Capitulo 48: "Un beso prohibido".

2.2K 108 1
                                    

Después que Amber nos dejara solos, Nathan tenía por un rato a Matthew hasta que lo coloco en su pequeña incubadora cuando se quedo dormido, luego tomo una silla y se sentó a mi lado.

– Es un niño realmente hermoso, Keira. Te felicito de nuevo.

– Gracias, Nathan- sonrió.

– ¿Cómo te has sentido? Se que fue prematuro su nacimiento.

– Así es, me faltaban 5 semanas todavía fue complicado pero todo resulto bien, gracias a Dios… Aun me tengo que quedar aquí por un día más.

– Me alegro que ambos estén bien- Dice mirando la incubadora donde esta Matthew.

– Algún día tú también tendrás un hijo, una maravillosa familia.

– Si pero no será con la mujer que amo- Sus ojos verdes me miran con intensidad haciendo que me sonroje y mire rápidamente mis manos.

– Pensé que ya habíamos aclarado ese tema, Nathan.

– Lo aclaraste tu pero aun sigo con estos sentimientos hacia a ti, Keira… Quiero ser tu amigo pero es tan difícil debes comprenderme.

– Lo entiendo, en el corazón no se manda pero amistad es lo único que puedo ofrecerte, Matt y yo nos mudaremos a California para criar a nuestro hijo.

– ¿En serio te iras?

– Iré a donde Matt vaya, su trabajo esta en California no podría vivir en New York cuando él estará a miles de kilómetros, mi hijo necesita a su padre cerca.

– ¿Y que pasara con tu trabajo? ¿Tu casa? ¿Amber? ¿Y yo?

No supe a que responder a eso ya que no había pensado en esas cosas por ejemplo mi trabajo ¿renunciar a mí puesto de diseñadora? En California no tendría lo mismo, tampoco quiero convertirme en ama de casa, me gusta trabajar ganarme las cosas por mis meritos, ahora estaba mi casa la que me dejo mis padres me daría mucho dolor venderla ahí viví los mejores recuerdos de mi infancia, entonces Amber mi hermana, mi mejor amiga ¿Cómo iba a dejarla? Ella que cualquier llamado salía disparada a mi casa para saber si estaba bien luego esta Nathan… Alce la mirada para sus ojos verdes que me observan impaciente.

– Por tu cara deduzco que aun no habías pensado en ello- hace una mueca, se acerca a mi toma mi mano- No te vayas, Keira. Por favor, no te alejas de mí.

– No puedo prometerte algo que no pueda cumplir, Nathan. Te quiero mucho porque eres mi salvador y también el padrino de mi hijo pero mi corazón le pertenece solo a Matt.

Nathan da un largo suspiro y luego se pone de pie, cierra los ojos como si le doliera mis palabras me siento tan mal de tener que herirlo de esta forma pero es la única manera que entienda que no tiene ningún chance conmigo que solo puedo ser su amiga.

Se acerca a mí, coge mi mano y la lleva a sus labios siento un respingo al sentir su aliento fresco y el leve roce en mis dedos.

– Aunque concede este ultimo deseo, Keira.

– ¿Cuándo deseo?- Lo miro confundida.

– Del probar tus labios, déjame besarte aunque sea por esta vez- Me muevo incomoda en la cama.

– No creo que eso sea correcto- Muerdo mi labio nerviosa por su proposición retiro mi mano de su agarre.

– Por favor, Keira… Si esta la última vez que estaré contigo entonces necesito un beso para recordarte.

– Esto te hará mas daño, Nathan.

– No mas daño de haber vivido sin poder besarte- Se inclina hacia a mi- Solo uno- susurro.

Estamos a solo centímetros puedo sentir su respiración, sus ojos están cerrados cuando nuestros labios hacen contacto apenas un roce pero cuando su mano pasa detrás de mi cuello el beso se profundiza su lengua se abre paso en mi boca, suelto un gemido por la sorpresa, sus labios sus suaves y tibios es un beso tierno y lento por alguna y extraña razón lo estoy disfrutando lo que hace que me sienta enferma conmigo misma, le estoy respondiendo a Nathan con las mismas ganas.

Había terminado de arreglarme para salir al hospital, ver a Keira y a mi hijo llevo también una pequeña para ella ya que mañana le darían de alta, cuando me dispongo a salir Stefany esta delante de mi lucia desaliñada y pálida como sino hubiera dormido en días

– Estas vivo- Se lanza en mis brazos, enseguida llega un terrible olor a Alcohol- Creí que te había perdido.

– Stefany...- Trato que me suelte hasta que lo logro.

– ¿Que haces aquí? – Le pregunto extrañado pero a la vez sorprendido de su estado físico, esta mucho mas delgada de la ultima que la vi.

– Vine a verte, cuando supe que estabas vivo necesitaba saber que estabas bien- Sonrió pasando un mechón de su cabello rojizo detrás de su oreja.

– Regrese hace casi 2 meses- Frunzo el ceño - ¿Ahora es que te acuerdas de mi?

– Lo siento – De nuevo pasa su mano por el cabello se ve que esta nerviosa- He tenido muchos problemas- Dice sin mirarme.

– ¿Que clase de problemas? Aunque ya me los puedo imaginar.

– Le debía dinero a alguien así que me fui por un tiempo para que no me encontrara.

– Te dije que te alejaras de los problemas, Stefany.

– Lo se, lo se- Se muerde el labio- Es que no puedo evitarlo, ellos son malos, me querían hacer daño por eso me fui- Su cuerpo se estremece.

– ¿Has consumido algo hoy?- Murmuro angustiado al mirar sus ojos rojos.

– Eso no importa, Matt- Me mira con rabia.

– Debo irme, Stefany... Tengo que regresar con Keira y mi hijo.

– Solo te importa ellos y ¿Que hay de mi, de nosotros?- Me reprocha.

– Lo de nosotros termino hace tiempo y lo sabes.

– Esa mujer Keira se entrometió en nuestro camino y hizo que dejaras de quererme.

– Eso no es verdad- Trato de acercarme a ella pero da un paso atrás agitando la cabeza.

– Te he visto con ella como la miras, ahora tienen un hijo juntos mientras yo estoy sola y nadie me quiere- Solloza agarrando la solapa de su chaqueta gris.

– Tienes que buscar ayuda Stefany, Por favor.

– No, no vas a meterme de nuevo en una clínica, no- Se lleva las manos a la cabeza comienza agitarla de un lado a otro.

– Deja que...- De nuevo intento tocarla pero se aparta.

– No, no vas a llevarme allí de nuevo, lo único que necesito es a ti.

– Sabes que eso no es posible, necesitas es ayuda profesional, no estas bien Stefany.

– Tu crees que soy una loca drogadicta- Me grita- Pero no lo soy, es esa mujer que te puso en mi contra pero sabes que Matt, sino eres mío entonces tampoco serás de ella.

Por un momento dejo de respirar cuando ella saca del bolsillo de su chaqueta una 9 milímetro me apunta con ella ¿Dónde Stefany habia sacado un arma?

Nadie Como Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora