Epílogo

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Noah Grey



Admiro por última vez la impresionante vista del mar. Recuerdo la primera vez que papá me trajo a este paraíso de aguas turquesas en República Dominicana. Dos meses después de mi cumpleaños número catorce, día en que mi princesa, Meredith, decidió venir al mundo.

Esa pequeña ha hecho de mi vida un verdadero paseo. Nuestra conexión es extraña y de la misma forma única. Esos hermosos ojos azules me dominan y cedo ante sus chantajes fácilmente.

En eso me diferencio de mis otros hermanos. Esos mellizos son un dolor de cabeza que sin duda amo.

Ted siendo el mayor, por minutos, toma partido en la vida de su hermana, y ambos compartimos ese control y dominio sobre su entorno. La idea de verla sufrir no está en nuestra mente por ello están vetados los contactos afectuosos con hombres. Lo mejor de todo es que tenemos el apoyo absoluto de papá.

Phoebe es una adolescente sin dudar hermosa. Aquellos ojos grises hacen diferencia con su mellizo. Al principio creí que era extraño, pero rápidamente comprendí que los hermanos mellizos no tienen similitudes como lo harían los gemelos. Esa mirada penetrante idéntica a la de papá te intimida, bueno... menos a nosotros.

Tiene una actitud alocada que papá afirma la heredó de la tía Mía. Sueña con ser diseñadora y visitar Paris, idea que también podría haber nacido de la tía Mía. Es una compradora compulsiva igual a la Tía Kate. Esas tres mujeres son un dolor de cabeza que la familia adora.

En cambio, Ted es el típico chico playboy, actitud propia de su edad. Su parecido con mamá es solo en aquellos ojos que siempre dejan a entrever sus emociones. En el fondo es un chico tímido que vive intentando agradar a la clase social de su entorno. Haciéndole valor a un apellido que para papá no representa nada y me he preguntado el porqué, llegando a la conclusión que se trata de nuestro abuelo.

Sé que hay muchos secretos en nuestra familia. Muchas veces he oído su nombre en los labios del Tío Elliot con un gesto despectivo y una mirada oscura en los ojos de papá. No sé quién es. Lo poco que se nos ha dicho es un simple: está muerto.

El sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos.

—Grey —Contesto.

Tan formal como papá. —Sonrío ampliamente.

Meredith.

—Hola, princesa. ¿Cómo estás? —Un estruendo se escucha al otro lado de la línea.

Extrañándote. —Mi pecho se infla ante sus palabras.

Es tan reconfortante escuchar el cariño y amor que todos me brindan. Anastasia y Christian nos han criado como hermanos sin favoritismo ni discriminación por ser adoptado. La llegada de los mellizos fue algo totalmente nuevo como la vida misma, pero me vi fascinado. Siendo pequeño se me hizo un poco difícil sostenerlos entre mis brazos, más disfruté verlos crecer.

Ver el orgullo en los ojos de papá por la familia que habíamos conformado me hizo sentirme igual. Amo a mamá. Con ella tengo un tipo de amor obsesivo que me hace ser posesivo y ese sentimiento va para mis hermanas. Admiro y amo a papá. Es un hombre que a pesar de haber sufrido en su niñez logró obtener lo que siempre quiso. Esa familia que creciera bajo el vínculo de amor y respeto. Un hogar en donde nunca faltará nada, principalmente el cariño y las sonrisas. Son pocas las veces que he visto un gesto de enojo en su rostro, y todas tienen que ver con la empresa. Con él no hay gritos u ofensas en casa. Con él puedo sentir ese calor y sentimientos que nunca sentí y ahora me hacen dependiente por completo de cada uno.

Hermosa Ante Mis Ojosحيث تعيش القصص. اكتشف الآن