Como magizoólogo, tenía que admitir que tener la oportunidad de hablar con una Obscurial en persona era un tanto emocionante ya que había muy pocos libros que hablaran sobre el tema. Además, se creía que estos ya no existían. En "Un gran estudio de la oscuridad", el libro que Dumbledore le había prestado, había todo un capítulo sobre los Obscurials y las características de sus Obscurus. Pero eso no era lo mismo que tener uno en la misma habitación debido a que jamás había estado en presencia de esa criatura.

Por otra parte, también estaba bastante preocupado por la niña. Sabía que ella había sido torturada en Sephora y que había pasado por cosas horribles así que tampoco podía aprovecharse de su fragilidad con tal de satisfacer su propia curiosidad. Y había una cosa más que saltaba en el fondo de su mente, como un letrero advirtiendo un peligro cercano. Era lo que había visto en el lugar dónde tenían a Amina justo antes de desaparecerse. Estaba bastante seguro de haber visto una gran luz blanca volando hacia él. Ahora que estaba más tranquilo, aquello que había visto le pareció cada vez más parecido a un encantamiento. Sí, alguien allí había intentado evitar que se escapara usando magia. Lo cual carecía de sentido porque se suponía que, en ese pueblo, al menos en ese lugar en específico, había un movimiento anti-brujería ¿Acaso habría magos infiltrados en el movimiento? Si ese era el caso, cabía la posibilidad de que no estuviera tan seguro. Quizás había más sobre toda esa situación que debía ser descubierto. Por ahora, no podía hacer nada para solucionar sus problemas así que sólo esperó a que Amina terminara de bañarse. Trataría de averiguar más sobre Sephora preguntándole a ella.

Para cuando el agua de la tetera finalmente rompió hervor, la niña salió del baño. La camisa blanca que Newt le había dejado para que se vistiera le quedaba como un vestido enorme y le cubría hasta debajo de las rodillas llenas de moretones. El cabello que antes era una maraña de trenzas desacomodadas era ahora una mata de color negro brillante que le llovía por la espalda.

— Ven, vamos a merendar algo — dijo Newt, haciéndole un gesto con la cabeza para que se acercara. Bajo la luz de la habitación, se veía con más claridad lo maltratada que estaba Amina. Tenía los huesos de la clavícula muy marcados y las mejillas hundidas, sin mencionar los raspones que tenía en las manos y los pies. Mientras el magizoólogo preparaba el té, la niña se sentó en la cama opuesta a él y miró las galletas con genuino apetito.

― ¿Cómo te encuentras? ¿Te sientes mejor? ― le preguntó él, acercándole una taza de té humeante — ¿Tuviste problemas para bañarte?

― No, estuvo bien. Ni siquiera recuerdo la última vez que tomé un baño ― murmuró ella, aún sin probar bocado ―. A veces me dejaban limpiarme, pero tenía que hacerlo frente a ellos. Casi nunca me dejaban sola. Siempre había hombres vigilándome.

Newt no sabía bien qué contestarle, así que no dijo nada y sacó su varita del bolsillo para apagar el fuego que aún ardía en el plato. Amina miró aquella situación con cierta curiosidad. Sus grandes ojos negros parecían centellear de vez en cuando.

― Siento incomodarlo con las cosas que digo, señor Scamander ― se disculpó ella.

— Yo no... — comenzó a decir, pero Amino lo cortó antes de que terminara de contestar.

― Recuerde que a veces puedo ver lo que piensa, señor Scamander.

— Eso se llama Legeremancia... Es que puedes leer las mentes — explicó Newt.

— Bueno, en realidad, no puedo ver todo lo que piensa. Sólo algunas cosas. No lo controlo. Pero puedo sentir que está incómodo porque nunca habló con una persona que haya estado en mi situación y por eso no sabe qué decirme.

― Al parecer tienes mejor entendimiento de las emociones de las personas que yo ― dijo él, rascándose detrás de la oreja. Era extraño ver como la pequeña sonaba más madura que cualquier persona de su edad, pero también era cierto que quizás ella había sido forzada a madurar de pronto ―. Quiero ayudarte, Amina.

Crónicas de un Magizoólogo - Libro I (Trilogía Orígenes)Where stories live. Discover now