"―No lo sé ― contestó él, con franqueza ―. No sé si alguna vez la amé. Ella fue muy importante para mí. Pero también me traicionó. "
[COMPLETA]
Sinopsis:
Newt Scamander fue el autor de un best-seller sobre criaturas mágicas y hoy en día es uno de lo...
Aclaración importante: Este libro (y por lo tanto esta trilogía) fue publicado a finales de 2016, mucho antes de que se publicara la sinopsis de "Los Crímenes de Grindelwald", así que esta historia tendrá variaciones con respecto a todo lo que ocurra en esa película.
Disclaimer: Fantastic Beasts and Where to Find Them pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro
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CRÓNICAS DE UN MAGIZOÓLOGO
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╔╝MARZO DE 1917╔╝
╔╝13╔╝
╔╝EL RETRATO DE LETA LESTRANGE╔╝
Se oyó un trueno a lo lejos, seguido de un relámpago que iluminó el cielo como si miles de luces se encendieran sobre sus cabezas. La lluvia seguía cayendo sin cesar mientras aquellos viejos amigos se miraban fijamente a los ojos. Newt no podría haber descripto la cantidad de emociones que saltaron en su pecho de repente, dejándolo completamente anonadado. Por su cabeza pasaron muchísimas cosas que podría haber dicho en ese momento pero ninguna se transformó en algo coherente por lo que no dijo nada. Honestamente, una parte de él siempre había deseado no volver a verla nunca pero en ese preciso instante, teniéndola allí en frente, no sabía muy bien cómo reaccionar. Leta Lestrange estaba de pie junto a la puerta de la casa de Newt, empapada de pies a cabeza igual que él. Llevaba un vestido largo hasta los pies de color oscuro y se notaba que su cuerpo estaba temblando por la fría lluvia. Aquel silencio tan cortante fue interrumpido por el muchacho, quien habló con cierta vacilación en su voz.
― ¿Qué estás haciendo aquí?
―Yo... Vine a verte, Fido― titubeó ella, avanzando un paso hacia él.
―No me llames así, sabes que odio ese nombre― espetó él, mirándola con desconfianza. Leta se quedó quieta, bajando la vista al suelo con cierta vergüenza. Newt se preguntó qué demonios hacía ella ahí.
―Sé que lo odias, pero ese es el nombre por el que siempre te conocí―. Leta esbozó una sonrisa amarga y se pasó la mano por el cabello, acomodándose un gran mechón mojado detrás de la oreja ―. Por favor, sólo quiero hablar contigo un rato― suplicó.
Él lo pensó un momento y luego suspiró, incómodo. La lluvia parecía que no iba a detenerse por lo pronto así que dónde estaban parados no era el mejor lugar para tener una conversación.
―Está bien, entremos― murmuró, buscando la llave de la puerta en su bolsillo. Newt entró en la casa con Leta pegada a sus talones y encendió la luz. Ella se quedó de pie en la entrada, jugueteando con sus dedos mientras que él se apuraba a acomodar un poco la ropa que había dejado tirada en el suelo, encendía la chimenea y ponía algo de agua a calentar.
