Capitulo 3

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Rose's POV

La cena en casa de mis padres fue un éxito, mi madre, como no siempre con sus detalles, cocino mi comida favorita, una deliciosa carne que se desasía en la boca con cebolla y papas al natural, una comida de origen polaco que venía muy bien para el frío que se sentía en las calles de L.A., cuando terminamos de cenar y de charlar de como había sido mi vida en Europa, y de como había ido mi doctorado en medicina forense, el tiempo paso volando y se hizo la hora de irnos a la casa Lou.

-¿Estas lista para tener nuestra primera pijamada después de tu tiempo fuera? – Dijo Lou mientras juntábamos la mesa.

-Dejame ir a buscar un poco de ropa a mi habitación y soy toda tuya – Dije dejando el ultimo plato en el lavavajillas, había tratado de no pensar en este momento, aunque sabía que llegaría, me ponía sumamente nerviosa ir a la casa de Lou y volver a ver a su padre, al recordar la forma en la que nos mirábamos, mis mejillas se encendían y al recordar su sonrisa, la forma en la que se concentraba y fruncía ligeramente el ceño al leer un libro con esos lentes de marco negro que tanto me gustaban, un calor incontrolable subía por mi cuerpo, subí a mi habitación y me senté en la cama para recuperar un poco el aliento, estaba agitada de solo pensar en él, si bien nunca había pasado nada entre nosotros la tensión que se creaba en el aire cuando estábamos los dos al mismo tiempo en una habitación era suficiente para que no pudiera sacarlo de mi mente durante varios días, el sabía que me gustaba, y a veces fantaseaba con que yo a él le provocaba lo mismo.

En qué carajo estás pensando Rose, es el padre de tu mejor amiga, te conoce desde que sos pequeña, él nunca te va a mirar de esa forma, decía esa pequeña voz a la que algunos llaman conciencia, en cierta forma tenía razón, no podía verlo de esa forma, no estaba bien, pero no podía evitarlo, ese hombre provocaba sensaciones en mí que no había experimentado jamás.

Unos golpecitos en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

-¿Te vas a tardar mucho más? – Dijo Lou entrando en mi habitación- Si no te conociera mejor diría que no querés ir a pasar una noche hablando de chismes y comiendo mucho conmigo- Dijo mientras se tiraba en la cama riendo

-Ya estoy lista – Dije poniéndome al hombro una pequeña mochila de cuero sintético negra con mi pijama, un cepillo de dientes y ropa interior dentro- Vamos en un taxi?

Lou levanto la mano en la que se veía una pequeña llave de un auto- Te perdiste mucho en estos tres años amiga- Dijo ella moviendo la llave de un lado al otro.

-Esto va a estar interesante – Dije abrazando a mi amiga y riéndonos mientras íbamos hacia la puerta

Salude a mis padres que estaban en la cocina y emprendimos el viaje hacia el centro donde se encontraba el departamento de mi amiga, según Lou esa noche su padre trabajaría hasta tarde.

-Seguro se fue a ver a alguna chica- Dijo Lou riendo- Ya sabes como es papa.

-Sí, es todo un caso- Dije y reí desanimada.

Es obvio que esta con otra mujer, el busca mujeres, no niñitas mimadas como vos. Odiaba esa vocecita en el fondo de mi cabeza que me decía lo que no quería escuchar, pero tenía razón, el Sr. Morgan era inalcanzable.

-Que sucede? Dije algo malo? –Dijo Lou al ver que me quede callada.

-No amiga, es solo que estoy cansada – Dije sonriéndole.

- Bueno más vale que te despabiles porque nos queda una noche muy larga por delante- Dijo y acelero por las calles desiertas de Los Ángeles

Llegamos a la casa de Lou y la pasamos muy bien, nos actualizamos de todo lo que había pasado en el tiempo que no nos habíamos visto, cuando estaba en España hablábamos prácticamente todos los días pero no era lo mismo que estar con mi mejor amiga cara a cara, escuchar sus expresiones y ver las caras que hacia cuando hablaba de los chicos que se le acercaban en las fiestas, Lou era una chica muy linda, tenía pelo negro como la noche con unos ojos verdes que había sacado de su padre. Me contó que había conseguido trabajo para una de las agencias de modelaje más importantes de Los Ángeles sacando fotografías y que lidiar con los modelos era infernal.

Fue pasando la noche y nos quedamos dormidas, entre latas de cerveza y bolsas de papas frita

Jeffrey's POV

Me desperté temprano en la mañana como ya me era costumbre y pase por la habitación de Lou la puerta estaba cerrada, me había dicho que hoy por la mañana tenía una sesión de fotos importante que iba a "Cambiar su vida para siempre", sonreí al recordarlo, mi hija con sus exageraciones, fui a la cocina me prepare un café y me fui al living, deje mi café en la mesita ratona y agarre el libro que estaba leyendo en ese momento, era una recopilación de cuentos bastante aburridos pero para pasar el tiempo estaba bien, de pronto escuche pasos en la cocina y escuche como se movían algunas tazas, Lou se había ido muy temprano, no se suponía que hubiera nadie en casa, me levante del sillón y camine despacio hacia el ligar de donde venian los ruidos y cuando entre, la vi.

Estaba más hermosa que la última vez que la había visto, más adulta, le había crecido el pelo y ahora lucía una bella melena rubia que le llegaba hasta la espalda baja, estaba vestida con un short para dormir y una musculosa blanca, y note un pequeño espasmo dentro de mi pantalón.

-Rose? – Dije despacio, para no asustarla.

Ella se dio vuelta sobresaltada y se quedó mirándome con sus hermosos ojos azules, cuento había extrañado esos ojos, como me miraban, me miraban con deseo pero a la vez con ternura y sorpresa, sus mejillas se tornaron de un tono rojizo.

-No puedo creer que hayas vuelto Rose... - Dije mirándola, ella estaba del otro lado de la mesada de la cocina con las manos apoyadas en la misma.

-Ha pasado mucho tiempo, los eche mucho de menos a ambos – Dijo y dejo escapar una pequeña sonrisa y se la notaba un poco incomoda pero me miraba directo a los ojos.

Empecé a acercarme de a poco a ella –Nosotros también te echamos de menos – Dije, mire su mano y sin poder evitarlo la mía se apoyó sobre la de ella provocándole un pequeño respingo- Especialmente yo.

El padre de mi mejor amiga (Jeffrey Dean Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora