Nadie Como Nosotros.

Capitulo 34: "Lanzandome al vacio".

Había pasado 3 semanas sin saber aun nada de Matt nunca recibí ni una llamada de su parte creo que se ha olvidado de mi de lo que una vez tuvimos y eso me rompe el corazón. Desde este largo tiempo estuve en casa me habían dado reposo por mi intento fallido de suicidio.

Amber no se ha despegado de mi lado desde entonces, estoy en la cama acostada mirando hacia la ventana, aun tenia las muñecas vendadas, me siento tan débil será porque no he estado comiendo bien ni dormido tampoco.

- Tienes que comer algo- La voz de Amber me vuelve a la realidad, ella entra a la habitación una bandeja que encima tiene un tazón- Es un rico caldo de pollo.

- No tengo hambre, Am… No insistas por favor.

- Keira, no puedes matarte de hambre ni pasar el resto de tu vida lamentándote porque Matt se marcho, debes continuar sin él, tienes que superarlo, se que duele pero es momento que te levantes de esa cama.

- Es que tu no entiendes nada- la miro con los ojos llenos de lagrimas- Nunca has pasado por esto, tienes a tu familia, a Tobías, lo tienes todo… Mientras yo no tengo nada, estoy vacía por dentro ¿por que debería continuar? Ya nada vale la pena.

- Odio verte hablar de esa forma- suspira- Entiendo por lo que estas pasando, lo único que deseo es tu felicidad siempre lo hecho, tienes que recuperarte porque esto- señalando a su alrededor- no es vida.

- Déjame sola, Amber- le digo sin mirarla.

Suelta un suspiro y luego sale de la habitación cerrando la puerta, ha dejado la bandeja con el caldo encima de la mesa, mi estomago comienza a rugir me incorporo en la cama, agarro el tazón de sopa, huele muy bien, tomo la cuchara comienzo a comer despacio no me sabe a nada. De pronto siento la necesidad de vomitar, dejo el tazón en la mesa y bajo de la cama corriendo hacia al baño me arrodillo en el inodoro termino vomitando.

Cuando pasan las náuseas me levanto, abro el grifo del lavamanos lavo mi rostro alzo la mirada luzco tan demacrada, tan pálida, mis ojos se ven tan oscuros y vacios sin vida.

Amber tiene razón no puedo continuar de esta forma necesito respuestas para poder seguir mi vida por eso debió ir a ver a sus padres, ellos sabrán decir que sucedió con Matt.

Me he bañado y vestido con un pantalón negro, camisa crema y zapatos deportivos. También he quitado las vendas de mis muñecas dejando visible mis cicatrices.

Salgo a la sala, Amber esta sentada viendo la televisión al verme lo apaga y se pone de pie.

- Keira, me alegra mucho verte fuera de la cama- dice sonriendo.

- Necesito salir- digo nerviosa.

- ¿A dónde?- Frunce el ceño.

- Voy a la casa de los padres de Matt.

- Keira, por favor… No te sigas haciendo daño a ti misma.

- Solo quiero saber si esta bien eso es todo después continuare con mi vida, Amber… Te lo prometo.

- En ese caso, iré contigo.

Agarra su bolso, salimos de la casa directo a donde viven los padres de Matt, tomamos un taxi hasta el pent-house estoy un poco nerviosa porque se que no le caigo bien a la señora Sissy pero necesito respuestas de cómo esta Matt.

Entramos en el edificio marco el ascensor hasta el último piso, toco el timbre. Me alegro que Amber este aquí acompañándome seguramente no lo habría podido hacer sola.

- ¿Quieres estar aquí, Keira?- Me pregunta preocupada.

- Si necesito hacer esto- digo convencida.