Me desperté alrededor de las 11 de la mañana porque tocaban a mi puerta con golpes bastante fuertes. Me levante alarmada cuando tome conciencia de la fuerza de los golpes en la puerta, de reojo me mire al espejo cuando iba hacia la puerta, tenía la misma ropa de ayer, el maquillaje corrido, era bastante obvio que había llorado mucho, podía sentir la hinchazón de mis ojos.
-ROSE, ABREME LA PUERTA- La voz de Jeffrey llego hasta mis oídos amortiguado por la madera que nos separaba.
Camine corriendo hasta allí, pensando que había pasado algo con Lou y abrí la puerta.
-Ho...- No alcance a terminar la palabra que los labios de Jeffrey ya estaban sobre los mios con una fiereza que no había experimentado nunca en mi vida, ese hombre atacaba mis labios de una manera increíble, me estaba llevando al cielo solo con sus besos.
Cerro la puerta atrás de si, y apretándome con sus fuertes manos la cintura me llevo hacia el sillón.
-Estuviste llorando?- Dijo sobres mis labios.
-Si- Dije como pude debido a la excitación.
El se separo de mi y me miro – Mi pequeña- Dijo acariciándome la cara con una de sus manos, ataco mis labios de nuevo y se removió para quedar encima mío mientras me recostaba en el sillón, yo lo rodee con mis piernas, en ese momento me deje llevar, sabia que lo que estaba haciendo estaba mal, pero ya habría tiempo para arrepentirme mas tarde.
Mi cabeza se inclinó hacia atrás automáticamente al sentir el contacto de sus labios con mi cuello, mordiendo y chupando mi cuello me hacía estar cada vez más excitada.
Sin saber como ni cuando mi camisa salió despedida a un lado de la habitación y puedo jurar que en ese momento perdió algunos botones, Jeffrey empezó a bajar con besos húmedos hasta llegar a mis pechos, su mano viajo a mi espalda y lo desabrocho con un movimiento maestro lleno de experiencia, sentí sus labios en mis pezones y mi cuerpo se arqueo, su anatomía estaba sobre mi de una manera casi animal.
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A cada uno de mis gemidos el respondía con una pequeña risita, el hijo de puta sabia que estaba disfrutando, y le gustaba.
Mi mano bajo hasta su miembro y pude sentir lo grande y duro que estaba, Jeffrey respondió con un pequeño suspiro cuando lo toque apretándolo arriba de su pantalón.
-Nena –Dijo el entre mis pechos, subió de nuevo a mi boca y empezó a besarme nuevamente mientras yo apretaba su miembro, con la otra mano baje su bragueta y luego su bóxer para poder tocarlo mejor, el gimió mi nombre cuando empecé a bajar y subir mi mano por sobre su virilidad.
Mordió mi labio y un pequeño gemido salió de mi boca, sentí como tocaba mi entrepierna con su mano por encima de mi short y mi respiración se aceleró, me estaba volviendo loca y se sentía tan bien que no quería que pare.
El sonido de su celular nos saco de nuestro estado de excitación ya que le que sonaba era el tono el tenia para Lou.
Atendió el teléfono aun encima de mi y luego de un minuto corto.
-Lou esta abajo, olvido su llave, pero vamos a terminar esto en algún momento- me dio un fugaz beso- Adiós nena.
Cuando salió por la puerta aun acomodándose la bragueta y la remera, mi cuerpo al fin se relajo.
