CINCUENTA Y SEIS

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Amy.

Seis meses han pasado, seis meses en los cuales han sucedido demasiadas cosas.

Tony y yo cenamos en casa de sus padres como le prometimos, Diol y Neol hicieron las paces entre ellos, Neol se ve que va muy enserio con Vilma, tanto que tiene pensado pedirle matrimonio, pero, shhh, ella aún no lo sabe. Zael y yo seguíamos juntos y teníamos pensado vivir juntos, pero Zuro se oponía y ahora yo también me oponía ante estos planes.

Fashback.

Estaba en casa de Didi junto con Tony, me había quedado con ellos a cenar, pues teníamos pensado salir por la noche a una discoteca.

—¿Zael vendrá?— me preguntó Didi mientras se pintaba.
—No— me ajusté las medias a la cintura— le dije bien claro que iba a estar sólo con vosotros, además está ahora con mi hermano y sus amigos en casa— me reí al recordarlo.
—Le tienen la muerte asegurada— dijo Tony mientras se apoyaba en el quicio de la puerta.

Le tiré un cojín.

—¿Qué? Incluso Diol lo dice— me devolvió el cojín, pero lo esquivé así que le dio a Didi quien suspiró aguantando la rabia.
—¿Podéis estaros quietos?— dijo entre dientes mientras cogía una toallita desmaquilladora y se quitaba el rayajo rojo que se había salido de los labios.

Me reí por lo bajo y Tony se tapó la boca aguantándose la risa.

—Están graciosos hoy los nenes— rodeó Didi los ojos y después se rió.

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Salimos de casa y nos montamos en el taxi que había pedido Tony mientras nos dábamos los últimos retoques.

Nos llevó hacia donde le indicamos, salimos y Didi le pagó lo que le debíamos por el viaje, ya que se empeñó ella en hacerlo.

El taxi desapareció por la carretera y entramos al interior de la discoteca, dejamos nuestras cosas en el guardaropa y nos dirigimos directamente hacia la barra para pedir unos chupitos.

La discoteca poco a poco se llenó de gente acabando todos pegados unos a otros sin apenas espacio personal, aún así no paramos de beber y de bailar como locos, incluso hubo un par de veces que un grupo de chico nos hicieron a Didi y a mi un corrillo cuando comenzábamos a bailar canciones que nos motivaban.

Las horas pasaban y la disco iba a cerrar pronto, Didi había desaparecido de mi lado para irse al baño junto con Tony, que por lo que me dijo al oído, " se meaban a cántaros"

Me quedé sola en la barra mirando el contenido del vaso que tenía en mi mano, suspiré, y me di la vuelta para quedar de frente hacia la pista, pero, hubo algo que en aquel momento me destrozó por dentro tanto que tiré el vaso sin querer al suelo y me tapé el rostro para poder llorar, él me vio tras escuchar el sonido del vaso romperse en pedazos y entre mis dedos vi que se acercó a mí corriendo dejando a la chica que le acompañaba atrás.

—Amy— me llamó y me colocó la mano en el hombro.

Aparté su mano bruscamente de mi hombro y lo miré para después darle un guantazo que sonó más fuerte que la música que había de fondo.

Había besado a aquella chica, la había besado, no estaba equivocada, lo había visto con mis propios ojos...

De repente el mundo se me vino encima y lo único que quería en aquel momento era salir de allí y perderlo de vista, cogí mis cosas y me dirigí a grandes zancadas hacia la salida, pero apena había dado dos pasos y él me sujetó del brazo.

Lo aparté de nuevo bruscamente enfrentándome a él.

—¿Por qué me has hecho esto Zael?— le pregunté entre lágrimas.

Él sólo agachó la cabeza mientras se apretaba los labios.

—¿Tú sabes el daño que me acabas de hacer?— me arrodillé en el suelo de la pista de baile haciendo que todo mirasen atentos la escena.
—Amy, te juro que tiene una explicación— intentó justificarse desesperadamente.

Negué con la cabeza, no tenía fuerzas ni para levantarme del suelo, pero aún así le contesté.

—También me juraste que nunca me harías daño— sonreí sin ganas— y me has destrozado completamente por dentro...— dije en un hilo de voz.

La música paró de pronto y pude oírme a mí misma llorar como una magdalena en el suelo como una completa idiota.

—Amy... no quería hacerlo...— dijo también él en un hilo de voz mientras ponía sus manos en forma de puño.

Oí a la gente murmurar y de pronto oí unos pasos apresurados que se acercaban hacia nosotros.

—¡Amy!— me gritó Didi y se colocó frente a mí para levantarme la cara y verme. Al verme tan destrozada me ayudó a levantarme.
—¡¿Qué le has hecho gilipollas?!— dijo Tony empujándolo cabreado.
—No quería hacerlo...— volvió a repetir la misma frase dirigiéndose a Tony.

Tony estaba dispuesto a volarle la cabeza, pero le toqué el hombro y se giró de golpe.

—Déjalo Tony, se ha terminado— sonreí sin ganas aún llorando y tras lanzarle una mirada de despedida nos fuimos de allí.

Zael.

—Misión cumplida— noté una mano en el hombro— seguro que estará muy contento al saber que todo ha salido a pedir de boca— se colocó frente a mí para mirarme.
—Cállate zorra— le dije con rabia.
—A mandar— se rió y contoneando sus caderas desapareció de mi vista, dejándome sólo, sin nada, destrozado...

Me las iba a pagar...

Amy.

Tony sacó el móvil para llamar un taxi mientras Didi me abrazaba fuertemente y me frotaba la espalda mientras me daba besos en la frente.

—¿Qué le ha pasado?— oímos de repente.

Levanté la vista para saber quien era y vi a Ferlu mirándome preocupado.

—Es mejor no hablar ahora— le respondió Diana abrazándome más fuerte.
—Amy, vamos a casa— me susurró Ferlu al oído e hizo que me tranquilizara un poco.

Me separé de Didi y ella me miró preocupada, le sonreí para que se relajase, pero no sirvió de mucho pues frunció el ceño.

Sentí la cálida mano de Ferlu agarrar mi mano con suavidad y me dejé llevar.

—Subid os llevo— le dijo a mis amigos mientras abría el coche en la distancia con el mando y me metía en el asiento del coopiloto.

Agradecí que apareciese, fue mi salvación, mi calma...

Fin del flashback.

WOOOOOOHHHHH

Os habéis quedado to locos ¿eh?
¿Ahora qué?

¿Quién es esa chica que estaba con Zael?

¿Por qué Zael ha hecho eso?

¿Qué pensáis al respecto?

CHAN CHAN CHAAAAAN

Y ahí lo dejo....  (se va sigilosamente) no me matéis D:

Nos vemos pichones!!!!


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