Los Tres Deseos De La Muerte ©

PARTE 56

CAPÍTULO 50
Acampando Con Los 3 Grandes Parte Final:
¡Espíritu Santo Ven a mí!

Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
Proverbios 31:29-31

Allí en medio de la fogata apareció Adaline de Sanz, la pastora de TCE. Se dice que ella jamás se mete en este punto del encuentro, pero ha tomado el micrófono, también dicen que ella es una mujer de fuego, que más se podría esperar de la pastora.

─¡Vamos todos! ─dijo la Pastora─. El invitado especial ha llegado y todos debemos de servir, desde el apoyo más pequeño hasta los cocineros y todos, absolutamente todos los padres de encuentro aquí en la fogata con sus hijos.

Realmente era una mujer de autoridad, mira que sacar a las personas que estaban cocinando, ella se atreve.

─Estoy aquí, desesperado por ti con un corazón sediento que espera beber de ti ─canta la pastora─. ¡Cuando tu gloria desciende a un lugar toda la tierra tiene que adorar, resucitan los muertos, se sanan enfermos por tu poder, queremos de ti, llénanos de ti, Espíritu Santo envuélvenos en ti, derrama tu gloria, ¡esperamos por ti!

─¡Ven, ven, ven! ─cantamos todos─. ¡Espíritu Santo ven, ven, ven!

El fuego de la fogata se maximizó de manera desmesurada.

─Primera vez que veo algo así ─dije.

─He ido a más de 20 encuentros y también es primera vez que veo algo como eso ─dijo Kate.

─Ven, ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, ven llena este lugar.

《Narración interrumpida por motivos de que JD empezó a hablar en lengua.》

《Kathelyn》

─¡Suéltenlo, déjenlo tranquilo! ─les dije a los apoyos que estaban tratando de sujetar a JD.
Tan sólo veía la gloria caer en este lugar, era algo nunca visto, no tenía palabras para describir lo que estaba viendo, pero su presencia se lograba sentir.

─¡Necesito ayuda! ─gritó Neyla─. Una chica está vomitando. ─Ella sólo corría como loca, era una situación que jamás, jamás habíamos visto, obvio los vómitos sí, pero esta presencia que se sentía, esa no, pero TCE se lo estaba tomando muy bien y con mucho profesionalismo, todos estaban haciendo su trabajo y de la mejor manera.

─¡Ven!

─Transfórmame.

─¡Ven!

─Quebrántame.

─¡Ven!

─Restáurame, oh vivifícame.

─¡Ven!

─Libértame.

─¡Ven!

─Envuélveme.

─¡Ven!

─Reposa sobre mi ─cantaba mi mamá─. Cuando el Espíritu Santo viene y reposa sobre ti Él se mueve sobre el caos en tu vida ─allí se dirigía a alguien─. Ahora que se mueva en ti, muévete, muévete.