alec no pudo aguantar más las lágrimas y empezó a llorar en completo silencio, estaba acostumbrado a ello, siempre sin hacer ruido, siempre procurando que nadie notara lo hundido que estaba. Pero Magnus siempre lo supo y en este momento secaba sus lágrimas acariciando dulcemente sus mejillas.

        -Alexander, quiero que me escuches atentamente. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, tú me has enseñado lo que significa amar. No te voy a mentir, toda mi vida se ha basado en fiestas, alcohol y sexo con gente que ni conocía, rostros que se sucedían uno tras otro. Y de verdad creía que eso era la felicidad, el ser libre de ir y venir con quien quisieras, usando a la gente y siendo usado por ella.

         Alec había dejado de llorar pero Magnus no detuvo sus caricias y Alec s¡le dio gracias a Raziel por ello.

         -Pero entonces, apareciste tú, un nefilim que en vez de mirarme con asco, como siempre han hecho, o con interés por mi poder y dinero, me consoló cuando le conté lo sucedido con mis padres. hasta ese momento tanto nefilim como subterráneos y mundanos me habían tratado como un objeto, un ser no muy por encima de los demonios al que poder usar antes de tirarlo. Pero tú no, tú me diste las gracias de una manera tan sencilla y sincera..., como si fuera lo más normal del mundo ver a un hijo del Ángel agradeciéndole cualquier cosa a un brujo, hablándole con respeto y gratitud en vez de con asco y superioridad.

            Alec miraba a Magnus con admiración y amor, sin poder creerse las palabras que salían por sus labios.

         -Dices no haber hecho nada por mí, pero aun así creo recordar que fuiste tú el que ha arriesgado su vida miles de veces por mí, el que me ha defendido revelándose incluso contra su propia especie, por no mencionar el ir a una dimensión demoníaca para salvarme.

          -Magnus- habló al fin Alec- Cada una de las veces que te he salvado la vida me la he salvado a mí mismo. No puedo soportar una vida sin ti, el dejarte en Edom simplemente no era una opción para mí.

          -¿Y sigues creyendo que no eres suficiente para mí? Alexander, te amo, y cada día le doy gracias a Lilith, incluso a Raziel, por poder despertar cada mañana a tu lado.

           Alec no pudo aguantar más y besó a Magnus, fue un beso superficial, un simple roce de labios pero tan cargado de amor que quitaba la respiración.

          Cuando se separaron Alec cogió las mejillas de Magnus y le miró a los ojos. El brujo se alegró al ver como ese mar que tanto amaba había vuelto a estar en calma.

          -Te amo tanto, Magnus Bane...

        -Nefilim estúpido- dijo riendo para volver al sofá y pasar un brazo por los hombros de Alec, y así pasaron el resto de la tarde, abrazados, viendo películas entre besos robados, en un mundo únicamente suyo.

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Como siempre agradeceros el haber leído este nuevo capítulo y me gustaría informaros de que el próximo que suba tendrá dos partes, la primera la publicaré el fin de semana siguiente y será sobre la relación parabatai de Jace y Alec y la segunda, publicada dentro de dos fines de semana, será la parte Malec, ¿os parece bien?

-Si tenéis algo que queráis decirme o algún tema en especial del que queráis que hable dejadlo en los comentarios.

➰nefilim➰

One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora