Hasta el fin de mis días.

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La luna ya brillaba clara en el cielo cuando Alec llegó al piso de Magnus. Venía de cazar con sus hermanos y las ganas de ver a su novio habían ganado al cansancio. Ahora ambos se encontraban en el sofá, besándose con tranquilidad, olvidándose incluso de que necesitaban aire. Hasta que Magnus metió una de sus manos por debajo de la camiseta de Alec, acariciando su vientre pero notó cómo el nefilim se tensaba. Magnus le da un suave beso en los labios y se aleja un poco de él, retirando su mano

    -Lo... lo siento- dice Alec que aún no se veía preparado para pasar a la siguiente fase.

    -No hay nada por lo que disculparse- dijo Magnus comprensivo.

Le da otro pequeño pico y le pasa un brazo por encima de los hombros, atrayéndolo a un abrazo que duró hasta que el nefilim se incorpora hasta quedar sentado. Apoya sus codos en sus rodillas y mira hacia el suelo para evitar que Magnus vea su cara, la cual descansa entre sus manos.

    -De verdad que lo siento, Magnus, pero es que aún... aún no estoy... preparado.

Magnus se levanta del sofá para arrodillarse delante de Alec, dirige sus manos a las del joven y suavemente le obliga a mirarle.

    -Escúchame bien, Alexander, no hay nada por lo que disculparse.

    -Pero tengo miedo, Magnus- dijo Alec mientras sus ojos empezaban a anegarse.

    -¿Miedo de qué?- a Magnus le dolía ver a Alec así.

    -De que te des cuenta de que no vale la pena esperar y me dejes- dijo y la primera lágrima surcó su mejilla.

Magnus la limpió con un pequeño beso y lo abrazó antes de susurrarle suavemente al oído.

    -Escúchame, no te voy a dejar y menos por una cosa como esta.

    -No entiendo cómo te conformas con un niñato sin experiencia incapaz de pasar de un par de besos cuando podrías tener a la persona más atractiva del mundo- dijo Alec dejando salir al fin su mayor miedo, dejándole ver también a Magnus que su autoestima era mucho menor de lo que el brujo creía. No sabía que el nefilim pensaba eso de sí mismo, tenía que sacarlo de su error.

Dejó de abrazar a Alec para volver a mirarlo a los ojos, enlazando sus manos.

    -Alexander, yo no me conformo contigo; yo QUIERO estar contigo- enfatizó la palabra "quiero" para que a su nefilim cabezota le quedara claro- No te voy a mentir, mi vida siempre se ha basado en sexo, alcohol y fiestas, en hacer lo que quería y cuando quería y creía que eso era la felicidad. Pero cuando te conocí me di cuenta de lo equivocado que estaba, encontré la felicidad en tu sonrisa, la tranquilidad en tus ojos y la seguridad en tus brazos. ¿Crees que me alejaría de ti, la única persona que jamás me ha mirado o hablado con odio ni asco? ¿Solo por sexo? No- río Magnus pues como si fuera la única respuesta posible, y para él lo era quiero estar a tu lado, cariño, porque mi corazón solo late por ti.

Alec lloraba como nunca lo había hecho, pues esta vez las lágrimas eran de alegría y alivio.

     -Por favor, Magnus, nunca me abandones, te necesito, te amo.

Magnus se sorprendió por las palabras de Alec, le amaba, su Alexander le amaba. Y la sorpresa no acabó ahí.

     -Así que te ruego que me esperes, que estés a mi lado hasta que pueda gritárselo al mundo y entregarme a ti, por favor.

Y Magnus estaba estupefacto al ver la sinceridad en esos ojos que se habían vuelto su droga. Ahí estaba su nefilim, preocupándose porque él se cansara, y el Magnus anterior se abría cansado en poco más de una semana, pero claro, el antiguo Magnus no conocía a Alexander Gideon Lightwood, por el cual estaba dispuesto a esperar toda su vida.

    -Nefilim estúpido, te esperaré hasta el fin de mis días- y juntó sus frentes, sin la necesidad de decir nada pues sus ojos decían todo lo que sus labios callaban.

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Siento el retraso, en un rato subiré otro dos "capitulos" que son más una pequeña idea, una simple escena.

Espero que os haya gustado, si quereis que escirba sobre algo

El fin de semana que viene subiré el one- shot sobre una reconciliación Malec.

➰nefilim➰

One Shots Malec/ Alec Y Jace(parabatai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora