Capitulo 06: "Quiero que grites mi nombre".

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Cuando llegamos a casa, cerró la puerta con el brazo sin dejar de besarme, comencé desabrochar su camisa mientras caminábamos con cuidado de no tropezar por el pasillo hasta llegar mi habitación, quite su camisa bajándolo por sus fuertes brazos cayendo en el piso con mis manos acaricio su torso, su abdomen tan firme se nota que hace ejercicios claro si estuvo en el ejercito mis ojos se deleite de pronto siento mucho calor, es tan hermoso se me hace agua la boca quiero pasar la lengua por todo su cuerpo, él gruñe mientras continuo con mis caricias, sus ojos se cierran espontáneamente antes de tomar mi rostro entre sus manos me besa de forma ardiente y apasionada haciéndome gemir cuando muerde mi labio.

- “¿Tomas la píldora, Keira?”

- “Si”- digo casi voz bajo estoy mas concentrada besando sus deliciosos labios tan carnosos, oh Dios no puedo creer que vaya acostarme con un hombre que apenas conozco pero es que tiene algo que me hipnotiza, lo deseo tanto.

- “Bien”- suena complacido, como me hubiera gustado que Matt fuera mi primera vez no el idiota de Evans Maddox, mi primer novio.

Sus manos bajan por mis hombros a mi espalda bajando lentamente el vestido cayendo al piso. Da un paso atrás para mirarme de arriba abajo sus ojos se encienden y me ruborizo estoy frente a él solo en ropa interior color blanco de encaje.

- “Eres tan hermosa, no sabes cuanto deseo en este momento quiero poseer cada centímetro de tu cuerpo y hundirme dentro de ti quiero que grites mi nombre una y otra vez hasta que te corras conmigo”- Su voz ronca y baja hace que me estremezca mi excitación aumente este hombre solo unas palabras me pone a cien.

Me quito el sujetador el contiene la respiración estoy desnuda de la cintura para abajo, camino hacia Matt y lo beso caímos encima de la cama me siento horcajadas sobre él comienzo a soltar su cinturón del pantalón y bajo la bragueta despacio, su respiración es agitada pero no aparta sus grises/azules de los míos.

Una vez no queda nada que nos cumbre nos envolvemos en la pasión, sus labios recorrían mi cuerpo retorciéndome en la cama presa del deseo de lo increíble que se sentía mientras me hacia suya esto es intenso y excitante, grito sale de mi boca cuando penetra en mi moviéndose de forma deliciosa le sigo el ritmo despacio que me llena por completo.

- “¡Oh Matt!”- Grito una y otra vez aferrándome a él.

- “Eso es, nena…Dime mi nombre quiero que todos escuchen que eres mía ahora eres solo mía”.

Siento que voy a romper esto es demasiado, llego a la mas gloriosa cúspide y después él me sigue desplomándose sobre mi con la respiración agitada pero con una maliciosa sonrisa en sus labios me da un beso en la frente antes de dejarse caer a mi lado luego me abraza acaricia mi espalda en pequeños círculos.

- “Creo que puedo pasar todo el día contigo de esta forma, Keira... Haciéndote el amor de todas maneras posibles”.

- “Entonces quédate”- le pido con una sonrisa tímida.

- “Me gustaría quedarme”- Me besa en los labios, su mano acaricia mi pierna descubierta, gimo cuando sus labios esta en mi cuello succiona con fuerza echo la cabeza hacia atrás para darle mas acceso, su bendita lengua si que sabe hacer maravillas.

- “Eso se siente bien”- jadeo tengo los ojos cerrados, se sube de nuevo encima de mi cuando lo miro sus ojos oscurecen- “¿De nuevo?”.

- “Oh si de nuevo, no creo pueda saciarme de ti en un solo día”- Besa mi garganta, muevo mis caderas a su encuentro lo necesito y lo deseo ahora.

Caigo otra vez en el hechizo del seductor Matt Bomer.

Me despierto por el fuerte sonido de la puerta, Matt se mueve a mi lado pero sigue dormido se ve tan hermoso esta costado boca abajo su cabello castaño cae en su frente paso la mano suavemente por él respira profundamente una sonrisa aparece en su boca no abre los ojos, retiro su brazo que esta encima de mi estomago, salgo de la cama y me coloco su camisa que esta en el suelo.

Hmmm huele a él, su rico aroma penetrante en mis sentidos abotono la camisa, siguen tocando la puerta ¿Quién rayos es? Miro la hora en mi reloj en mi mesita faltan seis minutos para las seis de la tarde ¿Cuánto tiempo llevamos durmiendo? Recuerdo que hicimos el amor tres veces, Matt es insaciable, sonrió como tonta me miro en el espejo mi cabello esta alborotado y mis labios hinchados por sus besos.

Salgo corriendo afuera de mi habitación voy directo a la puerta miro por la mirilla ¡Mierda!¡ ¡Es Amber! Paso mis dedos por mi cabello para no tener pinta de que acabo de tener sexo pero conociéndola seguro me descubre.

- “Por fin abres la puerta”- dice entrando a mi casa.

- “Lo siento, estaba dormida ¿Qué haces aquí?”- Le pregunto mirando nerviosa hacia a mi habitación, ojala Matt no se despierte.

- “Pues dado el hecho que no fuiste a trabajar hoy me preocupe por ti…Pareces nerviosa”- dice entrecerrando los ojos.

- “No estoy nerviosa estoy perfectamente bien”.

- “¿Qué llevas puesto? ¿Es una camisa de hombre?”- Me mira con los ojos bien abiertos- “¿Hay alguien contigo?”- susurra sorprendida.

- “Bueno…No es un buen momento”- digo en voz baja.

- “Oh por Dios ¿Cuándo me ibas a decir que estas saliendo con alguien? ¿Quién es? ¿lo conozco? Por favor dime que no es Nicolás”.

- “¿Estas loca?”- Casi le grite- “No es Nicolás”.

De pronto los ojos de Amber se van directo hacia a mi derecha tiene la boca abierta y luego me mira asombrada, me volteo ahí esta Matt parado en el lumbral de la puerta de mi cuarto tiene mi sabana enrollada en su cintura, su pelo alborotado, sus ojos soñolientos se ve demasiado hermoso y nos sonríe a los dos que nos quedamos sin palabras.

Nadie Como Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora