...ESPECIAL...

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No puedo creer que todo por lo que trabaje, que todo por lo que sufrí y que todo lo que habíamos logrado con él se haya ido por la borda y todo por esa estúpida noche.

-¿En serio Andy? ¿EN SERIO ME ESTAS DICIENDO ESTO?

-Si, no se como justificarme pero lo hice, las cosas solo... solo se dieron.

-¿Solo se dieron? Así que te fuiste con esa muchacha a un hotel y estuviste con ella ahí toda la noche haciendo cosas que "solo se dieron". ¿Nunca pensaste en mi? Deje todo por ti maldita sea, mi ciudad, mi familia, hasta mi trabajo, TODO- me encontraba al borde de la histeria con lagrimas cayendo de mis ojos- Creí... Creía que me amabas Andrew.

-No digas eso preciosa- Se acercó a mi, se veía el arrepentimiento en sus ojos celestes como el cielo- Por favor no digas eso- Trato de tomarme por la cintura y me aleje bruscamente.

-No me toques, no quiero que me toques nunca mas- No podía parar de llorar y las palabras se atropellaban en mi garganta- Creo que tenemos que separ...

-No bebe- Su voz se quebró- No bebe por favor no nos hagas esto.

-Yo no nos hice nada Andy- lo mire a los ojos, esos ojos celestes que me cautivaron desde el primer momento en que lo vi, maldición como amaba a ese hombre, pero no podía, simplemente no podía perdonarlo.

Tome mi bolso y camine hacia la puerta, voltee a verlo por ultima vez y ahí estaba parado, con los ojos cargados en lagrimas que caían por sus mejillas.

-Adiós Andy...

Al recordar eso mi corazón se rompió un poco mas, mi vida había sido un infierno el ultimo mes sin estar a su lado, sus amigos Jeff y Norman me dijeron que desde que lo deje el hombre estaba hecho un trapo de piso y eso me dolía, quería abrazarlo y besarlo, secar sus lagrimas con caricias, pero cada vez que cerraba los ojos lo imaginaba en esa habitación de hotel y sentía un dolor tan intenso en mi interior que no podía soportar.

Todos mis días eran iguales, me levantaba, me arreglaba un poco y me iba a trabajar. Me mantenía ocupada todo el día para no tener que pensar en el, en nosotros, porque lo extrañaba mas que a nada en el mundo.

Dos meses pasaron así y comencé a darme cuenta inconscientemente que iba a los lugares que sabia que el frecuentaba para verlo, aunque sea de lejos, volver a ver sus ojos.

-Estas mal amiga-Me había dicho Hil cuando estábamos tomando un café cerca de donde estaba el departamento que solíamos compartir con Andrew y noto como lo buscaba con la mirada por la calle- Y por lo que escuche él no la lleva muy bien tampoco.

Hilarie es la mujer de Jeffrey y cuando comencé a salir con Andrew nos habíamos convertido en muy buenas amigas.

-¿Qué puedo decirte? Lo extraño.

Pasaron algunos días, era domingo y estaba haciendo lo que solía hacer desde que me separe de Andy los domingos, estaba sentada en el sofá del salón comiendo helado y viendo películas de parejas perfectas, vaya cliché estaba hecha.

Sentí unos golpes en mi puerta y me levante extrañada, ahí estaba mi amiga con una gran sonrisa en su rostro.

-Hil ¿Qué haces acá?-Me aparte de la puerta para dejarla pasar.

-Es hora de que te saques esa ropa de linyera que llevas puesta y te arregles un poco.-Dijo dejando su bolso en la mesita de la entrada.

-¿Qué? No amiga, gracias pero no estoy de humor para nada la verdad.

El padre de mi mejor amiga (Jeffrey Dean Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora