Hermosa Ante Mis Ojos

(9)

CHRISTIAN

—Porque te amo, Anastasia. —Sus ojos permanecen cristalinos. Puedo escuchar el latir errático de su corazón acompañando al mio. Soy preso del momento. La magnitud de los sentimientos que siento hacia ella me abruman, me obligan a decir algo que planeaba guardarme para mi. Sé que el momento es el menos oportuno y romántico, pero me he visto en una encrucijada, no podía permitir que Kate creara una barrera entre los dos, que las dudas surcaran su cabeza y se alejara de mi, no puedo permitir que ella se aleje porque la sola idea de estar sin ella me vuelve completamente loco.

Hace una horas me sentía fatal. El vació y angustia que había en mi interior no era posible compararlo con algún sentimiento conocido. El saber que al regresar a este lugar lo encontraría frió y desolado me creaba una sensación de tristeza, algo que aunque intente controlar no pude. Su hermoso rostro permaneció a cada milésima de segundo en mi mente desde que se marchó. Su sonrisa aunque poca he podido ver una autentica y joder, es la sonrisa más hermosa que he visto. Todo en ella es perfecto. Cada detalle aunque simple para mi es perfecta, hermosa.

—No sé que decir. —Su voz es baja. Su cuerpo y mente están en shock. Es comprensible. No todos los días llega un hombre al que empiezas a conocer y te dice que te ama.

—No es necesario que digas algo. —Me pierdo en el azul de su mirada. —Solo quiero y entiendas que no estas sola. Que tienes algo pequeño pero a la vez tan inmenso que con solo late por ti. Tengo un pasado, y no estoy orgulloso de ello, pero quiero y deseo dejarlo atrás por ti. —Puedo ver la lucha que hay en su mirada. —El amor no se dice, nena, se expresa y se siente. Me encargaré día a día de hacerte sentir amada. Que recobres la confianza en ti misma y que entiendas cuan hermosa eres y la veracidad de los sentimientos que hoy te estoy confesando. —Sentencio queriendo borrar cualquier mal recuero o pensamiento que su mente le imponga. 

Reclamo aquellos labios que me han vuelto un completo adicto, dependiente de los mismos en tan poco tiempo. El leve roce de sus labios despierta todas las emociones y sentimientos que ella crea. Aún no logro entender como esta mujer puede controlar mis sentidos, mi cuerpo, mi mente y joder todo de mi. Por más que intento tomar el control de mi cuerpo es imposible, ella lo domina a su antojo. El tamaño de mis sentimientos hacia ella me vuelven un completo imbécil. Me llena de una manera impresionante, cada vello de mi piel se eriza al sentir sus manos acariciar mi cabello.

El sonido de mi móvil corta el momento.

—Grey —gruño enojado.

—Disculpe que lo interrumpa, señor, pero es importante. —Frunzo el ceño.

—¿Qué sucede, Andrea? —Mi mirada no abandona la de mi nena. Parece encerrada en sus propios pensamientos.

—Los representantes de Editorial SIP han llegado. —¡Joder! 

¿Por qué tiene que ser en este preciso momento?

—Que Ross se encargue. —Lo que menos quiero es separarme de Anastasia.

—Lo ha intentado y ellos exigen reunirse personalmente con usted. —Lo que me faltaba.

—Prepara la sala de juntas y le comunica a Ross que los reciba. Ya salgo para allá. —Cuelgo frustrado. Después del episodio que acaba de experimentar Anastasia no la quiero dejar sola.

—¿Pasa algo? —En su voz se nota la preocupación. 

Niego rápidamente.

—Una reunión urgente que debo atender. —Ella asiente. Me mira fijamente mientras sus dedos acarician los míos. Es una sensación tan reconfortante. Acaricio su mejilla disfrutando de la suavidad de su piel. —No quiero dejarte sola. —Su mirada se ilumina.