52. Revelación

148 34 6
                                    

Aclaración importante: Este libro (y por lo tanto esta trilogía) fue publicado a finales de 2016, mucho antes de que se publicara la sinopsis de "Los Crímenes de Grindelwald", así que esta historia tendrá variaciones con respecto a todo lo que ocurra en esa película.

Disclaimer: Fantastic Beasts and Where to Find Them pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro

░░▒▒░░▒▒░░❖❖░░▒▒░░▒▒░░

CRÓNICAS DE UN MAGIZOÓLOGO

░░▒▒░░▒▒░░❖❖░░▒▒░░▒▒░░

░░▒▒░░▒▒░░❖❖░░▒▒░░▒▒░░

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

╔╝ENERO DE 1925╔╝

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

╔╝ENERO DE 1925╔╝

╔╝52╔╝

╔╝REVELACIÓN╔╝

Amina ingresó en el baño, dejando a Newt a solas en la habitación. Este se pasó la mano por el cabello y luego, suspiró, mientras la idea de que el bienestar de esa niña ahora recaía sobre sus manos. Se preguntó qué haría a continuación, si Dumbledore ya habría recibido su carta y si habría alguien siguiéndolo. Hace meses que no oía noticias de nada que no fuera las atrocidades que ocurrían en Sephora. No había vuelto a oír de Velleum, de Grindelwald o de Jim y su red de contrabando. Un temblor le recorrió la espalda. Recordó que la bruja llamada Methilda y el cantinero Jom le habían contado de magos que aparecían muertos o quemados en el desierto. Por un segundo, se imaginó a sí mismo, tendido en el desierto y sin vida. No, no debía pensar en esas cosas. Suspiró, nervioso. Lo mejor era calmarse por el momento y llevar las cosas paso a paso.

Mientras la niña seguía en el baño, Newt bajó a su maleta durante algunos minutos para sacar una tetera, tazas, saquitos de té, cucharas, un plato, un frasco con galletas y un poco de mermelada que siempre llevaba consigo para comer mientras viajaba. Las otras cosas comestibles que cargaba eran exclusivamente para alimentar a sus animales así que esas no eran una opción. Tendría que conseguir más comida pronto. Quizás iría a comprarla al día siguiente. Con su varita, conjuró agua para llenar la tetera y sobre el plato, hizo que unas pequeñas llamas incandescentes aparecieran para hervir el agua. Puso los saquitos de té en las dos tazas y dejó el frasco con galletas abierto. Apoyó todo aquello sobre la mesita de luz que había entre las dos camas individuales de la habitación y luego esperó a que la niña saliera, sentado en una de las camas. Aprovechó ese breve momento a solas para poner en orden sus ideas.

Crónicas de un Magizoólogo - Libro I (Trilogía Orígenes)Where stories live. Discover now