Me desperté por la mañana muy temprano y me dolía todo el cuerpo, cuando me despabile un poco recordé todo lo que había pasado la noche anterior, había tenido relaciones con Jeffrey, una sonrisa recorrió mis rostro, pero a los segundos se borró, Jeffrey no estaba a mi lado en la cama y si no se iba a quedar con vos a jugar a la familia feliz ¿no?.
Además no estaba teniendo en cuenta algo más importante, ¿Que pasaba si Lou nos había escuchado?, con preocupación agarre mi teléfono, y había un mensaje de mi amiga, los nervios me empezar a hacer cosquillas en la panza y lo abrí.
"Tener que venir a trabajar a las 7:30 de la mañana con resaca no es buena idea, a la tarde paso por tu casa, te amo xx"
Leer eso me tranquilizo, pero aun no sabía como iba a mirar a Louisa a la cara después de lo de anoche.
Escuche un ruido en la cocina que me saco de mis pensamientos, me levante sobresaltada y me puse un vestido suelto que estaba tirado en la silla de mi habitación, camine hacia el lugar donde venia el ruido y ahí estaba Jeffrey preparando el desayuno, mis mejillas se encendieron y me quede mirándolo, como se movía por la cocina con total seguridad. Se dio vuelta y me miro, pude ver su sonrisa iluminándole el rostro.
-Hola preciosa- Dijo el acercándose hasta donde yo estaba y tomándome de la cintura, sus labios chocaron con los míos, por un segundo nos imagine como una pareja normal, pude verme despertándome a su lado cada mañana, saliendo a tomar algo sin miedo a que alguien nos vea, nos imagine siendo felices, y desee que las cosas no fueran tan complicadas. – ¿Cómo dormiste?
-Bien Jeff –Dije yo sonriendo, mire el reloj de la cocina y eran las 9 de la mañana- ¿Hiciste el desayuno?
-Sí, hice bacon y huevos revueltos, te gusta verdad?
-Si me encanta –Dije sentándome en una de las banquetas del desayunador.-Me sorprende verte acá, pensé que te ibas a ir a ver a Louisa.
-Me levante a las 6 de la mañana y como dormías como un bebe, fui a ver como estaba ella y se estaba bañando para irse a trabajar, así que nos tomamos un café y cuando se fue para el trabajo, me puse a pensar en vos, en lo que paso anoche, y decidi volver y despertarte con el desayuno.
Nos sentamos en el desayunador a comer lo que Jeffrey había preparado y a charlas, ahora me sentía un poco más cómoda estando cerca de el, pero todavía ese nerviosismo de cuando estás haciendo algo que esta mal a propósito, estaba instalado ahí en mi pecho.
-Debería ducharme – Dije yo al terminar mi plato y dándole el ultimo sorbo a mi café.
-Anoche sudaste mucho no? – Dijo el sonriéndome, me hizo reir un poco.
Me levante de la silla y me puse a juntar la mesa, cuando termine Jeffrey me estaba mirando.
-Si quieres puedes ver la tele o algo, yo me voy a duchar, esta bien?- Dije mirándolo.
-Si, no te preocupes – Me sonrió y lo vi caminar hacia el sillón del living
Entre al baño y cerré la puerta, prendí la ducha y el agua se calentó enseguida, ventajas de vivir en un departamento nuevo, me desnude y entre a bañarme, unos minutos mas tarde con mis ojos cerrados disfrutando del agua caliente, sentí como la cortina de la ducha se abría y unas fuertes manos agarraban mi cintura, Jeffrey comenzó a besar mi cuello y a darle pequeños mordiscos.
-Jeff... - Dije disfrutando de su contacto.
-Yo también necesitaba ducharme- Dijo el con sus labios en mi cuello- Espero que no te moleste que quiera ahorrar un poco de agua y ducharme contigo.
-Para nada- Dije sonriendo.
Comenzamos a besarnos en la ducha, Jeffrey me abrazaba y yo recorría con mis manos su espalda, los besos se tornaron un poco mas apasionados y el agua caliente que caía sobre nosotros ayudaba muchísimo al ambiente.
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-Adivina quién logro salir antes del trabajo por una supuesta indigestión... - Se escuchó la puerta cerrarse en el living.
