Capitulo 04 "Una cita inesperada".

3.5K 155 1
                                    

Parpadeo en su dirección confundida hace unos segundos me estaba besando como sino hubiera mañana y al otro me mira arrepentido por su comportamiento. La vergüenza me invadió él no sentía deseo por mí ¿Por qué iba a sentirlo? Apenas nos conocíamos, una parte de mi ansiaba que siguiera besándome, que me llevara a mi habitación y haríamos el amor ¿Qué rayos estoy pensando? No lo conoces, tal vez haya sido bueno que se detuviera esta locura.

Levanto la mirada lo miro sonrojada por la pena coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, él sigue con sus ojos penetrantes en mi pero no dice nada.

- "En ese caso es mejor que entre, gracias por traerme"- susurro.

- "No hay de que, duerme bien"- Su voz se escucha demasiado baja que apenas lo escucho.

- "Adiós"- le digo tristemente, seguro no volvería a verlo después de este momento tan incomodo, me doy vuelta abro la puerta de mi casa.

- "Espera, Keira"- Me dice agarrando mi brazo, mi corazón salta de mi pecho otra vez- "Lo siento, nena".

- "No te disculpes, solo nos dejamos llevar por el momento es todo. No tienes que sentirlo yo también te bese"- me sonrojo al recordar en la forma con sus labios tan perfectos se movían encima de los míos.

- "Que tal si mañana te invito almorzar ¿Aceptas?"

Lo miro por varios segundos pensando si aceptar o no su invitación a comer aunque es una buena oportunidad para conocerlo mejor ¿Pero como podía decirle que no? Si me miraba con esos preciosos ojos grises que alguna vez haya visto en mi vida, le sonrió tímidamente.

- "Me encantaría"- trato de sonar indiferente para que no se de cuenta de lo emocionada que estoy de salir con él.

- "Entonces es una cita"- dice con una sonrisa en su rostro- "Te recojo a la una de la tarde ¿Te parece?"

- "Me parece perfecto".

- "Hasta mañana, nena"- se acerca a mi contengo la respiración me da un beso en la comisura de la boca y otro en el cuello, cierro los ojos respiro hondo absorbiendo su fragancia tan deliciosa.

- "Hasta mañana, Matt".

Una vez entre en mi casa camine hasta mi habitación desplomándome encima de la cama tenia una sonrisa estúpida en mi cara recordando el beso nunca nadie me había besado de esa forma ninguno de mis antiguos novios, toco mis labios aun hinchados como deseo retroceder el tiempo para volver a besar no puedo esperar hasta mañana para verlo.

Mi celular comienza a sonar me levanto de la cama lo saco apresuradamente de mi bolso miro la pantalla se trata de Amber.

- "Hola, Kei ¿Has llegado bien a casa?"

- "Si, Matt me trajo"

- "¿Qué?"- Grita lo cual tengo que apartar el celular de mi oído- "¿Matt te llevo? Con razón no lo vi mas ¿Qué sucedió entre ustedes? Tienes que contarme todo, Keira".

- "No sucedió nada"- Ojala hubiera sido algo mas que un beso- "Solo me trajo a casa pensó que estaba demasiado borracha para manejar".

- "¿De verdad? Es tierno que se preocupara por ti ¿En serio no sucedió nada? Porque él no despegaba los ojos de ti en toda la noche".

- "Amber, Matt fue muy caballeroso conmigo"- Si antes de besarme de forma tan salvaje que me dejo sin aire y sus manos acariciando mi cuerpo.

- "O es una lastima tenia las esperanzas de que ustedes tuvieran una cita y después no se algo mas serio".

Si supieras, Amber, si supieras. Pero aun no le podía decir lo que paso con Matt conozco a mi amiga seguro iba a meter sus narices en esta situación es lo que menos quiero.

- "¿Ha acabo la fiesta?"- Le pregunto trato de evadir su comentario, la escucho reír del otro.

- "Buen intento"- Me dice riéndose por mi cambio de tema- "Si, termino hace un momento. Tobías esta tirado en el sofá demasiado ebrio como para continuar la fiesta"- bufeo enojada.

Hace que suelte una risita.

- "Te compadezco, amiga".

- "Amber, me duele la cabeza, dame una puta aspirina"- Escucho a Tobías quejarse a lo lejos.

- "Eso te pasa por tomarte hasta el agua de los floreros"- Le dice enojada- "Debo dejarte Kei, el cumpleañero no se ha despertado con buen humor".

- "Esta bien, que descansen los dos".

Cuelgo el teléfono, me voy al baño quito mi ropa entro a la ducha el agua esta tibia como a mi me gusta cierro los ojos mientras el agua recorre mi cuerpo al menos no me siento mareada el beso de Matt me quitado todo rastro de borrachera que tenia encima.

- "Matthew Bomer eres un hombre irresistiblemente guapo, no creí volver a sentirme así" - Me digo a misma pensando en lo que sucederá mañana en nuestra cita, aun lo creo voy a tener una cita para almorzar con ese bombón de hombre ni siquiera en mis sueños pensé que algún día podría salir con alguien como él.

Salgo de la ducha me seco el cuerpo con la toalla abro el cajón saco una de mis pijamas de lino blanco me lo coloco, después voy al armario me doy cuenta que no tengo nada lindo que ponerme que dilema de las mujeres, debo hacer compras no me gusta las ropas que tengo hago una mueca de desagrado.

No puedo ir a la casa de Amber y pedirle un vestido, va a preguntarme a donde voy a ir no quiero decirle de mi salida con Matt ¿Entonces que hago? Vuelvo dar otra repasada a mi ropa encuentro un vestido estampado de tirantes corto hasta las rodillas, esto me quedaría bien con esas zapatillas blancas que me compre hace unos días.

Voy a la cocina me preparo un sándwich de jamón con queso y un vaso de jugo de manzana regreso a mi habitación enciendo la televisión cuando termino de comer estoy muerta del sueño me acuesto en la cama.

Mi última imagen antes de quedarme dormida es de Matt besándome, deseándome y amándome. No puedo esperar hasta mañana para volverlo a ver.

Nadie Como Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora