Capitulo 46: "Un parto complicado".

2.3K 114 3
                                    

Escuche unos gritos me moví en la cama hasta que oí mi nombre a lo lejos alguien pidiendo ayuda, lentamente abrí los ojos note que Keira no estaba a mi lado.

– ¡Matt! ¡Ayúdame!- Grito de nuevo, alarmado brinque fuera de la cama y corrí hacia donde la había escuchado cuando entre al baño.

Sentí que el alma me había salido del cuerpo, Keira estaba sentada en el piso del suelo rodeada de agua y sangre, lo cual me asusto muchísimo enseguida me arrodille a su lado.

– Oh Dios mío- Dije asustado- ¿Qué paso, Keira?

– Es que rompí fuente, tenemos que ir al hospital va a nacer nuestro bebe- Dice sonriendo pero se que esta igual de asustada como yo.

– Esta bien- bese su frente- Te ayudare a levantarte ¿Llamo a una ambulancia?- Una vez que esta de pie, la llevo hasta nuestro habitación.

– No, estoy bien… Han cesado un poco las contracciones, tienes que ir a la habitación de Matthew por sus cosas y ponerlas en el auto mientras iré a cambiarme, rápido Matt sino va nacer aquí ¿Quieres servir el bebe en nuestra habitación?- Dice bromeando.

– No, claro que no- Aun mi voz se escucha llena de preocupación y asustada- Ahora regreso, por favor si sucede algo solo grita vendré corriendo.

– De acuerdo- Salí disparado de la habitación directo a la Matthew agarre el bolso que ya habíamos preparado y también la silla para el auto sin él no nos dejarían llevar al bebe a casa.

Por suerte me coloque el pantalón de pijama, cojo las llaves abro rápidamente la puerta saco las cosas directo al auto cuando están adentro, regreso corriendo a nuestro habitación, Keira se ha terminado de vestir colocándose unos jeans y una camisa holgada se ha amarrado el cabello en una coleta.

– Ya coloque todo en el auto, deberíamos irnos ahora- Digo preocupado- ¿Tienes mas contracciones?

– Cada 10 minutos, mientras estabas afuera llame a mi medico dijo que estaría esperándonos en la sala de parto y…- Se agarra del vientre apoyándose de la mesita de noche, oh no, es otra contracción salgo disparado a su lado agarrándola de la cintura apretando su mano mientras pasa.

– Vámonos, Keira…Por amor a Dios- Le digo nervioso ayudándola a enderezarse otra vez.

– Pero primero debes vestirte estas casi desnudo ni tienes zapatos- Se ríe.

Tiene razón ni siquiera me había dado cuenta que no traía zapatos corro hacia el armario saco lo primero que encuentro me lo pongo e igual unos tennis blancos.

Luego salimos de casa directo hacia el hospital voy manejando como loco por la autopista gracias a Dios no hay trafico tal vez porque son las 4 de la mañana, Keira coloco su mano encima de la mía.

– Vas a matarnos, Matt… Cálmate- Dice nerviosa- Llegaremos, cariño… No estés preocupado.

– Lo siento, Keira- aflojo un poco el acelerador es cierto no puedo manejar tan rápido pero los nervios me atraicionan mi mujer esta apunto de dar a luz a mi hijo, eso pone nervioso a cualquiera.

Cuando llegamos al hospital, nos están esperando en la entrada a Keira la suben en una silla de ruedas mientras yo llevo el bolso del bebe y subimos en el ascensor directo a la sala de partos.

La acomodan en una habitación blanca con cortinas azules hay unos cuadros de bebes y cosas infantiles, el doctor Ferguson entra unos minutos después para revisar a Keira.

– Keira, estas lo suficiente dilatada para dar a luz, no podemos esperar un minuto mas, los latidos del bebe son normales pero no es bueno tenerlo mucho tiempo allí- dice tocando su vientre.

Nadie Como Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora