EL COMIENZO

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Jackson se metió a la cama, bajo las sábanas blancas e inmaculadas. Youngjae dormía con respiración acompasada, tenía la pijama rosada que le habían regalado y abrazaba a la nutria que ellos también le habían regalado. Sus pestañas estaban perfectamente acopladas a sus mejillas blancas, mientras que, sus labios, estaban entre abiertos y un poco resecos, concervaban el color rosado que tanto le gustaba.

Jackson le atrajo para sí, le abrazó por la cintura mientras pegaba su cuerpo junto al suyo. Youngjae apenas despertó, en realidad estaba tan acostumbrado a su cuerpo. Le conocía tanto, que, únicamente se acomodó para que, su pecho pegara a su espalda. Sus piernas se juntaran al igual que su entrepierna con su retaguardia. Jackson le dio un pequeño beso a Youngjae en la sien, cerca del oído. Era precioso.

Se quedo contemplándolo un rato, no tardó mucho tiempo en quedar duro ante el olor del que sería su amante aquella madrugada. Los constantes movimientos tampoco ayudaban mucho, pero Jackson se resistió un poco en despertarlo. Entrelazo sus manos y se abrazó a su bebé un rato, había tiempo para todo, en aquel momento quería disfrutarlo así, inocente y puro.

En realidad se podría decir que Youngjae era medio virgen. Nadie quería admitirlo, pero, en realidad, ya no era tan puro, cosa que no querían admitir aquellos cinco en voz alta. Recuerdan todas aquellas veces que Jackson había masturbado a Youngjae con su boca o con la mano en su cama, mientras Youngjae se aferraba a su pecho y le gritaba cosas lindas, cosas que Jackson quería escuchar.

También aquellas veces que sentado sobre las piernas de Jinyoung se había movido sugestivamente haciendo que la entrepierna de su amigo creciera entre sus nalgas. "Yo te ayudaré oppa" le había dicho a Jinyoung de manera linda, mientras comenzaba a mover sus nalgas sobre la entrepierna de su amigo. Este le agarraba de la cintura y le besaba el cuello y los labios.

Por supuesto Youngjae también se había excitado, así que, Jinyoung le ayudaba metiendo su mano entre sus pantalones. Había logrado que más de una vez que Jinyoung se corriera en los pantalones mientras hacían esto en la sala, la cocina o el comedor. En realidad no parecía que a Youngjae le importase ser escuchado por los demás. A pesar de la ayuda de Youngjae, Jinyoung siempre lograba tener una erección nueva al terminar.

También aquellas veces en la noche, al estar en la cama de Mark acostados de cucharita. Esté metía sus manos bajo sus pantalones, entre sus piernas, mientras le besaba el cabello, el mentón, los labios y el cuello. Como Youngjae pegaba sus nalgas a la entrepierna dura de Mark moviéndose un poco, también hacía que le tocará sus rosados pezones. Siempre terminaba mientras le decía algo lindo a Mark, para después los dos se cambiasen de ropa interior y Mark le acurrucara en su pecho, a la mañana siguiente Mark siempre tenía que acudir al baño de manera urgente, aquello no era suficiente.

Le había ayudado a Yugyeom cuando después de algunos cuantos besos su entrepierna hubiera despertado, moviendo sus pies de manera frenética encima de su caliente miembro, mientras disfrutaba de su show favorito, el de totoro. Yugyeom normalmente en aquellos momentos le tocaba los pezones, le seguía besando, haciendo que Youngjae gimiera un poco hasta que Yugyeom llegara al climax y nuevamente Youngjae le ayudará a limpiarse con su lengua hasta no dejar indicios de lo sucedido. Continuaban disfrutando el show entre algunos besos por parte de Yugyeom a los cachetes de su bebé.

A JB siempre le gustaba tomar desprevenido a Youngjae, a veces mientras lavaba los trastes se colocaba atrás de él, le abrazaba, olía su aroma. "hueles delicioso" le decía, le besaba el cuello, el cabello, el mentón mientras sus manos tocaban todo a su paso. A veces se agachaba y metía su cara entre sus nalgas aspirando su aroma, besaba un poco y metía su lengua, poco después subía para abrazar por la cintura a Youngjae y hacerle sentir su caliente miembro, moviéndolo entre sus nalgas. "Oppa más" le decía mientras JB intensificaba el contacto sobre sus ropas. En realidad JB había sido el más cercano en comérselo, una vez, sobre la mesa del comedor redonda de madera importada. Al final Jackson y Jinyoung habían llegado ha tiempo para que Youngjae se detuviera antes de que "eso" pasara.

A Youngjae también le gustaba jugar, cuando Bambam estaba ocupado con alguno, tal vez Jackson, Yugyeom o JB, mientras que, Jinyoung estaba lo suficientemente concentrado en sus deberes para no hacerle caso, entraba a la recámara de Mark, muchas veces le encontraba hablando con su novia en turno, en realidad no le importaba, se sentaba en su regazo, se movía sobre él hasta despertar su miembro, le besaba el cuello y le decía en el oído "oppa, quiero a oppa" aquello era un espectáculo, hasta la fecha tenían entendido que ninguna se había enterado. Había hecho lo mismo con todos los chicos, con los cinco.

A pesar de que los cinco pudiesen tener novias guapas, ricas, de buena familia y buenas en la cama, al final jamás dejaban de jugar con Youngjae-con Bambam tampoco pero como dije esa es otra historia- era algo que no podían evitar, estaba ahí y les prendía, les gustaba aquella dulce sonrisa, esa personalidad alegre, aquella inocencia. Ese chico de cabello rubio de cuerpo pequeño era el mejor para ellos a cualquier hora, como les decía "oppa" cuando estaba caliente y gimoteaba un poco bajo su cuerpo o sobre el. Si, en realidad Youngjae no era puro e inocente, pero ellos querían seguir pensando que si.

Jackson despertó un poco de su letargo, el olor de Youngjae había inundado la habitación. Apenas se escuchaba la respiración acompasada de Youngjae. Jackson comenzó dándole algunos besos en el cuello, tocando su cintura y las piernas para separarlas, puso su miembro entre sus nalgas. Ni siquiera habían comenzado pero Jackson ya estaba excitado, comenzó a moverse un poco para despertar a su amante.

-bebé, despierta-mencionó en su oído, volvió a besarle un poco. Youngjae comenzó a despertar de su letargo. Le tocó la entrepierna hasta que Youngjae despertó.

Le tomó un segundo darse cuenta que esa noche Jackson se lo comería, le miró fijamente, enredo sus manos en su nuca y le beso como le gusta a Jackson. Primero lento y pequeño, después más rápido y profundo alargando el beso. Al fondo se escuchaba "Mía & Sebastian's Theme", algunas velas estaban prendidas en su habitación. Jackson en verdad se había preparado para aquella noche. Jackson bajo sus pijamas, le tocó el miembro sin dejar de besarlo para después bajar a su entrada, esto hizo que Youngjae gimoteara un poco.

-Todo estará bien hermoso-susurro antes de untarle aquella loción en su parte trasera-esto ayudará a deslizarlo mejor-

En realidad Youngjae no tenía miedo, quería hacerlo desde hace un tiempo, pero no había sabido cómo decirlo, a ninguno. Aquello era mejor de lo que esperaba, Jackson siempre había sido un caballero, dulce, pero sabía hacer su trabajo bien. Su amigo se posicionó sobre si, después de bajar sus bóxers un poco, estaba nervioso, ni siquiera había podido hacerlo correctamente. Penetro a Youngjae se manera lenta, disfrutando cada momento, en realidad quería recordarlo por un largo tiempo. Su amante se estremeció cuando termino de introducirse, pero no se quejó, se abrazó de su cuello, podía sentir su respiración agitada cuando comenzó a moverse.

Oppa más rápido, más rápido-le dijo Youngjae, obligando a Jackson a acelerar, en realidad ninguno duró demasiado tiempo. Eso hizo que Jackson se sintiera un poco avergonzado. Nunca le había pasado, pero Youngjae era delicioso, dulce y lo había deseado por tanto tiempo.

Al final perdió la cuenta de cuantas veces lo hicieron en esas horas. A la mañana siguiente se lo hizo en el baño, frente al espejo, en la tina entre las burbujas y los platitos de hule y unas dos veces más en la habitación. Sus sabanas estaban hechas un desaste, totalmente manchadas, la habitación no estaba mejor. No podría Mark usar la habitación de Youngjae, tendría que ser la suya, además no era por presumir pero no estaba seguro si Youngjae tendría energías para la madrugada.

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