Los Tres Deseos De La Muerte ©

PARTE 18

CAPÍTULO 16
El segundo deseo

Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Juan 11:11

En la tarde.

Estaba completamente sorprendido por lo que me había dicho la muerte, aún no podía creer que Kathelyn se iba a mudar, ¿por qué?

─¿Tienes idea de porqué se va o a dónde se va? ─le pregunté a la muerte.

─Dudo que sea importante saber a donde se va a mudar, hay cosas más importantes que saber de su vida... créeme.

Después que la muerte me dio una respuesta muy poco convincente decidí ir yo mismo hacia las afuera de su casa. Caminé desde mi casa a la suya y me paré en su patio, pude verla sentada en la escalera del pórtico hablando con su mejor amiga Neyla.

《Con anterioridad Neyla había aparecido en la historia, pero no se le dio relevancia a su aparición. Neyla es la mejor amiga de Kathelyn, una chica rubia de pelo liso, muy sociable y amigable. Toda la familia de Neyla es convertida y asisten a la iglesia con excepción de su hermano Nick, pero de él se hablará después.》

Las dos estaban conversando en el pórtico, Neyla se encontraba de pie al momento de hablar con Kate, ésta se encontraba un poco triste y me acerqué para saber que estaba pasando.

─¿Desde cuándo discuten los Duncan? ─le preguntó Neyla a Kate.

─Desde el día que JD murió ─respondió Kate─. Lo único que han sabido hacer es discutir, mi padre ha intentado razonar con el señor Ryan, pero éste no se deja, no tienes ni idea de las cosas terribles que pasan en esa casa... la que si me da pena es Julieth, siendo cristiana debe vivir en un ambiente lleno de pleitos y desacuerdos.

─Pobre JD, murió sin saber lo falsa que pudo haber sido su familia ─dijo Neyla─, hasta sus amigos le ocultaban su verdadero ser, incluso tú le ocultaste a JD quien realmente eras.

─No quiero hablar de eso ─dijo Kate deprimida.
Tal vez Kate no quería hablar de lo que me ocultó, pero yo si quería saber que era eso que jamás me dijo, ¿sería igual de grave como lo que pasan mis amigos? ¿o será algo menos desastroso? Kate seguía igual de deprimida, era como si no quisiera mudarse, pero por alguna razón lo hacía. Yo tan sólo quería saber que me ocultaba.

─¡Deberías hablar de eso! ─le alzó la voz Neyla─. Es cierto, sus amigos no eran el mejor ejemplo para seguir, pero... ─Inclinó el rostro y se mostró un poco nostálgica, quedó callada unos segundos hasta que por fin habló─ ...pero por lo menos tú buscabas hacerle un bien, tú realmente lo amabas. ─En ese momento Kathelyn se levantó de la escalera de manera inesperada y dijo.

─¿De qué sirvió? ¿De qué sirvió amarlo tanto? Todos los años me preparaba y le regalaba algo el día de su cumpleaños, siempre lo dejaba en la puerta y él siempre pensaba que Nicole se lo daba... le regalé una Biblia y el pobre pensó que era un libro de ciencia ficción, ¿puedes creerlo? Sólo Dios sabe lo mucho que costaba acercarse a JD, había mucho en él que cambiar. (1 Pedro 4:8)

─Pero su sonrisa, su carisma, su voz, su olor, todo de él te gustaba, ¿qué impedía que le dijeras lo que sentías? ─preguntó Neyla.

─No podía estar con alguien que ni siquiera sabía quien era Dios ─dijo Kate─. Con Dios él y yo todo, sin Dios él y yo nada. (2 Corintios 6:14)

Y me golpeó fuertemente en el corazón escuchar algo así, saber de todo lo que estaba perdiéndome por estar en el lado equivocado. Esto en si era demasiado frustrante, era hora de cambiar, pero no podía.

─¡¿De qué sirve enterarme de todo ahora?! ─grité.

Se acercó Neyla a Kate tratando de consolarla por lo sucedido, la abrazó y dijo.

─Si hubiera conocido a Dios, ¿le hubieras dicho lo que sentías?

─No.... para él igual no era tan importante.
Me sorprendió mucho escuchar eso, realmente no era así, Kate era muy importante para mí, me dolió escuchar cuando dijo que no me importaba.

─Es cierto ─dijo la muerte, pero reaccioné, me di media vuelta y quedé desconcertado por lo que dijo─. No me mires así; me pediste que te llevara a ver la vida de todos tus amigos, pero jamás contemplé a Kathelyn como una amiga tuya. ─Me giré y vi a Kate, la muerte se acercó por detrás y poniendo su mano en mi hombro dijo─. En tu corazón pude ver que no la viste como una amiga, en ti, en lo más profundo de tu ser sientes algo, ya si sea mínimo lo puedes sentir.

─¿Porqué? Si yo creía amar a Nicole ─le dije a la muerte.

─A veces el ser humano no sabe porque siente, pero a veces no es necesario saber porque uno siente, esto no se trata de sentir, se trata de algo que Dios suele llamar propósito ─dijo la muerte hablando a mi oído─. Tu vida y la suya tenían un propósito. (Éxodo 9:16)

¿Propósito? ¿qué tenía de especial juntar mi vida con la de Kate? Yo ya estaba muerto, ¿qué sentido tendría?

─No puedo hacer nada, no puedo hacer algo con el tal propósito, estoy muerto ahora ─le dije a la muerte.

─Claro que puedes y te voy a dar la herramienta para hacerlo ─dijo la muerte. (Job 42:2)

Me quedé atónito por lo que me decía la muerte, ¿habría alguna forma de cumplir el propósito del cual me hablaba? Si fuera así ¿cuál sería?

─No puedo revivirte, pero puedo resucitarte, esto lo haré con otra vida, con otro cuerpo, y te mostraré lo que Dios quiere que veas, no estarás sólo y sobre todo hay reglas que cumplir ─me dijo la muerte. (Génesis 40:5)

─¡Puedo regresar! ─dije emocionado─. ¿cuáles son las reglas?

─Está bien te las diré, son tres reglas, primero: no puedes decir quien eres, segundo: no puedes leer la Biblia, ni tener inclinación hacia alguna religión.

─¿Porqué? ─le pregunté confundido.

─Todo esto por la tercera regla, no puedes creer en Dios, debes regresar como te fuiste, tú antes de morir no creías, y al regresar no debes creer.

─¿Pero podré ver a Kate?

─Sí, entonces ¿aceptas?

─Sí, aceptó... deseo que me resucites ─le dije─, pero ¿tú estarás conmigo?

─Por supuesto que lo estaré. (Romanos 6:4-5)

Y la muerte sacó su báculo y lo golpeó contra el suelo y se iluminó todo el lugar nuevamente. ¿qué me esperaría al final del recorrido? Aún no lo sé.

《¿Otro cuerpo? ¡Debe ser una broma! Pero si así no lo fuera, ¿cumplirá JD con estas tres reglas?》