—Quiero acompañarte. —Niego.

—No —espeto con firmeza, noto lo tosco de mis palabras y me apresuro a besar castamente sus labios para aminorar el impacto de las mismas—. No es un lugar apto para ti. El trayecto es largo y lo que menos quiero es que te agotes. —Ladea la cabeza pensativa.

—Me vas a necesitar. —Cierro los ojos inhalando profundamente.

Los abro y la miro.

—Siempre te necesito, Anastasia. Aun cuando te tengo frente a mi te necesito. —Acaricia mi mejilla.

—¿Es muy lejos? No quiero que te pierdas de ver a Noah. —Su lado tierno me conmueve de sobre manera.

—No lo haré, pequeña. Le pediré a mi hermano y Kate que te lleven si me retraso, aunque lo más seguro es que nos encontremos en el restaurante. —Su mirada retoma aquel brillo.

—Debo confesarte que ese hecho me tiene emocionada.

—Eso es algo muy visible, amor. Lo que no quiero es que te encariñes con él. Estamos lejos de casa y el crear un vínculo podría afectarte no solamente a ti, también a él y te aseguro que para él será mucho más difícil de superar. —Baja la mirada, no sin antes dejar a la vista ese destello de tristeza que me inquieta.

—Sigo pensando que debemos hacer algo —susurra con la voz ronca, producto de las lágrimas que retiene.

Inhalo profundamente ofuscado al ver que una sola visión a la realidad de muchos niños la ha perturbado grandemente.

—Es difícil, amor. Estoy de acuerdo en que su condición es insegura al vivir bajo los peligros de la calle, pero la ayuda que podría realizarse sería sacarlo de ahí y llevarlo a una casa de acogida hasta que una familia se ofrezca a adoptarlo. Es lo único por hacer. —Queda pensativa.

—¿Adoptarlo? —Asiento.

Niega con la cabeza.

—Nuestros bebés tienen hambre. —Hace un tierno puchero acariciando su vientre.

Miro mi reloj de mano sonriendo.

—Definitivamente las horas han pasado muy rápido. ¿Bajamos a cenar? —Se pone de pie.

—Sí —Musita emocionada—. ¿Le dijiste a papá que tendrá dos nietos? —Tomo su mano de camino a la recamara.

—No. Quiero hacerlo con toda la familia reunida.

Al final terminamos cenando y a medio terminar se nos unieron mi hermano y Kate. Elliot está sumergido en el inicio de la obra y Kate afirma que ya debe regresar a su trabajo. Eso no es bien tomado por él, ya que lo poco que he notado la dependencia entre ambos ha crecido enormemente, y ahora con la construcción de la obra pasará gran parte de su tiempo aquí.

Para él las relaciones a distancia no funcionan, ya que influye para que se enfríe y torne monótona. Además de prestarse para confusiones y alimentar la ansiedad y celos sin pie de fundamentos.

El día culmina no sin antes dejar listo todo para que Raymond tome el mando de mi empresa. Recibo el informe de Sawyer sobre la dirección, con fotos adjuntas, de la casa de Noah. Las condiciones no son las mejores, y el barrio sumamente peligroso.


[ ... ]


—¿Crees que le afecte verlo constantemente? —pregunto a Taylor camino al restaurante.

La visita a la tumba de mi madre me ha dejado una sensación melancólica, pero centrar mi atención en mi nena me ayuda a sobrellevar aquel vacío que se instala en mi pecho.

Hermosa Ante Mis OjosWhere stories live. Discover now